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Reinvención de un Chile Mejor
1. Reinvencion de un Chile Mejor
Visiones e ideas para una reconstrucción Solidaria, Etica y Participativa
2. Chile de Pie es un comité de reconstrucción nacional, formado por más de 30 expertos,
convocados por Marco Enríquez Ominami. Tiene por objetivo principal el de expresar la
visón progresista de la reconstrucción, mediante propuestas e iniciativas.
Chile de Pie está compuesto por:
Tucapel Jimenez, Diputado de la República.
Gonzalo Martner, político y economista.
Carolina Rosetti, periodista y ex embajadora de Chile en Suiza.
Alberto Maturana, ex director de ONEMI y académico de la Universidad de Chile.
Max Marambio, empresario.
Sara Larraín, ex candidata presidencial, directora de Chile Sustentable.
Patricio Herman, arquitecto, agrupación Defendamos la Ciudad.
Pablo Labbe, director Escuela Arquitectura, Universidad ARCIS.
Esteban Maturana, Doctor, Presidente CONFUSAM.
Rainer Hausser, antropólogo, experto en materias de innovación.
Miguel Márquez, Consultor en Energía y Director Ejecutivo de SEI Ltda .
Marisol Vera, experta en gestión cultural y editora de Cuarto Propio.
Andrea Zondek, directora de fundación Tacal, experta en materias de discapacidad.
Santiago del Campo, ex alcalde de Lo Prado.
Roberto Fantuzzi, empresario.
Felipe Vera, Arquitecto Universidad de Chile.
Maglio Cicardini, alcalde de Copiapó.
Soledad Larraín, Consultora de Uniceff y experta materias de género.
Fernando San Roman, ex candidato a diputado por Tocopilla.
Eduardo Vergara, director de Asuntos del Sur.
Patricio Polanco, Periodista y director de Nuevo Espacio.
Cristian Warner, periodista; Camilo Lagos, Economista Universidad de Chile.
Felipe Vera, Arquitecto Universidad de Chile.
Ximena Duarte, Periodista Universidad de Santiago.
Sebastián Contreras, Arquitecto Universidad Católica
Carlos Ominami, Economista, ex Ministro de Economía y ex Senador de la República.
Marcelo Trivelli, Ingeniero, ex Intendente de Santiago.
Este grupo, más una serie de expertos invitados a una cadena de seminarios, han
elaborado este resumen, en el cual se analiza y propone, sobre los aspectos
fundamentales de la reconstrucción. Explicando, nuestra Visión de reconstrucción y
enfatizando en la importancia de la participación ciudadana en los procesos que se
están llevando a cabo.
3. VISIÓN PROGRESISTA DE LA RECONSTRUCCIÓN
1) Una Reconstrucción que se resuelve en las zonas afectadas
rompiendo un centralismo asfixiante y absurdo.
2) Una reconstrucción que no se basa en la caridad, sino que, en la
visión de un estado que exige la solidaridad.
Así no se puede entender esta catástrofe como el problema “de algunos”, sino
que por el contrario, se concibe como un problema país que necesariamente
nos obliga a todos a aportar solidariamente.
3) Una reconstrucción que no se piensa solo desde la acción privada,
sino que principalmente desde un sólido proyecto país.
El programa de la reconstrucción debe estar basado en un desarrollo
participativo, equitativo y sostenible, incorporando la visión de los tres actores
clave, el estado, la academia y la sociedad civil
4) Una reconstrucción que pone al estado como actor crucial.
El Estado debe actuar como facilitador de los procesos, pero también como
planificador y protector de los más vulnerables y de los elementos que
constituyen nuestra identidad.
5) Una reconstrucción con vocación de reinvención que incorpora a la
ciudadanía.
Entendemos la catástrofe también como la oportunidad de construir un país
mejor, donde los cambios que se realicen sean permanentes, orientados a
disminuir las diferencias y a aumentar el sentimiento soberano y la participación
de la ciudadanía en la creación de su propio hábitat.
6) Una reconstrucción que es participativa y constructora de riqueza.
