El documento describe la evolución de los homínidos y los principales conceptos de la teoría de la evolución de Darwin. Propone que los humanos modernos evolucionaron de poblaciones africanas hace unos 100.000 años, reemplazando a otras especies de Homo en otras regiones. También explica mecanismos clave como la selección natural, las adaptaciones que llevaron a la postura erecta y el uso de herramientas, y los procesos de especiación y aislamiento reproductivo entre poblaciones.
1. La evolución del hombre.
El origen de las especies es un libro de Charles Darwin publicado el 24 de noviembre de
1859, su escritor es considerado es padre de la biología evolutiva. Propuso el mecanismo de la
selección natural como explicación para el origen de las especies. Haciendo un paralelismo con
la selección artificial realizada por el ser humano en plantas o ganado, Darwin creó el concepto
de selección natural, en el cual la naturaleza selecciona a las poblaciones más aptas para la
supervivencia en determinado ambiente y descarta a los menos aptos. Darwin logro integrar
evidencias procedentes de campos tan dispares como la biogeografía, la paleontología, la
anatomía comparada o la embriología.
La evolución: el proceso de cambio a lo largo del tiempo, es el hilo que conecta a la enorme
diversidad del mundo vivo. Esto implica que todas las especies descienden de otras especies;
en otras palabras, que todos los seres vivos comparten antecesores comunes en el pasado
distante.
Teoría y Evidencia
La teoría de la evolución de Darwin considera un proceso doble, que dependía: 1) de la
existencia de variaciones heredables entre los organismos, y 2) del proceso de selección
natural por el cual algunos organismos, en virtud de sus variaciones heredables, dejaban más
progenie que otros. Existen numerosas evidencias que ponen de manifiesto la existencia del
proceso evolutivo: la observación directa, la biogeografía, el registro fósil, el estudio de las
homologías y la imperfección de la adaptación
La evolución de los homínidos Entre las muchas adaptaciones de los primates se encuentra
la mano y el brazo. En el curso de la evolución, diferentes presiones selectivas fueron
favoreciendo una mayor eficiencia para correr, excavar y capturar la presa y llevaron al
desarrollo de pezuñas y garras en la mayoría de los mamíferos y, en algunos casos, uñas.
También surgieron aletas natatorias en lugar de los miembros. Los primates modernos, con
pocas excepciones, tienen un pulgar divergente, que puede ser oponible al dedo índice y que
incrementa la facultad de asir y la destreza manual. En el curso del desarrollo del linaje, se
observa entre los primates una tendencia evolutiva hacia una capacidad de manipulación más
delicada. Entre los mamíferos, los primates pueden torcer el hueso radio por encima del cúbito,
lo que les confiere gran flexibilidad, a diferencia de los mamíferos y reptiles primitivos.
En casi todos los primates, las retinas tienen conos y bastones; los conos están vinculados con
la visión de los colores y con la discriminación visual fina. La mayoría de los primates también
tienen retinas con fóvea que permiten un enfoque fino y conos para la visión de los colores.
Otra tendencia principal en la evolución de los primates es el incremento del cuidado de las
crías. Otra adaptación a la vida arbórea es la capacidad de adoptar una postura erecta. Aun los
primates cuadrúpedos, como los monos, pueden sentarse erguidos. Uno de los homínidos
primitivos más completos hallado hasta el momento, llamado Lucy por su descubridor, Donald
Johanson. Lucy, la "primera familia" (una notable colección de fósiles, representada por trece
individuos) y otros homínidos fósiles bien conocidos, fueron descubiertos en el Triángulo de
Afar, en Etiopía. Johanson sostiene que representaban una especie distinta a los previamente
conocidos y los denominaron Australapithecus afarensis. Los fósiles atribuidos a la misma
especie fueron descubiertos por el grupo de Leakey en Laetoli a 1.600 km de distancia, junto
con un grupo de pisadas.
