Este documento discute la ética en la televisión. Señala que la televisión es un negocio que busca altos ratings e ingresos por publicidad, lo que a veces significa priorizar el contenido sensacionalista sobre la educación ética. También menciona que la publicidad a veces carece de ética al promover estereotipos o productos dañinos. El documento concluye cuestionando si el verdadero objetivo es enseñar lecciones éticas a la audiencia, o simplemente explotar situaciones de conflicto para ganar más es