Asimismo, no se puede utilizar el dinero de los chilenos para reconstruir la
pobreza. Para ello hay que escuchar a la ciudadanía y abrir los espacios para su
involucramiento en la creación de un hábitat digno.
7) Una reconstrucción que disminuye las brechas.
Que reconoce que los flujos que se van a producir debido al aumento de la
demanda interna, no pueden estar destinados principalmente a enriquecer a los
sectores más acomodados, sino que deben ser dirigidos a la ayuda de las
victimas del terremoto, no mediante la caridad, sino que con un real sentido de
solidaridad.
4. 8) Una reconstrucción que asume la necesidad de invertir en
prevención y que potencia las regiones afectadas.
Que asume los costos de la prevención de riesgos abordada a escala país,
implementando las tecnologías necesarias y que por otra parte aborda el riesgo
de estancamiento económico de las zonas afectadas resguardando que las
industrias involucradas en la reconstrucción sean principalmente industrias
locales.
9) Una reconstrucción que se replantea y se pronuncia sobre la
seguridad y la dignidad de la vivienda y la ciudad.
Esto se logra mediante el estudio de las nuevas zonas de riesgos y el
establecimiento los estándares mínimos de construcción. Así mismo, es
necesario fortalecer la capacidad fiscalizadora tanto para las futuras
construcciones como para el mantenimiento de éstas.
5. TEMAS DE ESPECIAL PREOCUPACIÓN
Trascender la emergencia
Pensar el proceso de reconstrucción desde la mitigación de la emergencia es
insuficiente. Hay que mirar más allá de cuantas casas o de cuantos hospitales
hay que construir. Necesitamos impulsar un proceso orientado desde una idea
rectora, que trasciende lo inmediato y es capaz de plantearse el problema del
Chile que queremos construir para el futuro. Soluciones aparentemente eficaces
pero que dejan de lado el planteamiento de una visión refundacional de la
reconstrucción solo conducirán a reproducir los riesgos de la precariedad del
mañana.
Reconstrucción y emergencia son procesos independientes que deben ser
abordados con lógicas distintas, pero articuladas. De lo contrario se reconstruye
la pobreza y se llena, otra vez, a Chile de campamentos. Ad portas del
bicentenario no podemos retroceder en lo que tanto nos ha costado avanzar.
Invitamos a una reflexión conjunta para la creación de un proyecto país que
proteja su patrimonio cultural, social y económico y permita que el desarrollo
económico camine de la mano del progreso social.
Claridad en las señales
Se sabe que las mayores plusvalías urbanas se generan a través de los terrenos
eriazos, los que aumentan con la demolición indiscriminada por parte de
privados a los que se les permite hacerlo. Es de radical importancia en este
momento dar señales claras de que el terremoto no puede ser visto
principalmente como una oportunidad de negocios y que asumiendo su
categoría de catástrofe se debe ser particularmente exigente en el respeto a
una ética de reconstrucción.
El Estado como eje de la reconstrucción
Creemos que la única opción para reconstruir éticamente es desde la
concepción de un país en el que la construcción del hábitat y del cobijo que
otorga la residencia, es una materia del Estado en la que se involucra tanto a
los entendidos como a los residentes.
Pensar el devenir de la ciudad como competencia exclusiva de las
inmobiliarias es una aberración. El futuro de nuestras estructuras urbanas
no puede quedar en manos de intereses esencialmente privados. Las
inmobiliarias intentan, naturalmente, maximizar sus rentabilidades y
persiguen el beneficio individual. Debe existir el negocio inmobiliario, la
problemática es que este debe alinearse con los planes que contemplan una
visión más amplia del bien común.
6. Recuperar las ciudades
La reconstrucción de nuestras ciudades es la oportunidad para lograr que la
ciudad deje de ser un negocio irrespetuoso que atenta contra la calidad de vida
y los derechos democráticos y se convierta en el espacio de acogida que nos
pertenece a todos.
Debiéramos también tratar de avanzar en la disminución de los altísimos niveles
de segregación y apartheid social que presentan nuestras ciudades.
