Los primeros pobladores del Perú migraron desde Asia a través del estrecho de Bering hasta Sudamérica, trayendo consigo instrumentos de piedra. Vivían como cazadores-recolectores nómadas en cuevas y se alimentaban de la caza de mastodontes, megaterios y otros animales. Más tarde, comenzaron la agricultura, la domesticación de animales y se establecieron las primeras aldeas sedentarias de agricultores y pastores.