El sistema de transmisión de fuerza conduce la potencia del motor a las ruedas impulsoras a través de una serie de mecanismos. La fuerza del motor pasa primero a la volante del eje cigüeñal, luego al embrague, el eje propulsor, la caja de cambios, el diferencial y finalmente a los ejes y ruedas a través de los ejes laterales o palieres. Existen tres tipos principales de sistemas de transmisión: propulsión delantera, propulsión posterior y propulsión total.