2. Los ratones ``fisgón´´ y ``escurridizo” y las
personitas “hem” y “haw” y sus búsquedas de queso
en un laberinto que representa el mundo real. Los
ratones buscan un queso simple, mientras que las
personitas buscan un Queso con mayúscula que
representa cualquier cosa que queramos alcanzar (la
felicidad, el trabajo, el dinero, el amor).
3. Un día los ratones llegaron al depósito de Queso Q y
descubrieron que no había queso. Los ratones sí se
habían percatado de que cada día había menos queso
y el cambio no los cogió desprevenidos.
Instintivamente, se pusieron las zapatillas de correr y
partieron en busca de Queso Nuevo.
Más tarde llegaron las personitas que no estaban
preparados para descubrir que no había Queso.
Mientras que los ratones se habían puesto en marcha
con rapidez, las personitas continuaban indecisos sin
saber que hacer. Volvieron a sus casas con hambre y
desanimo. Regresaron al día siguiente al depósito Sin
Queso para comprobar que el Queso seguía sin estar
ahí. Hem creía tener derecho al Queso mientras que
Kof sugirió buscar algo de Queso Nuevo, a lo que Kif
se negó.
Mientras las personitas seguían indecisos los ratones
ya se habían puesto a buscar Queso Nuevo en el
laberinto hasta que finalmente llegaron al depósito
de Queso N donde encontraron una gran reserva de
Queso Nuevo.
4. Durante unos días encontró un poco de queso aquí y
allá hasta que un día encontró el Queso Nuevo en el
depósito de Queso N. Allí descubrió la presencia de
los ratones que ya llevaban allí desde hacía un
tiempo. Se saludaron y Kof se dedicó a probar sus
Quesos favoritos. Haw pensó en volver al depósito de
Queso Q y encontrar a Kif pero comprendió que ya
había intentado que su amigo cambiara. Kif tendría
que encontrar su propio camino.
Para evitar que el cambio le volviera a coger
desprevenido Kof comprobaba cada día el estado en
el que se encontraba su Queso y aunque disponía de
grandes reservas realizaba salidas por el laberinto
para explorar zonas nuevas y no aislarse en su zona
de comodidad. En una de esas salidas escuchó un
sonido de un movimiento en los recovecos del
laberinto y pensó que podría ser Kif y confió en que
quizá, por fin, su amigo fuera finalmente capaz de
moverse con el Queso y disfrutarlo.