Un nuevo modelo de gestión del suelo
Esta es una gran oportunidad para repensar como país los modelos de
desarrollo urbano y poner los intereses de las personas en el centro del debate,
comenzando a saldar de, esta manera, las deudas que nuestras ciudades
segregadas, excluyentes y fragmentadas tienen con la ciudadanía.
Para iniciar este proceso en el que la Reconstrucción de Chile es vista como la
Reinvención de un país mas justo que reconoce las necesidades de todos sus
ciudadanos debemos responder la pregunta central de la cuestión urbana.
¿Cuál es la forma de gestión del suelo con la que queremos trabajar?
Es iluso plantear una reconstrucción basada en la propiedad privada del suelo,
por la simple razón de que es imposible poner de acuerdo a un sinnúmero de
propietarios que buscan solo su bien individual.
Se requiere una acción del Estado orientada a reconstituir suelo para la
reconstrucción. Es por esto que creemos en un Estado inteligente, en un Estado
gestor, que involucra al sector privado como socio en la reconstrucción, pero no
como actor principal. Porque simplemente no puede serlo.
La ciudad que queremos no es la que tenemos; la ciudad que queremos es una
ciudad con mejor calidad de vida. Por esto en los planes de reconstrucción se
deben incorporar acciones orientadas a mejorar aspectos de sostenibilidad
urbana y a mejorar los estándares de riesgo. Creemos que existe la posibilidad
de construir una ciudad mejor, y que hacerlo es responsabilidad nuestra.
El punto de partida para conseguir esta ciudad mejor es la compresión de
que el Estado debe ser un gestor del suelo, el cual debe tener mayores
atribuciones y que mediante nuevos y más eficientes planes de desarrollo
7. urbano debe entregar los lineamientos necesarios para cumplir con este
objetivo.
Las universidades y el mundo intelectual como elemento clave en la
reinvención de Chile
Si bien el Estado es un actor clave, no es el único. Solo no puede generar estas
visiones de ciudad; necesita de la academia y del mundo intelectual.
La falta de acciones que involucren a las universidades y a la ciudadanía queda
de manifiesto en situaciones como el desconocimiento de los aportes que
dichas instituciones pueden realizar al país. Por ejemplo; el que días antes de
dejar el gobierno la administración anterior haya firmado un acuerdo con las
universidades mas importantes de país donde se proponía que cada universidad
debía trabajar con parte de la zona afectada entregando Know How especifico
y necesario para superar la catástrofe con acciones mesuradas y concientes. El
que luego del inicio del nuevo gobierno, estos acuerdos hayan quedado
paralizados deja en evidencia la dificultad para incluir a las casas de estudio en
los procesos de reconstrucción.
Invitamos a retomar esta iniciativa, entendiendo que para la reconstrucción de
Chile se necesitan todas las manos pero también todas las mentes y sobretodo
la participación de las más preparadas.
Protección del patrimonio cultural, social y arquitectónico
El pasado gobierno en materias patrimoniales tuvo la oportunidad de elaborar
una propuesta de formación de una nueva institucionalidad que supere la
segregación que existe en el actual manejo de nuestro patrimonio. Para ello se
propuso la creación de una comisión que estaría encargada de estudiar las
mejores propuestas en todos los ámbitos que la conciernen y definir la
estructura de una entidad reguladora que sería propuesta al Congreso.
Lamentablemente no se incluyo la opinión de todos los actores ni se
consideraron todas las acciones necesarias para poner en valor las variadas
expresiones de este concepto. Surgió así la propuesta de un Instituto del
Patrimonio que carecía de la jerarquía e independencia necesaria en estas
materias. La propuesta de reconstrucción planteada por el actual gobierno
considera por separado los temas de vivienda y ciudad, cuando estos temas
evidentemente se conectan en su generación. Una mirada transversal permite
dar soluciones integrales a la reconstrucción de la ciudad.
