EN ESTE LIBRO SOBRE COMO ALCANZAR A OTROS PARA CRISTO EL AUTO Y OTROS COLABORADORES DESARROLLARAN VARIOS TEMAS IMPORTANTES Y DE ACTUALIDAD PARA TRATAR CON LA AYUDA DE DIOS Y DE SU PALABRA DE INSTRUIR EN LA MEDIDA DE NUESTRAS POSIBILIDADES AL PUEBLO DE DIOS PARA SER LO MAS EFECTIVO POSIBLE. EN EL PRIMER CAPITULO SE TRATARA A LA ORACION COM CLAVE DE LA EVANGELIZACION-

1. TOMO I
COMO
ALCANZAR A
OTROS PARA
CRISTO
¿LA EVANGELIZACIÓN ES
POSIBLE HOY?
Dr. Luis A. Silva Cisneros
y Colaboradores.
Valencia, Venezuela.
(1a Edición. 1996. 2a Edición. 2011).

2. COMO ALCANZAR A OTROS PARA CRISTO
¿LA EVANGELIZACIÓN ES POSIBLE HOY?
ÍNDICE GENERAL
TÍTULO AUTOR PÁG.
Prólogo (I). 3
Introducción. 4
1. La Oración, La Clave de la Evangelización. Luis A. Silva Cisneros. 5
2. Los Testigos de Jesús. Luis A. Silva Cisneros. 10
3. La Evangelización Personal (I). Alcímides Velasco. 14
4. La Evangelización Personal (II). Luis A. Silva Cisneros. 16
5. La Evangelización Familiar. Alcímides Velasco. 26
6. La Evangelización Congregacional. Alcímides Velasco. 29
7. La Palabra con Gracia. Luis A. Silva Cisneros. 32
8. Como Dios ve la Evangelización. Luis A. Silva Cisneros. 36
9. Predicación Pública en las Casas. Adenis Rivero 40
10. Evangelización mediante Grupos Familiares ó Julio Silva Cisneros. 42
Estudios Bíblicos Informales en las Casas.
11. Evangelización a través de los Medios de Eliseo Rojas. 46
Comunicación.
12. Aprendamos de la Predicación Pública de Pedro. Luis A. Silva Cisneros. 48
13. Sigamos las Pisadas y el Ejemplo de Jesús. Carlos E. Fariñas. 52
14. Predicación a través de la Cena del Señor. Donald Alves. 57
15. El Buey y el Asno. Donald Alves. 59
16. Evangelización entre Reclusos Adolescentes. Carlos E. Fariñas. 61
17. Evangelización entre Presidiarios. Alcímides Velasco. 65
18. Consejos para Predicadores. Ernesto L. Moore. 70
19. Planificación de una Campaña Evangelística. Bernardo Chirinos. 77
20. El Creyente como Pescador (I). Gelson Villegas. 81
21. Conversación con interesados. Alcímides Velasco. 84
22. Obstáculos a la Evangelización. Luis A. Silva Cisneros. 91

3. PRÓLOGO (I)
Por más de veinte años he sido testigo muy de cerca de la intensa dedicación que
nuestro hermano Silva Cisneros tiene a la evangelización. Para una serie de artículos que
escribió años atrás, él escogió como lema: “Hay muchos evangélicos pero pocos
evangelistas.” Es la pura verdad. Por la gracia de Dios, tomo mi lugar entre los primeros; él
tiene el suyo entre los postreros.
No es de sorprender, entonces, que él haya promovido la publicación de este tomo
(y otro por venir, si el Señor lo permite) para enseñar que “todo lo que esté en tu mano
hacer, hazlo con todo empeño;” Eclesiastés 9:10, Versión Popular.
A los tesalonicenses el evangelio llegó en poder, en el Espíritu Santo y en plena
certidumbre. Se convirtieron de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero, y
esperar de los cielos a su Hijo. Pero mientras esperaban, ellos divulgaron aquella misma
Palabra en todo lugar, extendiendo su fe y dando ejemplo a los que creyeron en otras partes.
Que estos escritos nos ayuden a hacer lo mismo, para la gloria de Dios, el bien de su
pueblo y la salvación de almas.
Donald Alves
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4. INTRODUCCIÓN
A través de los dos tomos de este libro, trataremos de efectuar, con la ayuda del
Señor un análisis somero de las distintas formas de evangelización.
Este libro surge, producto de una inquietud consistente en la necesidad de ampliar
nuestra visión, sobre las formas de llevar el Evangelio a las personas que tanto lo necesitan
y no circunscribirnos a hacerlo solamente en la Iglesia de Cristo, a través de las
predicaciones acostumbradas.
