El documento describe el periodo Barroco en las artes entre 1600-1750, una época de reacción de la Iglesia Católica a la Reforma Protestante. En arquitectura, destaca la monumentalidad y sensación de riqueza creada con materiales pobres. La escultura barroca se proyecta dinámicamente hacia afuera representando figuras humanas de forma objetiva. En pintura, el color, luz y movimiento son elementos clave, con énfasis en efectos de claroscuro.