1. LAS AVES Y L CAZA
A
Conejos a la parisién.
Los mejores conejos son los del campo por tener la carne más fina
y sabrosa y porque los caseros, aunque estén más gordos y tengan más
grasa, tienen cierto olorcillo que suele ser desagradable para muchas
personas.
Cuando se mata un conejo casero se descuera y se deja vaciado y
colgado durante la noche, al sereno, para que en parte desaparezca
ese olor. Es conveniente lavarlo entero con vinagre aromatizado con
tomillo.
Al día siguiente se corta el conejo en trozos. Se pone en una sar-
tbn una cucharada de manteca y tres de aceite, nuez nioscada rallada,
rlavo de olor machacado, pimienta negra también machacada, dejando
que hierva para har en ella los trozos del conejo, salteándolo durante
;
veinte niin ut os.
IJu aparta en una fuente el conejo, poniendo en la sartén
iina cucharada de harina que se remueve un poco para a,gregarle un
va