El documento argumenta que no existe la gente fea, sino gente que aún no se ha sometido a cirugía plástica. Describe un programa de televisión estadounidense donde personas que se consideran feas compiten para ganar procedimientos cosméticos como implantes, liposucción y entrenamiento personal. Finalmente, el autor anima al lector a someterse a cirugía plástica para mejorar su apariencia, citando varios ejemplos hipotéticos de transformaciones.