4. “Allí, en aquel bendito Campo de San Francisco, campo
franciscano, en aquel rincón de remanso, donde he oído
tantas veces el rumor de las aguas eternas, ¡allí sí que
estaba el centro del Universo!”
Miguel de Unamuno
5. “Envía y lanza nieve como copos de lana
carmenada; aqueste es el que llueve y esparce
niebla helada menuda, cual ceniza derramada.”
Fray Luis de León
6. “Once (puertas de muralla) Salamanca tiene,
que con mayor arrogancia su muro antiguo
ennoblecen, pues puede decir España, que ha tres
siglos que por ellas entra muda la ignorancia, y sale
con mil laureles, docta, ilustre, eterna y sabia.”
Lope de Vega
7. “Del corazón de las honduras guardo tu alma robusta;
cuando yo muera guarda, dorada Salamanca mía, tú mi
recuerdo.
Y cuando el sol al acostarse encienda el oro secular que
te recama, con tu lenguaje, de lo eterno heraldo, di tú
que he sido.”
Miguel de Unamuno
8. “Nunca dejé de sentir como un privilegio ser de allí;
poder contemplar a diario tanta maravilla; sentir cómo
se remansaba el tiempo en las piedras doradas de los
edificios que pueblan las calles solitarias donde los
pasos se oyen resonar.”
Carmen Martín Gaite
9.
10. “Ciudad de polvo y de papel dorado
sopor de lauro coronado de
torres de arena deshaciéndose.”
Anibal Núñez
11.
12. “Fachada universitaria retocada cada tarde por
el cincel plateresco por el sol, y por la sangre.
Cruzan los vencejos raudos, hay un vítor en el
aire, Fray Luis contempla sereno el ir de los
estudiantes.”
José Ledesma Criado.
13.
14. “…en pos del halcón que había perdido y en este huerto
andaba la encontré..”
Calisto
15. “Como Melibea es grande, no cabe en el corazón
de mi amo, que por la boca le sale a
borbotones.”
16. “Mientras más me dices y más inconvenientes me
pones, más la quiero.”
Calisto
17. “No es cosa más propia del que ama que la
impaciencia; toda tardanza le es tormento; ninguna
delación le agrada. Melibea es hermosa…”
Celestina
18.
19.
20.
21.
22.
23.
24. “Las barcas, esta tarde, estaban presas en la
orilla entre terrones de hielo”.
Carmen Martín Gaite
25.
26.
27. “ …a mí me llaman Lázaro de Tormes, hijo de Tomé
González y de Antonia Pérez, naturales de Tejares, aldea
de Salamanca. Mi nacimiento fue dentro del río Tormes,
por la cual causa tomé el sobrenombre…”
28. Salimos de Salamanca, y, llegando al puente, está a la
entrada de ella un animal de piedra, que casi tiene
forma de toro, y el ciego mandóme que llegase cerca
del animal, y, allí puesto, me dijo:
-Lázaro, llega el oído a este toro y oirás gran ruido
dentro de él.
29.
30. Resonaron estas frases una mañana de frío,
cálida entre los hielos y las nieves por esa voces
que dejaron en el aire los poetas.
Salamanca, 10 de enero de 2009