1. Encargado: Arq. Luis Omar Rancier Valdez
Materia: Urbanismo
Asunto: Reporte de Lectura
Base del reporte: Arquitectura de la Ciudad (Aldo Rossi)
Sustentante: José Antonio Estévez Tejeda
Matricula: 12-0625
2. Arquitecto, teórico, artista y profesor;
Nacido en Milán, Italia, estudió en el
Politécnico de Milán y se tituló como
arquitecto el año 1959. Junto a un grupo de
arquitectos,
dieron forma a un
pensamiento urbano que sería muy
influyente en Europa.
3. •
A través de la lectura analítica del libro en cuestión, se logra
comprender el fenómeno del origen de una ciudad desde el todo
que lo conforma, hasta la incontable cantidad de partes que la
contienen, y por tanto, la hacen ciudad. Al momento de abordar
cada idea, cada oración y cada palabra se ha de tomar en cuenta
que el texto no se impone sino que se presenta desde un punto de
vista analítico y minucioso, otorgando un resultado más fácil de
comprender. Es usual que Aldo Rossi mencione a incontables
arquitectos, especialistas y hasta obras para hacer comprensible
y palpable que la arquitectura es el resultado de una serie de
ciencias y estudios que se complementan entre sí.
•
Un término que ayuda a entender por qué muchos estudios y
soluciones urbanísticas no son más que lo externo, lo simple, lo
“inservible”, es el simple hecho de que lo primero es que no se
reconoce que la “arquitectura” (tanto en edificación como en
imagen) es una suma de varios puntos de vista, el mismo autor
hace hincapié incontables veces en como dichos estudios no
toman en cuenta, para nada, aquel artefacto urbano (desde una
simple calle hasta el más complejo de los edificios) como un este
especifico, sino que se le torna la característica de cuantitativo
mas no de calificativo. Rossi define una ley que considera pilar al
momento de planificar, es la “Ley de la Realidad”, donde los
estudios a realizar en base a algún fenómeno que parezca grupal
(guerras, desastres, entre otros), en verdad son una serie de
eventos que afectan de forma distinta y en diferentes niveles a
toda la ciudad.
4. Otro instrumento que aporta este estudio, es el que
respecta al siguiente orden: Político, Social, Económico,
Arquitectónico, Geográfico.
Obviamente lo anterior no es algo fijo, pero si es una buena
guía para alcanzar resultados que ciertamente no hayan
sido producto de aquellos “enunciados” que muchos toman
como generales, y por ende, definidores (como limitantes)
del aspecto urbano de cualquier artefacto. En base a lo
anterior, se puede citar un ejemplo histórico, la invasión de
un país hacia otro, basado en la materialización de la
necesidad de habitar por parte del invasor en base a una
serie de condicionantes propias del entorno invadido, esto
es, que por más que parezca que todo se impuso, en verdad
no es cierto. Por ende, cada artefacto urbano, cada ciudad,
responde a la suma de experiencias, las cuales se
convierten en materiales.
Aldeo Rossi suele citar a la arquitectura de la ciudad en dos
vertientes, para ayudar a comprender poco a poco el
génesis de cualquier ciudad:
A-Como un objeto gigante hecho por el hombre.
B-Como los aspectos de la ciudad.
5. Lo anterior es acompañado por el símil que se establece entre la arquitectura y
el arte (ambos son fáciles de analizar, pero difíciles de definir). Es por tanto
necesario, que para poder referirse a algún plan de acción, es necesario tener
la experiencia propia. Esto se observa bastante en el plano nacional cuando, por
ejemplo, el concepto de una persona sobre una zona marginada del país es
diferente al de la persona que vive en dicha zona (uno lo asocia con problemas
que generaron dicha respuesta urbana, otros lo ven como una necesidad que se
genera a partir de ciertas condicionantes).
De lo mencionado anteriormente, nace un factor común, el “ciudadano”, que es
quien otorga el valor a cualquier cosa, para esto cito una frase de Cattaneo en
el libro: “Este terreno no es resultado de la naturaleza, sino de nuestras
manos”. Haciendo referencia a esto, puedo decir que es obvio que la naturaleza
condiciona a un ambiente mas no lo define. Es por tanto necesario investigar y
descubrir aquellos factores que realmente incidieron en aquel producto final
que conocemos como “Ciudad”.
Para comprender el origen de una ciudad, se habla de “Locus” (aquella relación entre una
cierta localización específica y las construcciones que habitan en el), el cual puede surgir
desde lo mas lógico hasta lo más impensable, en palabras de Adolf Loos: “si encontramos
una zona de seis pies de largo por tres de ancho, en forma de pirámide, algo dentro de
nosotros nos dice que alguien TIENE que estar enterrado ahí”, eso es locus, por tanto
arquitectura.
Entonces, como se ha demostrado, muchos factores inciden en una ciudad, por ende,
considerar que todo se mantendrá de una forma, es la mayor falacia. El urbanismo “une
distintas épocas, regiones, tomando varios factores que inciden en la interacción de una
enorme malla urbana perteneciente a una ciudad y a su entorno como fenómenos
existenciales, unidos tanto desde el punto de vista abstracto como físico. Por ejemplo,
citemos a Roma o Grecia, eran y son la muestra por excelencia de como un pensamiento
rompe los límites de lo intocable, hasta tomar forma, hasta lograr un “sitio”, y es en torno
a este sitio que empiezan a surgir incontables cambios. Es ahí cuando comprendemos
aquella fuerza misteriosa que nos hace enaltecer y admirar tanto las construcciones
antiguas por encima de las modernas, ya que suelen ser el génesis, un génesis basado en
una serie de sucesos que marcaron una sucesión de cambios que poco a poco fueron
formalizando el fenómeno de cambio que sufre cualquier sociedad.