Así mismo, la experiencia por más de veinte años en labores de evangelización,
iniciándose la obra con la evangelización entre los niños (Escuelas Bíblicas), nos motivó a
compartir con el lector, estas pequeñas sugerencias y experiencias para que verdaderamente
seamos no solamente unos discípulos de Cristo, sino también unos Evangelistas.
Igualmente hemos contado con la colaboración de otros creyentes en el Señor con
gran capacidad, experiencia y dominio del tema, los cuales transmitirán sus enseñanzas y
experiencias en la labor de la evangelización.
Ruego a Dios, que estos escritos, nos sean de ayuda y que a través de su lectura
descubramos lo que significa ser ganadores de hombres y preguntemos con sinceridad de
corazón como el Apóstol Pablo: ¿Señor, qué quieres que yo haga? Hechos 9:6; y que la
respuesta a la interrogante sea semejante a la del profeta Isaías: “Heme aquí, envíame a
mí”. Isaías 6:8.
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5. LA ORACIÓN: LA CLAVE
DE LA EVANGELIZACIÓN
Dr. Luis A. Silva Cisneros
LAS DEFICIENCIAS.
Muchos de nosotros tenemos uno de los problemas: no oramos, u oramos mal. Nada
sorprende, entonces, el poco esfuerzo y los pocos frutos en la evangelización de los perdidos.
En cuanto al primer problema, Santiago advierte: “Combatís y lucháis, pero no tenéis
lo que deseáis, porque no pedís,” (Santiago 4:2). Parece que estamos dispuestos a marchar a la
guerra contra las huestes de Satanás sin sentarnos primero a considerar cuántas son. Tenemos
una confianza ridícula en nosotros mismos.
En cuanto al segundo problema, (Santiago 4:3) prosigue: “Pedís, y no recibís, porque
pedís mal, para gastar en vuestros deleites.” Los discípulos del Señor reconocieron que tenían
esta dificultad. Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno le dijo:
“Señor, enséñanos a orar,” (Lucas 11:1).
ORAD.... PARA
TODOS AQUELLOS
QUE: LA
QUE DESEAN
PALABRA DEL
HABLAR A LOS
SEÑOR CORRA
HOMBRES DE DIOS,
Y SEA
DEBERÍAN PRIMERO
GLORIFICADA
HABLAR A DIOS DE
(2 Ts. 3:1)
LOS HOMBRES
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6. MÚLTIPLES INSTRUCCIONES.
La palabra de Dios abunda en exhortaciones y guías sobre la oración. Si vamos a ser
siervos en el evangelismo - sea personal o público - tendremos que aprender a pedir al Señor de
la mies.
Necesitamos orar siempre, y no desmayar. (Lucas 18:1). Orad sin cesar, (1
Tesalonicenses 5:17). ... orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y
velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos (todo tiempo, toda
oración, toda súplica, toda perseverancia, todos los creyentes), (Efesios 6:18). Perseverad en
la oración, dice: (Colosenses 4:2), velando en ella con acción de gracias. Constantes en la
oración. (Romanos 12:2). David había aprendido esto siglos antes, cuando comenzó a
aclamar a Jehová en la ocasión de traer el arca a Sión: “Buscad a Jehová en su poder,
buscad su rostro continuamente,” (1 Crónicas 16:11).
Debemos orar en todo lugar, “.... que los hombres oren en todo lugar, levantando
manos santas, sin ira ni contienda, ” (1 Timoteo 2:8). Nuestro tema aquí es la evangelización,
por esto, nos interesa el hecho de que el apóstol, al hablar de la oración en todo tiempo, añadió,
“y por mí, a fin de que al abrir mi boca, me sea dada palabra para dar a conocer con
denuedo el misterio del evangelio.” (Efesios 6:19). Y, de la misma manera, al hablar de orar en
todo lugar, él acaba de decir que fue constituido predicador. El evangelio y la oración están
estrechamente ligados.
El evangelio y la oración
están estrechamente ligados.
Debemos orar con fe y conforme a la voluntad de Dios. Esta es la confianza que
tenemos en él , que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. (1 Juan 5:14).
El Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad, pues qué hemos de pedir como conviene, no lo
sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. (Romanos
8:26).