Comparación del cráneo y de la pelvis de un chimpancé (izquierda) y de un miembro de la
"primera familia" (derecha). Nótese que en la figura anterior los cráneos son semejantes, pero
las pelvis son totalmente diferentes, produciendo las diferencias en el andar. La pelvis de la
derecha se asemeja mucho más a la pelvis humana actual. Conclusión: Los homínidos
caminaban en posición completamente vertical antes de que se produjera cualquier incremento
significativo en el tamaño del cerebro.
2. Los agentes del cambio
Las mutaciones ocurren al azar, o por casualidad. El flujo de genes -la entrada o salida de los
alelos del reservorio génico - pueden introducir nuevos alelos o alterar las proporciones de los
alelos ya presentes y, frecuentemente, este proceso tiene el efecto de contrarrestar a la
selección natural. La interrupción de flujo génico por alguna barrera geográfica es un hecho
muy importante en el proceso de formación de especies nuevas. El equilibrio de Hardy-
Weinberg tiene validez sólo si la población es grande.
Los primeros mamíferos se originaron a partir de un grupo de reptiles primitivos hace
aproximadamente 200 millones de años y coexistieron con los dinosaurios durante 130 millones
de años. La extinción de los dinosaurios fue seguida por una rápida radiación adaptativa de los
mamíferos. La evolución de los primates comenzó cuando un grupo de pequeños mamíferos,
semejantes a las musarañas, trepó a los árboles. La mayoría de las tendencias en la evolución
de los primates parecen estar relacionadas con adaptaciones a la vida arbórea.
El origen de los humanos anatómicamente modernos está en discusión. Se proponen dos
modelos: el modelo del candelabro y el modelo de Arca de Noé. La mayor parte de las
evidencias, que incluyen el análisis genético, sugieren que los humanos modernos
evolucionaron a partir de una población africana que migró hace aproximadamente 100 mil
años y que, a medida que se expandía, fue reemplazando a las poblaciones europeas y
asiáticas del género Homo establecidas previamente. En este sistema el hombre moderno
recibe el nombre de Homo sapiens.
El mecanismo del cambio evolutivo reside en los genes, las unidades básicas hereditarias. Los
genes determinan el desarrollo del cuerpo y de la conducta de un determinado organismo
durante su vida. La información contenida en los genes puede variar y este proceso es
conocido como mutación. La forma en que determinados genes se expresan —cómo afectan al
cuerpo o al comportamiento de un organismo— también puede variar. Con el transcurso del
tiempo, el cambio genético puede modificar un aspecto principal de la vida de una especie
como, por ejemplo, su alimentación, su crecimiento o sus condiciones de habitabilidad.
Los cambios genéticos pueden mejorar la capacidad de los organismos para sobrevivir,
reproducirse y, en animales, criar a su descendencia. Este proceso se denomina adaptación.
Los progenitores transmiten mutaciones genéticas adaptativas a su descendencia y finalmente
estos cambios se generalizan en una población —un grupo de organismos de la misma especie
que comparten un hábitat local particular. Existen numerosos factores que pueden favorecer
nuevas adaptaciones, pero los cambios del entorno desempeñan a menudo un papel
importante.
Un estado estacionario: el equilibrio de Hardy-Weinberg. Hardy y Weinberg mostraron que
las combinaciones que resultan del proceso de apareamiento y reproducción que ocurre en
cada generación en los organismos diploides no involucran un cambio en la composición
general del reservorio génico.
ESPECIE: un grupo de poblaciones naturales cuyos miembros pueden cruzarse entre sí, pero
no pueden -o al menos no lo hacen habitualmente- cruzarse con los miembros de otros grupos
de poblaciones.