8. En materias patrimoniales se debe considerar la continuidad mejorada de los
subsidios de Protección del Patrimonio Familiar, impulsados por el gobierno
anterior. Porque los montos máximos que involucran no alcanzan para la debida
reparación de inmuebles con valor patrimonial estimulando graves decisiones
de demolición para optar a subsidios de reconstrucción de vivienda nueva,
poniendo en riesgo tanto el patrimonio familiar como zonas protegidas por las
leyes vigentes. Se requiere una visión transversal de la reconstrucción. El
dialogo abierto entre los distintos participantes de esta tarea, ya sean públicos,
privados o la sociedad civil, es la manera de encontrar los mecanismos
correctos, evitando así que contrapongan políticas o se dejen excluidos temas
como el patrimonio y la planificación urbana. La participación ciudadana en la
tarea de la reconstrucción y en la necesidad urgente de cuidar nuestra
memoria, organizada en talleres ad hoc es indispensable para descifrar
correctamente los deseos y necesidades de las comunidades.
Los objetivos que debieran trazarse en la reconstrucción debieran tener como
norte la idea de ciudad que queremos. Hay aquí una oportunidad de planificar
la reconstrucción de Chile con una mirada holística.
Para disminuir la segregación que se venían alentando las políticas urbanas, es
preciso fortalecer las conexiones entre lo construido y lo que se construirá. Para
ello hay que apuntar en la dirección de:
- Descentralizar tanto el territorio como el poder y así potenciar la
participación de nuestra sociedad.
- Cuidar nuestra identidad local y nacional. Mantener la memoria en lo
particular de las familias y en lo general de la sociedad.
- Integrar el territorio en el arraigo de las construcciones con su entorno
inmediato, con la geografía, cuidando la conexión del patrimonio natural.
- Proteger a los ciudadanos en su sentimiento de perdida por la catástrofe,
minimizando el desarraigo de identidad y memoria que significan sus
casas y sus ciudades.
Reforma tributaria
Estamos convencidos de que es fundamental entender que cualquier reforma
tributaria que se realice, debe ser concebida como una manera de financiar la
reconstrucción, pero también debe ser entendida como una manera de
enfrentar la mayor catástrofe que ha vivido nuestro país y que ningún gobierno
ha sido capaz de enfrentar de manera eficiente: la desigualdad.
En este sentido valoramos el esfuerzo que hace el Gobierno abriendo debate
sobre el tema tributario. Somos sí enfáticos en señalar que este país requiere
de una reforma tributaria que amplíe de manera permanente la base fiscal y no
simplemente de medidas transitorias.
9. Específicamente, creemos que es de radical importancia darle un carácter
permanente al alza de impuestos de primera categoría a las grandes empresas
como también mantener de forma indefinida el aumento del 0,25% por dos
años a las contribuciones de propiedades con un avalúo fiscal mayor a 97
millones.
Apoyamos también el alza al impuesto del tabaco por la externalidad negativa
que produce. Otros productos como los alcoholes debiera ser objeto del mismo
tratamiento
Además de estos tributos, se debería aplicar un royalty de verdad, calculado
sobre el valor de las ventas, y mejorar sustancialmente el actual impuesto
específico cuya recaudación es totalmente insuficiente para financiar el
desarrollo del país ya que corresponde a una fracción marginal de las
cuantiosas utilidades obtenidas por las empresas mineras durante todos estos
años.
Todos estos temas los planteamos con fuerza durante la campaña presidencial
pasada.
Nos parece fundamental que estos cambios tributarios se hagan efectivos
desde ahora. Estamos en una emergencia y dilatar los procesos solo puede
empeorar las cosas.
Asimismo creemos que Chile esta en condiciones de ir más rápido acortando el
plazo de reconstrucción a 24 meses, ya que existen los financiamientos y las
capacidades técnicas para ello.
Finalmente no compartimos la ideas de utilizar la venta de activos del Estado
que producen ingresos permanentes para financiar necesidades financieras
como las que implica la reconstrucción, que son importantes, pero transitorias
10. Ideas/iniciativas/propuestas
A) Revisar los planes de desarrollo urbano territorial incorporando a
los habitantes de las zonas en su elaboración.
Diseñar Planes de reconstrucción alineados con planes de desarrollo urbano de
largo plazo en los que prime la concepción de ciudad inclusiva.