Hemos visto ya que la oración no es superficial ni rutinaria, sino con súplica. Es un
clamor o un ruego, pero a la vez una expresión de gratitud. Por nada estéis afanosos, es la
exhortación a los (Filipenses en 4:6), sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios
en toda oración y ruego, con acción de gracias. Los apóstoles, recién ascendido el Señor,
practicaban esto, leemos en: (Hechos 1:14) que ellos perseveraban unánimes en oración y
ruego en el aposento alto, con las mujeres. David tenía esta costumbre: “Tarde y mañana y a
mediodía oraré y clamaré, y él oirá mi voz,” (Salmo 55:17). Salomón, al inaugurar el templo,
oró de esta manera: “Oye, pues, la oración de tu siervo, y de tu pueblo Israel, cuando oren en
este lugar, también tú oirás en el lugar de tu morada, en los cielos, .... ” (1 Reyes 8:30).
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7. Orar con fe, es orar en la expectativa de una respuesta conforme a la voluntad de
Dios. El mismo David afirmó en otra ocasión: “Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; de
mañana me presentaré delante de ti, y esperaré.” (Salmo 5:3). Mucho antes de sus días, las
dos tribus y media lucharon contra los paganos en la tierra que Dios les dio, y leemos acerca de
ellas en (1 Crónicas 5:20) un buen mensaje para nosotros en relación con la proclamación del
evangelio: “Clamaron a Dios en la guerra, y les fue favorable, porque esperaron en él.”
Una norma más, que debemos tener muy en cuenta, es que la oración debe ser
respaldada por un buen testimonio. Si nuestro corazón no nos reprende, confianza tenemos
en Dios; y cualquiera cosa que pidiéramos la recibiremos de él, porque guardamos sus
mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él. (1 Juan 3:21, 22). O,
como Pablo escribió a Timoteo: Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar,
levantando manos santas, sin ira ni contienda. (1 Timoteo 2:8).
Habrá obstáculos. Hará falta la paciencia. Pero queda en pie lo dicho: el evangelismo y la
oración están muy ligados.
EJEMPLOS BÍBLICOS.
El Señor Jesús es el mejor ejemplo, y contamos también con la experiencia de los
apóstoles en sus esfuerzos evangelísticos.
“Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, Jesús salió y se fue a un lugar
desierto, y allí oraba. Y le buscó Simón, y los que con él estaban; y hallándole, le dijeron: Todos
te buscan. El les dijo: Vamos a los lugares vecinos, para que predique también allí, porque para
esto he venido, ” (Marcos 1:35-38). ¡Nuestro Señor oraba antes de predicar!.
Pablo pidió no sólo a los efesios y los colosenses que orasen por él en sus labores, sino a
los tesalonicenses también: “Hermanos, orad por nosotros, para que la palabra del Señor
corra y sea glorificado, así como lo fue entre vosotros, y para que seamos librados de
hombres perversos y malos; porque no es de todos la fe”. (2 de Tesalonicenses 3:1-2).
Además él nos dice: “Separados de mi nada podéis hacer”. (Juan 15:5).
¿Nosotros oramos antes de evangelizar? ¿Oramos por aquellos que nos trajeron el
evangelio, y por otros que trabajan entre hombres perversos y malos? ¿Nos interesa que la
palabra “corra”?.
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8. LAS SEIS “P”.
PUERTAS PALABRA DE PREDICADORES
ABIERTAS DIOS
OREMOS POR
LAS SEIS “P”
PRESENCIA PODER DE PECADORES
DEL SEÑOR DIOS
1) Oramos por puertas abiertas, o sea, oportunidades para evangelización, “...orando...
para que el Señor nos abra puerta para la palabra,” (Colosenses 4:3).
2) Oramos por los predicadores: “... orando en todo tiempo por mí, a fin de que al
abrir mi boca me sea dada palabra... como debo hablar.” (Efesios 6:18-20).
3) Oramos por las personas que oyen o leen, o por los pecadores. “Exhorto ante todo, a
que se hagan rogativas... por todos los hombres... Esto es bueno y agradable delante de Dios
nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al
conocimiento de la verdad.” (1 Timoteo 2:1,3,4).
4) Oramos, claro está, por la misma Palabra de Dios, que prospere para la gloria suya,
(1 Tesalonicenses 3:1). Lo hacemos a sabiendas de que no le volverá a él vacía. Hará lo que El
quiere, y será prosperada en aquello para la cual El la envió. (Isaías 55:11).
5) Oramos por la Presencia del Señor, porque sabemos que separados de Él, nada
podemos hacer. (Juan 15:5).
6) Oramos por el Poder de Dios. El apóstol Pedro dijo: Si alguno habla, hable
conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios
da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio
por los siglos de los siglos. Amén. (1 Pedro 4:11). También, en (1 Corintios 2:4. Hechos 4:31;
6:6-8).
