Designada Capital Europea de la Cultura, esta ciudad se apresta a recibir a visitantes de todo el mundo, a quienes espera con una amplia oferta de eventos y atractivos turísticos que combinan historia, arte y naturaleza.
1. De viaje por Lituania: Vilna
Es la capital y ciudad más poblada de Lituania. Antigua, moderna y única.
Designada Capital Europea de la Cultura, esta ciudad se apresta a recibir a
visitantes de todo el mundo, a quienes espera con una amplia oferta de
eventos y atractivos turísticos que combinan historia, arte y naturaleza.
Desde 1985 el Parlamento Europeo confiere el título de Capital de la Cultura
a una o dos ciudades del continente que, de esta manera, durante un año
tienen la posibilidad de mostrar su desarrollo y vida cultural.
Para 2009 las elegidas fueron Vilna, la capital lituana; y la ciudad austríaca
de Linz. Ambas urbes inauguraron tal designación el 2 de enero con
atractivos eventos y magníficos sets de fuegos artificiales.
En el caso de Vilna, presentará a lo largo de los próximos meses más de 170
proyectos de múltiples disciplinas como música, teatro, danza, bailes
tradicionales y artes visuales.
Vilna, ubicada al sudeste del territorio lituano, en el empalme de los ríos
Vilnia y Neris, se encuentra a 315 km. del mar Báltico y cuenta con un centro
histórico -pleno de calles adoquinadas, casas, palacios y templos, además de
la iglesia gótica de Santa Ana- que fue declarado Patrimonio de la
Humanidad por la Unesco en 1994. La arteria principal, Gedimino, es el
punto de partida ideal para conocer sus principales atractivos, como por
ejemplo la plaza de la Catedral, centro neurálgico de la ciudad.
El templo, de fachada neoclásica data de 1777. Aquí se encuentran también
la antigua Universidad y la iglesia de San Juan, construida en 1659. En cuanto
a la Torre de Gediminas, se trata en realidad de lo único que quedó del
castillo real, que está siendo restaurado. Hacia uno de los extremos de la
catedral se extiende el parque Kalnu, del cual se desprende una calle que
conduce a la iglesia de San Pedro y San Pablo, de un impactante interior
barroco. Hacia el oeste están el edificio del Parlamento, la Academia de
2. Música y la galería Vilnius, donde se exhibe una colección de cuadros y
esculturas lituanas del siglo XIX. Otro sitio cultural interesante es el Museo
Nacional de Arte de Lituania y, volviendo a la Universidad, cabe detallar que
se compone de trece edificios de estilo gótico, renacentista, barroco y
clásico, incluyendo en su conjunto a la Iglesia de San Juan y el campanario.
La extraordinaria puerta de la biblioteca en bronce conmemora la edición del
primer libro lituano en 1510. Asimismo, en la parte alta del centro histórico
hay numerosas tiendas de lino y ámbar, cafés, restaurantes y hoteles.
También son admirables el soberbio Teatro Nacional y el Teatro de la Ópera.
Como dato relevante, cabe agregar que próximamente Vilna contará con un
museo Guggenheim, que ya está en construcción.
Datos útiles
3. Cómo llegar: existen vuelos diarios desde Madrid y Barcelona que llegan en
cuatro horas. El aeropuerto está a 5 km. de la ciudad.
Dónde alojarse: la oferta hotelera incluye establecimientos de alto nivel y
lujo, y también alternativas económicas.
Transporte: en la zona urbana y el casco antiguo el visitante puede
trasladarse tranquilamente a pie. También hay buses de corta distancia para
llegar a los principales puntos turísticos. Funcionan de 5 a 23.
Excursiones: a menos de una hora de Vilna está Trakai, la capital de Lituania
durante la Edad Media. Está situada en una península del lago Galve entre
bosques y lagos.
Referencias:
Recomendaciones para viajar a Europa y asistencia al viajero