SEGUNDA Y TERCERA SEMANA DEL DESARROLLO EMBRIONARIO.pptx
Articulo de Alfredo Urdaci
1. 6
alfredo urdaci
periodista
UN CIRUJANO EN EL CIRCO
el celemín pruebas. Durante ese tiempo el cirujano contrariada, orientó sus armas hacia el fo-
guardó silencio. Callado, acudía a las lla- rense con la falacia del argumento ad per-
madas del juez. La familia, famosa entre sonam: es un católico integrista, está de-
la farándula, se presentó en las televisio- sacreditado. Volvieron a la televisión,
nes. Su versión dejaba al doctor y a su mientras el médico callaba. Que el pacien-
equipo como un grupo de desalmados te fuese un cantaor es lo de menos, aun-
mercantilistas que habrían operado cuan- que a veces parece que fuera lo importan-
L
a historia es ejemplar. Un do no se debía para ganar un dinero a cos- te. Que el doctor Moreno sea el padre de
buen día un cirujano reci- ta de un hombre que llegó a Madrid sano y una técnica de trasplantes que ha salvado
bió en su consulta la visi- salió en una caja de madera. El cuento se a decenas de niños con un hígado enfer-
ta de una familia angus- repetía un programa tras otro. El cirujano mo, que haya arrancado de la muerte a
tiada por un diagnóstico atroz: un cán- callaba. A la puerta de su consulta hacían cientos de desahuciados quizá tampoco
cer crecía en el esófago del paciente, guardia las cámaras de la televisión. No es lo decisivo.
«
atascaba la vía y amenazaba su vida.
Acudieron al mejor, como haríamos
cualquiera de nosotros. De las pare-
des de su despacho cuelgan decenas
de doctorados y el diploma del premio
Príncipe de Asturias. El especialista EL DOCTOR HABRÁ GANADO POR LA VÍA JUDICIAL,
consultó a otros doctores,
oncólogos, radiólogos. MIENTRAS PIERDE LA BATALLA DE LA OPINIÓN PÚBLICA.
Escuchado su juicio, fir- QUIZÁ SU SILENCIO, FUNDADO EN EL RESPETO A LA
mado el libre consenti-
miento del paciente, hi- JUSTICIA Y AL PACIENTE, SE HA INTERPRETADO DE
zo la operación, seccio- FORMA ERRÓNEA COMO UNA POSIBLE CULPA»
nó las células rebeldes,
y cerró el cuerpo. Una
hemorragia posterior ur- había declaraciones: «Lo siento, pero lo Lo importante aquí es que se ha destro-
gió a operar de nuevo y que tengo que decir se lo digo al juez». El zado la reputación de un profesional emi-
taponar la herida. Horas sumario iba lento, la televisión rápida. A nente en programas que no tienen conoci-
después el enfermo en- cada acto judicial, discreto y riguroso, se- miento de un asunto que requiere prepara-
traba en coma y fallecía dí- guía una avalancha de declaraciones en ción. Del caso ha hablado y pontificado
as más tarde de un fallo en las que la historia se iba deformando: un hasta Belén Esteban. Es probable, después
órganos vitales. cirujano quería tapar sus errores gracias a del dictamen forense, que el caso se archi-
La familia, conmocionada y su poder e influencia. Las cámaras vol- ve. El doctor habrá ganado por la vía judi-
disconforme con la atención, acu- vían a la puerta de la consulta. Entre un cial, mientras pierde la batalla de la opinión
dió a la Justicia. Llamaron primero trasplante y una operación oncológica, el pública. Quizá su silencio, fundado en el
a un juez mediático que mandó a doctor soportaba la presión con estoicis- respeto a la justicia y al paciente, se ha in-
la Policía de madrugada para requi- mo, con resignación. terpretado de forma errónea como una po-
sar la historia clínica como si el hos- El juez pidió un informe forense para sible culpa. Sé que ustedes están preocu-
pital fuera un barrio de delincuen- terminar el caso. El forense lo hizo, ex- pados por las grandes corrupciones, pero
tes. Denunciaron el caso y se inició haustivo y concluyente: la atención fue la esta es quizá más relevante, por ser más
un largo proceso de pasos judiciales, adecuada, el paciente no murió de la he- corrosiva y destructiva de los valores que
informes periciales, declaraciones y morragia y fin de la historia. La familia, son pilares de una sociedad sana.