3. Los snacks son productos que
se caracterizan por ser
ligeros, fáciles de manipular y
de comer, sabrosos y capaces
de aplacar
momentáneamente la
sensación de hambre.
4. Además de consumirse para
“matar el hambre”, los snacks se
usan para proporcionar energía al
cuerpo o simplemente por placer.
5. Estos alimentos están hechos para ser
menos perecederos y más apetecibles que
los alimentos naturales. Muchas veces al
tener poco o ningún valor nutricional,
exceso de aditivos, ser hipercalóricos y no
contribuir a la salud, se les considera
“comida basura”
6. Los snacks llegan al consumidor en
una gran diversidad de
presentaciones, pueden ser
horneados, fritos y estar cubiertos de
cacao, maní, etc., además de contar
con distintos aromas y sabores.
7. El ritmo de vida actual obliga a
las personas a comer fuera del
hogar o consumir productos
empacados como refrigerios. El
mercado de los Snacks es un
mercado con un vasto poder de
crecimiento.
8. Los consumidores de hoy
tienen un tiempo
reducido para sus labores
diarias, por lo cual
buscan cada vez más
productos empacados
para ingerir en diferentes
momentos del día.
9. En el sector alimenticio de
mercados consumistas como
Estados Unidos o Europa occidental,
los snacks generan miles de
millones de euros en beneficios al
año. Es un mercado enorme y un
gran número de empresas lucha
constantemente por dominarlo.
10. Muchos snacks están compuestos
fundamentalmente de:
Harina o sémola de cereales o
tubérculos (maíz, trigo, fécula de
patata, en su mayoría transgénicos)
Grasa (aceite de semillas, grasa
vegetal o grasa vegetal hidrogenada)
Acompañados de agua
Sal y
Aditivos (colorantes, saborizantes y
conservantes).
11. La GRASA de los snacks es la menos
saludable. Aunque en el etiquetado no se
especifica el tipo de grasa utilizada como
ingrediente, en la fabricación de estos
productos suelen emplearse aceites
vegetales, como de semilla de girasol,
maíz, soja y palma.
12. La grasa vegetal hidrogenada,
aumenta la presencia de grasas
saturadas y su consumo excesivo eleva
los niveles de colesterol malo (LDL).
Además, las grasas trans que alargan
la vida y potencian las cualidades
organolépticas del producto, también
aumentan el colesterol malo y reducen
el nivel de colesterol bueno (HDL).
13. La cantidad de SAL contenida
en la mayoría de snacks es
excesiva. En una bolsa de
maíz salado de 50 gr, un niño
puede llegar a ingerir la
mitad del consumo máximo
diario recomendado de sodio.
Por tal razón, quienes
acostumbran comer snacks,
superan la cantidad
recomendada de sodio con los
efectos negativos que esto
supone para la salud.
14. Estadísticas señalan que tres de
cada diez adultos padecen
hipertensión por una ingesta
excesiva de sal. Esta no sólo sube la
presión, sino que aumenta el
tamaño del ventrículo izquierdo del
corazón, contribuyendo al accidente
vascular cerebral, insuficiencia
renal y cáncer de estómago.
15. Los snacks están compuestos también
por sustancias como el GLUTAMATO
MONOSÓDICO, un ADITIVO potenciador
del sabor que estimula el apetito y nos
hace comer más. Según pruebas en
animales, el glutamato monosódico
puede llegar a producir un apetito un 40
% superior.
16. El GLUTAMATO MONOSODICO es un
"veneno lento" responsable en gran
medida de la obesidad y la
diabetes, problema de salud.
También produce migraña, cefalea,
autismo, ADHD y hasta la
enfermedad de Alzheimer.
17. Los snacks tomados antes de las
comidas, reducen el apetito de los
niños y les acostumbran a sabores
intensos y poco naturales. Al ser tan
sabrosos y salados, convierten en
insípidos platos muy saludables como
verduras, ensaladas o pescados.