La clave para llegar a los consumidores jóvenes es ofrecer productos saludables que satisfagan las necesidades a un precio justo, mientras se mantiene la interacción con las comunidades y los propios consumidores. El precio es uno de los mecanismos más importantes para estimular la demanda, y a pesar de tener uno de los precios más altos en el mercado de gaseosas, Coca Cola sigue siendo consumida porque representa un lujo accesible.