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Goya: retratista, pintor de corte y creador de estampas
1.
2.
Francisco de Goya, nacido en Zaragoza (España), 30 de
marzo de 1746 – Burdeos, Francia, 16 de abril de 1828.
Hijo de dorador de origen vasco, José, y de una labriega
hidalga llamada Gracia Lucientes.
Goya para aprender el oficio de la pintura entró en el taller
de José Luzán, donde estuvo cuatro años.
Goya empezó a pintar retratos y obras religiosas que le
dieron un gran prestigio.
En 1789 fue nombrado pintor de corte por Carlos IV.
Goya trabajó como retratista no sólo para la familia real, sino
también para muchas más personas después.
Goya aparte de pintar retratos, y encargos, también pintaba
estampas, que eran como una forma de protestar a lo que
estaba pasando en aquella época.
En 1792 cayó en una extraña enfermedad, en 1819 quedó
totalmente sordo.
3.
El romanticismo es un movimiento cultural y político originado en
Alemania e Inglaterra a finales del siglo XVIII como una reacción
revolucionaria contra el racionalismo de la ilustración y el
Clasicismo, confiriendo prioridad a los sentimientos. La libertad
auténtica es su búsqueda constante, por eso es que su rasgo
revolucionario es incuestionable. El romanticismo es una manera de
sentir y concebir la naturaleza, la vida y al hombre.
Favorecía, ante todo:
La conciencia del Yo como entidad autónoma.
La primacía del Genio creador del Universo propio.
Valoración de lo diferente frente a lo común, lo que lleva una
fuerte tendencia nacionalista.
El liberalismo frente al despotismo ilustrado.
La originalidad frente a la tradición clasicista y la adecuación a los
cánones. Cada hombre debe mostrar lo que le hace único.
La creatividad frente a la imitación de lo antiguo hacia los dioses
de Atenas.
La obra imperfecta, inacabada y abierta frente a la obra perfecta,
concluida y cerrada.
4.
Esta obra fue pintada en 1777.
Representa a una muchacha sentada en un ribazo, con un perrillo,
a su lado un muchacho de pie haciéndole sombra con un
quitasol.
Consigue dar realismo por la mirada que da la muchacha al
público, haciéndole pensar el motivo de su sonrisa.
Goya utilizó los contrastes de luz para definir la clase social de
cada personaje.
La sombrilla es un objeto de
moda en la pintura de genero
en el siglo XVIII.
5.
Pintada en 1814, seis años después de que sucediese este
acontecimiento. Realmente no se sabe para quién fue pintada esta
obra.
Ingresó en el museo del Prado a principios del siglo XIX, y
actualmente sigue así.
La composición se divide en dos
partes fundamentales.
A la izquierda, la componen un
grupo de civiles, unos doce.
A la derecha la forman un grupo
de seis soldados que apuntan
con sus fusiles de civiles que
tienen delante.
6.
Esta obra se dio a conocer entre las fechas de 1795-1800.
Esta obra sigue la tipología tradicional de la diosa Venus
tendida sobre el lecho.
Criticaban esta obra como descolorida.
Es una obra mítica y polémica ya por la época en la que la
pintó, y la figura que pinto.
Posee una calidad tersa y aporcelanada, casi de esmalte; su
concepto de perfección anatómica tiene más de obra
académica que de
mujer de carne y hueso.
Brillan los blancos y azules.
7. La escena que representa es a dos viejos comiendo sopa, aunque solo
uno tiene una cuchara en la mano, que está en actitud de comer. La
figura que le acompaña tiene un aspecto cadavérico, como si fuese la
muerte.
El aspecto de este personaje es extraño, ya que no se sabe si es un
hombre o una mujer.
Las interpretaciones
de este cuadro son
variadas.
La composición del
cuadro es simple,
es casi un esbozo
con un fondo negro,
con pinceladas de
color ocre.
8.
Fue pintada entre 1820-1823.
Se localiza en el museo del Prado.
Esta es una de las obras negras más
desgarradoras y trágicas de Goya.
La deformidad del cuerpo nos muestra una
escena trágica.
Resalta los ojos del dios, los pone saltones
para mostrar más dramatismo
Aquí quiere representar la parte más oscura
del ser humano.
9.
Cuadro pintado entre 1810-1814.
Representa parte de los desastres que sucedieron en la guerra.
Este grabado se relaciona con las estampas nº 33 y nº 37 que
Goya a pintado.
Esta estampa representa una macabra obra de arte en la
naturaleza.
Tiene colores suaves que
contrastan con el blanco.