B) Creación de la figura de la Corporación de Desarrollo Local
Se propone la creación de una corporación de desarrollo de cada localidad. Esto
es equipos de personas residentes en las localidades que aseguren la
participación de empresas y trabajadores locales en la reconstrucción.
C) Crear mecanismos de Subsidiación solidaria
Diseñar mecanismos de subsidiación solidarios dejando de lado la idea de que
el modelo de financiamiento de la reconstrucción va a ser la caridad de las
empresas a través donaciones. Donaciones que por cierto rebajan de los
impuestos que son el dinero de todos los chilenos. Fin al marketing corporativo.
Subsidiación cruzada
Se propone la implementación de un mecanismo de subsidiación solidaria
ampliamente utilizado en países del sudeste asiático con excelentes resultados.
Este modelo consiste en la implementación de un sistema de subsidiación
cruzada, mediante un impuesto al lujo que grava la venta de viviendas nuevas
orientadas al estrato ABC1. Los fondos recaudados serían dirigidos a la
construcción de viviendas orientadas a los sectores C2, C3, D y E.
Este modelo no afecta la rentabilidad de la empresa privada, ya que es
orientado al precio de venta del inmueble, lo que asegura que la industria
inmobiliaria no sufra estancamiento.
Alza permanente del impuesto territorial
Asumir un aumento permanente del impuesto territorial fundamentado en el
pago de los servicios urbanos, esto es a las facilidades que la ciudad ofrece al
dueño del inmueble. Un impuesto a la cercanía a las áreas verdes, al acceso al
metro etc. El excedente de recaudación en una primera instancia podría ser
destinado a procesos de reconstrucción en las municipalidades y luego, una vez
completa la reconstrucción operar bajo un esquema de subsidiación cruzada,
que destine fondos para zonas de escasos recursos mejorando sus atributos
urbanos.
11. D) Modificaciones normativas
Promover instrumentos normativos efectivos para las políticas habitacionales y
de edificación, así como para las tareas de restauración del patrimonio
arquitectónico. Tales como:
• Restablecer normativamente los requerimientos mínimos de la “vivienda
ética” considerando en dicha definición, variables de confort térmico y
acústico, como también una tasa de m2/ persona adecuada.
• Aumentar las exigencias de los requerimientos estructurales de la norma
sísmica, tomando como base para esto el nuevo umbral de resistencia
dejado por el último sismo.
• Establecer un mecanismo de incentivos eficientes orientados a la
preservación y recuperación del patrimonio arquitectónico dañado por el
sismo, tomando como base un sistema de modificaciones
compensatorias relativas a la densidad y la constructibilidad permitida en
los terrenos que contienen edificios patrimoniales.
E) Entidades de gestión inmobiliaria de reconstrucción social
Se propone la creación de un nuevo actor en la reconstrucción que funcione
como articulador entre los intereses del estado y las personas llevando adelante
una modelo ético de reconstrucción.
Basándose en el éxito que tuvo el modelo de las “Entidades de Gestión
Inmobiliaria Social” para la construcción y colocación de viviendas del fondo
solidario 1 y 2, Crear un modelo de “Entidad de Gestión Inmobiliaria de
Reconstrucción Social”, en el que junto con potenciar el involucramiento del
estado en el proceso de reconstrucción, se controlan las rentabilidades y se
establece un modelo mas participativo
F) Red de Comités vecinales de desarrollo
Se propone la creación de comités vecinales de desarrollo en los que se fijen las
prioridades de la reconstrucción vistas desde los barrios y sus residentes.
Estos comités deberán tener alto grado de influencia en los destinos de los
fondos existentes para la reconstrucción de sus barrios.
La creación de una Red de Comités Vecinales de Desarrollo se piensa vinculada
con un comité técnico local para la reconstrucción compuesto por vecinos y
expertos.
12. G) Incentivos Pro - Patrimonio
La incorporación de subsidios e incentivos tributarios, para propietarios e
inversionistas que contemplen las distintas perspectivas de la puesta en valor
del patrimonio. Todo esto para cubrir, ya sea los daños provocados por el sismo
como el deterioro progresivo que han afectado a nuestros centros y zonas
históricas.