Simón Bolívar quedó huérfano a los 9 años después de que su padre y madre murieran de tuberculosis. Su madre, doña Concepción, se encargó de cuidar a la familia después de la muerte del padre de Simón, pero su salud se deterioró debido a las responsabilidades y ella también murió de tuberculosis, dejando a Simón al cuidado de un tutor designado en su testamento.