1. Quienes suscribimos esta proclama somos maestros y maestras que, desde diversos ámbitos, niveles y entornos sociales,
consagramos nuestra vida a la educación como la más sublime muestra de compromiso personal con el desarrollo del país y con
el crecimiento de nuestros hijos y el de los hijos de nuestros compatriotas.
Somos conscientes de la responsabilidad que tenemos, compartida con la familia, los líderes sociales y los gestores de política
pública, de brindar una educación de calidad que propicie aprendizajes pertinentes, para que los jóvenes y los profesionales
colombianos aporten con sus conocimientos, habilidades, intereses y capacidades a la definición de soluciones creativas que
trasciendan los desafíos actuales para el desarrollo de nuestro país.
Nuestra vocación con la educación, como primera y más importante opción para contribuir en la construcción del proyecto de
vida de nuestros estudiantes y un proyecto de nación, nos lleva a trabajar por y para una nueva generación que supere a la actual,
en conocimiento, productividad, competitividad y en su capacidad para convivir armónicamente y construir colectivamente un
mejor país.
Reconocemos la importancia de nuestro rol social, político, cultural y ético, y por ello reafirmamos nuestro compromiso con:
La reflexión continua sobre nuestras prácticas pedagógicas para comprenderlas y mejorarlas en pro de los aprendizajes de
nuestros estudiantes.
La cualificación permanente para desarrollarnos profesional y personalmente, mediante la formación constante sobre la
pedagogía, las disciplinas y la didáctica, en correspondencia con nuestra práctica pedagógica, las evaluaciones de
educadores y estudiantes, las demandas del conocimiento y las expectativas de la sociedad.
El reconocimiento de las diferentes formas y niveles de aprendizaje de nuestros estudiantes teniendo en cuenta sus
particularidades contextuales, físicas y cognitivas, para actuar en coherencia con ello.
El diálogo interdisciplinar y grupal con la comunidad educativa, en procura de fortalecer los procesos de aprendizaje de
nuestros estudiantes.
La construcción de ambientes de aprendizaje innovadores que promuevan en nuestros estudiantes el interés, la curiosidad y
el deseo de aprender y de ser mejores seres humanos.
El desarrollo de procesos valorativos acordes a las particularidades de nuestros estudiantes, sin perder el horizonte de la
nueva generación de colombianos que el país necesita.
En estos compromisos necesitamos el apoyo de:
Familias más comprometidas con la formación de sus niños, niñas, adolescentes y jóvenes.
Gobernantes más atentos a nuestras necesidades educativas y a las de nuestros estudiantes.
Formadores de maestros con las capacidades y herramientas necesarias que impulsen procesos de formación inicial y
continua pertinentes a nuestras necesidades como profesionales de la educación.
Actores socio representativos del sector, más participativos en la construcción y desarrollo de políticas públicas que tengan
como centro la labor del maestro y a los estudiantes, su entorno personal y su aprendizaje,
Ciudadanos colombianos que reconozcan, valoren y acompañen nuestra labor, y colaboren de esta forma, para fomentar la
vocación de nuevos maestros con las cualidades personales y profesionales que el país necesita y motivarnos en nuestro ejercicio.
Sólo así, entre todos, podremos contribuir al reconocimiento de la educación como un patrimonio y como el camino para alcanzar
una Colombia próspera, competitiva y en paz.
Por Colombia, por nuestros estudiantes y por nuestro futuro,
nos comprometemos.
PROCLAMA
YO ME COMPROMETO
Siempre Maestro por el futuro de nuestros estudiantes