6. En base a lo anterior, vemos como Aldo Rossi
expresa claramente: “Los Problemas Urbanísticos
siempre han existido”, es por tanto necesario
entender que la solución siempre ha sido la
misma, pero que gracias a la imposición de reglas
y demás términos que “definen” (como elemento
delimitador) las distintas zonas, no se logra
conseguir reflejar la “imagen urbana”, y dicha
imagen solamente será el resultado, como se
recalca bastante en el libro, de una investigación
exhaustiva puesto que lo que se busca es generar
armonía entre todas esas épocas distintas que
conforman una ciudad.
Otra forma de abordar lo anterior, es verlo desde
el punto de vista de los monumentos que están
dispersos en toda una ciudad, los mismos son los
símbolos palpables de ideas, sucesos y acciones
que conformaron una época. Con esto, nacen las
“zonas de referencia”, que son excelentes
instrumentos para generar planes urbanísticos
más humanos. Esto es usualmente ignorado por
muchos, y es la razón por la cual no comprenden
por qué aquellas personas que habitan en ciertas
zonas suelen regresar a pesar de haber sido reasignados, y es porque, aunque no lo parezca, la
decisión de querer “dotar” de característica a un
lugar, no es más que calificar un entorno, es
decir, se le está diciendo a aquel hombre y mujer
que su entorno “no vale nada”, y esto no es
cierto, ya que si ellos habitan en “X” o “Y” espacio
es debido a una serie de eventos.
Por tanto, cuando se habla de ciudad, se debe de comprender que aunque la ciudad sea
una, está compuesta de varias partes, es rica en historia, en significado, en ideas, resultando
en una serie de respuestas que no se pueden calificar más que obsoletas debido a que
“aíslan” zonas en vez de interrelacionarlas.
Entonces, como se reduce el factor de aislar una zona, se reduce cuando se comprende que
en el urbanismo ha de primar la “libertad de decisión” para los ciudadanos, en vez de
sustituir a una solución por otra. El mismo Viollet-Le-Duc decía que “ya que la arquitectura
es cambiante, entonces, las soluciones también lo serán”, esto no hace más que reflejar el
motivo principal del urbanismo, que es el de “reconciliar” necesidades a través de
condiciones urbanas.
7. En palabras del mismo Aldo Rossi: “La historia de una
ciudad es también la historia de su arquitectura”. Aquí
nace otro aspecto muy mencionado en la lectura, la
“permanencia” del artefacto urbano. Entonces, si ya es
reconocible el “locus”, y el “simbolismo”, es ahí cuando
nace la “materia física”, pero todo lo anterior se
mantendrá, si y solo si responde totalmente a una serie
de necesidades y aporta algo nuevo. Por ejemplo, el
fenómeno de la permanencia lo podemos observar con
aquellas edificaciones representativas de cada “estilo”
que surgió (barroco, neoclasicismo, entre otros), las
cuales destacan por encima de aquellas “copias”
insípidas que dejaron de “funcionar” y hasta que “nunca
empezaron a funcionar”.
Retomando lo anterior, es comprensible por qué la
ciudad (como sinónimo de arte), responde a la
composición, y es ahí donde entra el juego el famoso
plan, plan que responda, plan que origine cambios, pero
que sobre todo mantenga la esencia original del entorno,
dicho de otra forma, la individualidad de las formas es la
que hace tan rico compositivamente a un lugar, y es, por
ende, el motivo principal por el cual los planes urbanos
han de mimetizar con el lugar donde se van a localizar.
El diseño urbano gira en torno a un contexto, en hacerlo
continuo, en hacerlo “paisaje”, es por tanto una
proyección de “como deberían de ser las cosas”.
8. Halbwachs estipulaba, y por ende, le considero
una muy buena frase para entender la necesidad
de distinción y de la necesidad de interconectar
espacios: “cuando un grupo es introducido a un
espacio, lo vuelve su imagen, al mismo tiempo se
adapta a formas materiales que lo resistan”.
Esto ayuda a comprender que la ciudad es el
“locus de la memoria”, con esto se forman
imágenes urbanas y nacen nuevas memorias,
asegurando un cambio positivo y moldeando la
ciudad. Claro está, Aldo Rossi deja más que
claro, que todo desarrollo no nace
necesariamente de lo bueno, sino también de
ciertos procesos de decline (propiedades
privadas casi kilométricas, emigración de
núcleos urbanos, nacimiento de industrias).
Entonces, si existen tantos factores es imposible
concebir un plano urbano que no responda a una
voluntad, ya que en la historia, no existe lo
involuntario. Por ende, los análisis han de ser
neutrales para brindar resultados con múltiples
opciones.
En definitiva, la lectura de “Arquitectura de La
Ciudad”, aporta aquello que hace rico a la ciudad,
ayuda a comprender sus partes, a expandir el
horizonte de aquello que se toma por sentado al
momento de analizar cualquier ambiente para
darle una solución, pero sobre todo, ayuda a
reconectarnos con esa esencia del pasado en el
cual la arquitectura respondía a todas las
necesidades desde la más espiritual hasta la
más física.