Este documento contrasta las diferencias entre animales salvajes y domésticos. Los animales salvajes no pueden ser domesticados, ven a los humanos como una amenaza o presa, y deben vivir libres en su hábitat natural donde pueden conseguir su propia comida y refugio sin ayuda. Algunos animales salvajes se encuentran en zoológicos para que las personas puedan conocerlos, y muchos están en peligro de extinción.