PREDICACIÓN ES ORACIÓN.
Al hablar de ese gran hombre Elías, Santiago no hace mención de su poderosa
predicación, sino afirma: La oración eficaz del justo puede mucho. (Santiago 5:16). También,
podemos recordar la más grande y fructífera predicación del evangelio pronunciada por el Señor
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9. Jesucristo en la cruz del Calvario, asociada a la oración, esta evangelización tuvo su fruto
inmediato y la ha venido teniendo a través del tiempo. En la cruz Jesús decía: "Y Jesús decía:
Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen". (Lucas 23:34) y también, vemos a uno de
los ladrones colgados al lado del Señor que recibió las siguientes palabras de Jesús: "Entonces
Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso". (Lucas 23:43). No
hay duda, que en la cruz se efectuó una relación intima entre la predicción con palabras-hechos
de parte de Cristo así, como su oración por nosotros los pecadores perdidos. Esto también lo
vemos corroborado por el apóstol Pablo al decir: "Porque la palabra de la cruz es locura a los
que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios." (1Corintios
1:18).
ILUSTRACIONES.
Me recuerdo aquella oportunidad, cuando en una reunión especial de conferencia, en
Puerto Cumarebo, Estado Falcón, el hermano que hizo los anuncios por la mañana, animó al
pueblo de Dios a orar en una forma especial, no sólo en la noche antes de la predicación sino en
el resto del día, y lo hizo tan sentido y fervorosamente, que llegó al corazón de los creyentes.
Esa noche muchos inconversos se quedaron para hablar, conmovidos por la Palabra de Dios y
deseosos de ser salvos. Ese día especial varios confesaron el nombre del Señor. ¡A Dios sea la
gloria!.
También podríamos hablar de otras oportunidades, cuando los creyentes han orado y
visto la buena mano de Dios, como resultado de la oración eficaz, seguramente vienen a tu
pensamiento esas ocasiones. Qué bueno recordarlas y que puedan servir de estímulo para seguir
orando, para que Dios haga su obra en ti y también en otros.
En otra ocasión los alumnos creyentes y el maestro de la clase de adultos en Bárbula,
Edo. Carabobo, acordaron orar por los alumnos inconversos de la clase, que asistían cada
domingo para recibir las enseñanzas de la Palabra de Dios. Cada uno recibió una lista con el
nombre de éstos, el lugar donde vivían, etc. Y así comenzaron a orar cada día por ellos. Esto fue,
unas dos semanas antes de iniciar una campaña de Predicación del Evangelio. Todos
esperábamos que el Señor hiciera su obra, pero pasaron unas cinco semanas de predicación y
ninguno había profesado fe en el Señor. Comenzamos a impacientarnos y dudar sobre nuestra fe,
pero, fuimos animados a “Orar siempre y no desmayar”. “ Conforme a tu fe, te sea hecho”, y
“Orar y esperar para que la Palabra corra y sea glorificada”.
Cuando comprobamos que nada podíamos hacer y nos echamos en las manos del Señor,
se produjo el primer nuevo nacimiento y así sucesivamente, varios en la última semana de
predicación, profesaron fe en el Señor Jesucristo. Otros de quien no habíamos oído nada, una
semana después de terminar las reuniones especiales, en plena clase quisieron contar como
producto de la oración, el amor manifestado por los compañeros de clase y la palabra predicada
y sembrada, habían creído en sus casas. Dios puso de manifiesto su misericordia y bondad, y nos
hizo ver cuán necesario, importante e impactante es la oración unánime y perseverante.
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10. Cuán necesario, importante
e impactante
es la oración unánime
y perseverante.
Hermanos, sigamos orando por la salvación de las almas y para que tu y yo seamos
hombres y mujeres de oración, siendo instrumentos para honra, santificado, útil al Señor
y dispuesto para toda buena obra. (2 Timoteo 2:21). Además, oremos para que seamos
evangelizadores y aún más, verdaderos evangelistas.
HAY CREYENTES QUE SIEMBRAN LA PALABRA
UN DÍA Y ESO
ES CONVENIENTE.
HAY OTROS QUE LA SIEMBRAN POR MUCHOS
DÍAS Y ESO
ES BUENO.
HAY QUIENES LA SIEMBRAN POR MUCHOS
AÑOS Y ESO
ES MEJOR.
PERO HAY OTROS QUE COMIENZAN Y LO
HACEN POR TODA LA VIDA Y ESO ES
EXCELENTE........
ESTOS SON LOS VERDADEROS EVANGELISTAS.
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