Este niño nació bajo una lluvia de estrellas que lo marcó de por vida. Le apasionaban las estrellas y creía que transmitían un mensaje importante para la humanidad. Una noche en el bosque, vio a una estrella brillante que le reveló que Dios iba a nacer como niño, y encontró a Jesús recién nacido bajo un árbol rodeado de estrellas.
2. Este niño ha nacido
con buena estrella,
comentan
los vecinos del
pueblo.
En su
nacimiento
una
copiosa
lluvia de estrellas
inundó el cielo
y lo transformó
en una
exhibición
de luz y destellos.
4. El zagal crece
enamorado de las estrellas
y
obsesionado
por descifrar el
arcano
que
encierran
y captar el
mensaje
que
trasmiten.
5. Su cálido entusiasmo
e imaginación
exuberante
le
llevan a crear
un mundo
encantado y
mágico,
cual
relaciona
en el
se
cordialmente
con las estrellas.
6. Frecuentemente mira
al firmamento extasiado
con un gesto
de
ilusión y deseo.
Cruza la puerta
de su fantasía
y entra
en un cielo deslumbrante,
cuajado de estrellas.
Dialoga con ellas
en un
lenguaje exotérico
y se entretiene
en
animados juegos,
que le absorben.
7. en su
anuncio titilante
le participan
la
inminencia
de un
gran
acontecimiento,
que
cambiará
el decurso
de la humanidad
y de la
historia.
8. A veces desciende
con su sombrero
repleto
de
preciosas estrellitas,
que vuelca
sobre la plaza del pueblo
en un alarde
de luz y color.
Ante tan chispeante
y colorista
exhibición
se desborda
la alegría y
admiración
de sus amiguitos.
9. Otras con su cesta
repleta de luceros
camina contento
por el
bosque
y los desparrama
en un reguero
rutilante y multicolor,
que
atrae
a los bulliciosos habitantes
del soto,
que le siguen
en
amigable camaradería.
10. transparente,
como una tienda
de campaña
luminosa,
donde arropado por
multitud de estrellitas
y
acompañado por sus
inseparables animalitos,
imagina y
sueña
un mundo feliz e idílico,
donde
todos los humanos,
guiados por el fulgor
de estrellas
relucientes,
forman una gran familia
transida de amor,
cariño y
comprensión.
11. llamea
en su
interior
y le augura
la pronta realidad
de tan
atrayente utopía.
Sus amigos
aprecian su
pecho
más brillante
cada día
y para
ellos
es signo
evidente
de que algo
12. y
rodeado por sus amiguitos del bosque
disfruta con su ensoñación favorita,
se le aparece una
estrella deslumbrante,
que le revela con íntima emoción:
“Dios Niño va a nacer”.
13. Aquella noche
el
cercano bosque destella
con la
polícroma claridad
de miles de
estrellas,
que danzan entre
los árboles
y se columpian
en sus ramas.
14. con
excitación creciente
y convoca presto
a sus
amigos.
Ya los animalitos
retozan
exultantes
a la salida de la aldea,
y todos,
raudos
y
con el corazón
desbocado,
enfilan hacia el
bosque,
resplandeciente
15. El viejo roble relumbra
con fulgentes
destellos,
nimbado
por una corona de
estrellas.
Hacia allá se
dirigen
con paso apresurado.
Atónitos,
descubren en la
oquedad
de su
añoso tronco
un
niñito precioso,
envuelto en pobres pañales.
16. En él admiran arrobados
“la gloria de Dios
hecho Niño”
y
adoran agradecidos
al “Mesías
Esperado”.
17. De pronto
todas las
estrellas
del bosque
ejecutan una danza
armoniosa y vibrante.
Luego se dispersan
en todas direcciones
como anuncio de
“Buena Noticia”.
19. Desde entonces
el candor y belleza
de los niños,
como
estrellas luminosas,
nos
reflejan
“el amor de Dios”.
20. Jesús Niño,
en estas Fiestas de Navidad,
engalana mi cielo
con las estrellas de:
La sabiduría,
para saborear lo sencillo,
La amistad,
para crear lazos perennes,
La alegría,
para contagiarla
a los hermanos,
23. La fe,
para fiarme de Ti, tu amor y
promesas,
La esperanza,
para alcanzar la utopía del Reino,
La caridad,
para crear un cielo en la tierra.
¡Gracias, Jesús,
por tus dones y tu Espíritu!