El documento describe la comunicación social en las monarquías modernas y absolutas entre 1500-1800. Establece que estas monarquías crearon sistemas de información político-religiosos para controlar la comunicación a través de la censura, publicaciones oficiales y policía política. Analiza los casos de España, Francia y el Reino Unido, donde se desarrollaron modelos diferentes debido a su relación con la iglesia y el grado en que lograron el absolutismo.