El documento describe dos formas de migrar un software: 1) gradualmente, comenzando con formatos abiertos y familiarizando a los usuarios antes de completar la migración, o 2) sustituyendo de forma inmediata el sistema operativo y aplicaciones por software libre. También recomienda realizar un diagnóstico, definir objetivos, capacitar al personal y usar formatos estándar para facilitar futuras migraciones.