LOS MECANISMOS DE AISLAMIENTO REPRODUCTIVO -O MARS-, impiden
que dos especies diferentes se crucen. Algunos mecanismos evitan que los individuos de
distintas especies se fertilicen y, por lo tanto, el cigoto no se forma. Por esta razón, se los ha
denominado mecanismos de aislamiento precigótico. Entre ellos, se pueden mencionar: 1) el
aislamiento ecológico o en el hábitat; 2) el aislamiento etológico o sexual; 3) el aislamiento
temporal o estacional; 4) el aislamiento mecánico; 5) el aislamiento por especificidad de los
polinizadores; 6) el aislamiento gamético y 7) el aislamiento por barreras de incompatibilidad.
3. Los dos tipos de mecanismos de aislamiento tienen las mismas consecuencias: impiden el de
distintas especies.
ESPECIACION: Algunos modelos proponen que las barreras de aislamiento reproductivo se
establecen gradualmente, como un resultado secundario de la diferenciación entre dos
poblaciones que se enfrentan a diferentes presiones selectivas. Otros, proponen que el
aislamiento reproductivo puede establecerse rápidamente, iniciando el proceso de especiación.
Macroevolución: La macroevolución se ocupa del estudio del proceso evolutivo a gran escala
es decir, el análisis de los patrones generales del cambio evolutivo a través del tiempo
geológico, y se centra en el estudio de los procesos evolutivos que ocurren por encima del nivel
de especie..
El cambio filético es el cambio gradual dentro de un linaje individual a lo largo del tiempo. Por el
contrario, la cladogénesis es el cambio evolutivo que produce la bifurcación de poblaciones
unas respecto de otras para formar especies nuevas, originando nuevas ramas. La radiación
adaptativa es la formación rápida de muchas especies nuevas a partir de un único ancestro, las
cuales son capaces de invadir nuevas zonas adaptativas por poseer una nueva característica
clave.
La extinción es la desaparición completa de una especie. El registro fósil muestra una tasa de
extinción de fondo lenta y continua, interrumpida periódicamente por extinciones masivas que
involucran a enormes números de especies y, en ocasiones, grupos de rango superior. La
macroevolución puede ser interpretada como el resultado de una combinación de estos
patrones.
Principales mecanismos de especiación:
Cladogénesis o bifurcación: es el mecanismo de especiación más importante. Se produce
por aislamiento reproductivo de diferentes poblaciones de una especie debido a barreras a
la hibridación que pueden ser precigóticas o postcigóticas.4
Hibridación: es el cruce reproductivo entre dos especies distintas que pueden producir
individuos viables, que pueden ser o no fértiles.
Especiación alopátrica o alopátrida: se produce cuando una especie ocupa una gran área
geográfica que no permite que los individuos que estén muy alejados puedan cruzarse entre sí,
debido a barreras geográficas como mares, montañas o desiertos. Se trata, entonces, de la
separación geográfica de un acervo genético continuo, de tal forma que se establecen dos o
más poblaciones geográficas aisladas. Este tipo de especiación puede a su vez ser dividido en
dos clases:
En el modelo I (especiación geográfica o vicariante) la especiación se produce por la
separación de una especie ancestral en dos poblaciones relativamente grandes que
permanecen aisladas al menos hasta la aparición de independencia evolutiva. La especiación
es producto de procesos microevolutivos que producen divergencia gracias a la adaptación
local y la diferenciación geográfica. La diferenciación puede ser debida tanto a factores
estocásticos (deriva genética) como a procesos selectivos (adaptación). Sin embargo, puesto
que se supone que el tamaño de población no es pequeño, los factores estocásticos no serán
los más importantes en este modelo de especiación.5
Especiación peripátrica: Es la especiación mediante poblaciones periféricas o especiación
peripátrica, la nueva especie surge en hábitats marginales, habitualmente en los límites de
distribución de una población central de mayor tamaño
Especiación simpátrica o simpátrida: implica la divergencia de algunos genes hasta
conseguir independencia evolutiva dentro de un mismo espacio geográfico
Especiación cuántica: La especiación cuántica, también llamada saltacional, es el proceso por
el cual una población pequeña de una especie diverge rápidamente en más de una especie
que se halla reproductivamente aislada de la población original.