1. “LA PROSPECTIVA Y SU APLICACIÓN DESDE LA ESCUELA”
La prospectiva (también conocida como futurología) es definida por Gastón Berger (uno de
los fundadores de la disciplina), como la ciencia basada en el método científico que estudia
el futuro para comprenderlo y poder influir en él.
“El futuro no depende necesariamente del pasado, sino exclusivamente de la acción del
hombre, las cosas sucederán no tanto porque así lo determinen las leyes de la probabilidad,
sino, se ha podido identificar cuál va a ser la voluntad del hombre quien es el único
responsable de su propio destino”
La prospectiva es una disciplina y un conjunto de metodologías orientadas a la previsión
del futuro. Básicamente se trata de imaginar escenarios futuros posibles, denominados
futuribles, y en ocasiones de determinar su probabilidad, con el fin último de planificar las
acciones necesarias para evitar o acelerar su ocurrencia.
Desde tal perspectiva, la prospectiva es entendida como una sistemática mental que, en su
tramo más importante, viene desde el futuro hacia el presente; primero anticipando la
configuración de un futuro deseable, luego, reflexionando sobre el presente desde ese
futuro imaginado, para -finalmente- concebir estrategias de acción tendientes a alcanzar el
futuro objetivado como deseable.
Tal definición está basada en las ideas acerca de "Prospectiva" formuladas por el pensador
argentino Agustín Merello en el libro "Prospectiva: Teoría y Práctica".
El futuro no depende necesariamente del pasado, sino exclusivamente de la acción del
hombre , las cosas sucederán no tanto porque así lo determinen las leyes de la probabilidad,
sino, se ha podido identificar cuál va a ser la voluntad del hombre quien es el único
responsable de su propio destino
.La prospectiva surge como una necesidad de cambio y proyección hacia lo que
deseamos en un futuro, además los cambios e innovaciones tendientes a mejorar las
dinámicas de funcionamiento, de comportamiento y sobre todo tolerancia tan
diferentes a las condiciones actuales presentes en nuestra vida cotidiana.
2. La prospectiva no tiene la pretensión de predecir, sino de reflexionar sobre fenómenos
que sucederán , nos prepara para todo tipo de acontecimientos y reaccionar antes
diversas circunstancias de las cuales se producirá una sola.
La prospectiva imagina varios futuros , se prevé lo que pude suceder y lo que se
debería hacer según el caso; en términos generales “la prospectiva “es hacer
probable el futuro más deseable.
La prospectiva nos da libertad para elegir entre varios escenarios, nos demuestra
que no es necesario forzosamente fijarnos en el pasado para poder determinar lo que va a
suceder en el futuro, sino, que somos nosotros los que determinamos a qué futuro queremos
llegar; tomando como base el pasado y aprender de los errores mejorando a través de ellos.
La prospectiva considero que es una disciplina creativa, puesto que se debe visionar el
futuro para saber hacia dónde queremos llegar y con base en esto, ir formando nuestro
presente, lo diseñamos poco a poco y lo modificamos en la medida en que actuamos, es un
elemento de cambio y transformación que construimos poco a poco soñando con un
mañana mejor.
La prospectiva aplicada desde la escuela nos compromete como docentes a asumir una
actitud de cambio, compromiso y sobre todo de retos para con nuestros estudiantes.
La escuela nueva como movimiento pedagógico que surgió a finales del siglo pasado con la
finalidad de abordar una renovación de la educación y de la problemática escolar; es un
programa práctico que propende por una formación integral, basada en el aprender
haciendo, con el docente como orientador del proceso, donde se tiene en cuenta los
intereses de los estudiantes y el aprendizaje experimental de su entorno.
Nuestros estudiantes de escuela nueva visionan un mejor futuro para ellos y por ende el de
sus familias, la capacidad crítica, analítica, autónoma y sobre todo investigativa que
desarrollan a través de ella, son los elementos básicos que requieren para proyectar sus
vidas, convirtiendo sus sueños en realidades.
3. “La escuela debe estar situada en la vida, debe ser vitalista y los alumnos deben aprender
para la vida, debe ser dinámica y evolucionar al mismo ritmo que lo hace la sociedad en la
que se encuentra” (Jhon Dewey).
El acceso a la sociedad del conocimiento podrá cimentarse en forma significativa y
duradera solo si se tiene una visión clara del papel de la escuela como eje fundamental para
el fortalecimiento del sistema educativo.
Por ello desde temprana edad, involucramos en nuestra sede educativa, proyectos
investigativos, analíticos, reflexivos, científicos, tecnológicos, los cuales están articulados
con las diferentes áreas del conocimiento y con el PRAES, donde prima el respeto por el
medio ambiente; todo esto acompañado de docentes comprometidas en contribuir con la
proyección que deseamos para nuestros estudiantes, puesto que somos el resultado de
nuestros pensamientos y el nuestro es ser partícipes y orientadores de un proceso .
Tomando en cuenta que al niño se le debe educar para la vida y que se le deben cultivar sus
gustos e intereses 1, para que en un futuro adquieran un sentido profesional que nace de la
aplicación del método científico, es desde la escuela y el colegio donde al estudiante se le
dan las herramientas necesarias para vislumbrar su proyecto de vida, encaminado a la
profesionalización y a la creación de su propia empresa.
El estudiante debe desarrollar a través de nuestra escuela competencias y habilidades en las
diferentes áreas del conocimiento y como persona social, las cuales serán fundamentales
para el logro de unas metas, encaminadas a realizar sus proyectos dentro de una sociedad
competitiva.
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La globalización de Decroly está íntimamente relacionada con el interés, sin interés no se da el aprendizaje, del mismo modo que
no se produce ninguna actividad humana, los intereses profundos de los niños nacen de sus necesidades y son la manifestación
directa de los instintos.