LONGEVIDAD PATRIARCAL ANTEDILUVIANA Y LA DISMINUCIÓN DESPUÉS DEL DILUVIO (PARTE X) DEL LIBRO: EXÉGESIS BÍBLICA Y EVIDENCIAS CIENTÍFICAS E HISTÓRICAS DEL ARCA, NOE Y EL DILUVIO
EL DR. ESCUAIN NOS HABLA CIENTÍFICAMENTE DE COMO FUE DISMINUYENDO LA LONGEVIDAD PATRIARCAL EN FORMA PROGRESIVA DESDE SEM Y ESPECIALMENTE DESDE PELEG. ESTO PONE EN EVIDENCIA EL CATACLISMO MUNDIAL DEL DILUVIO.
CONF. LAS 14 EXPRESIONES USADAS POR EL SALMISTA INDICADAS PARA DECIR COMO EST...
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LONGEVIDAD PATRIARCAL ANTEDILUVIANA Y LA DISMINUCIÓN DESPUÉS DEL DILUVIO (PARTE X) DEL LIBRO: EXÉGESIS BÍBLICA Y EVIDENCIAS CIENTÍFICAS E HISTÓRICAS DEL ARCA, NOE Y EL DILUVIO
1. Exégesis Bíblica y Evidencias Científicas e Históricas sobre Noé, el Arca y el Diluvio.
¿Mito, Enigma o Realidad? Dr. Luis A. Silva Cisneros y Col. Valencia. Venezuela.
La longevidad patriarcal
antediluviana y su disminución
después del diluvio.
-Santiago Escuain-
(Parte X)
Libro: Exégesis Bíblica y Evidencias
Científicas e Históricas sobre Noé, el Arca
y el Diluvio.
¿Mito, Enigma o Realidad?
Dr. Luis A. Silva Cisneros y Col.
Valencia. Venezuela. 2011.
2. Exégesis Bíblica y Evidencias Científicas e Históricas sobre Noé, el Arca y el Diluvio.
¿Mito, Enigma o Realidad? Dr. Luis A. Silva Cisneros y Col. Valencia. Venezuela.
La longevidad patriarcal antediluviana y
su disminución después del diluvio
Santiago Escuain
MUCHAS veces se plantea la cuestión de la longevidad de los patriarcas antes del
Diluvio, según aparece en la genealogía de Génesis 5. Adán vivió novecientos treinta años; Set
vivió novecientos doce; Enós, novecientos cinco; Cainán, novecientos diez; Mahalalel,
ochocientos noventa y cinco; Jared, novecientos sesenta y dos años; Enoc, que no murió, sino fue
arrebatado vivo por Dios, trescientos sesenta y cinco años; Matusalén, novecientos sesenta y
nueve; Lamec, setecientos setenta y siete; Noé, novecientos cincuenta años.
Estas edades se ven representadas gráficamente en la Figura 1, observándose que aparte
del caso especial de Enoc, que no murió, y de Lamec, que vivió sólo setecientos setenta y siete
años, las edades del resto de patriarcas se mantienen oscilando alrededor de una media constante.
En cambio, en la Figura 2 ya se observa una disminución progresiva de las vidas. Sem, que nació
antes del Diluvio, vivió no obstante la mayor parte de su vida en el mundo posterior al Diluvio.
Se aprecian dos grandes caídas bruscas en longevidad: En Sem y en Peleg. Sem marca la
divisoria del mundo antediluviano al postdiluviano. Peleg marca aquel acontecimiento que en la
Tabla de las Naciones, Génesis 10:25, se menciona así: <<A Héber le nacieron dos hijos: el
nombre del uno fue Peleg, porque en sus días fue dividida la tierra...>>.
LA BRUSCA DISMINUCIÓN DE LONGEVIDAD EN SEM
Se
Sem vivió <<solamente>> 600 años, iniciando una marcada tendencia a la disminución del
período de vida. ¿A qué causas se puede deber? Primero, se debe tener en cuenta que el hábitat
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del hombre antes del Diluvio era mucho más idóneo para el hombre que el actual. Fue durante el
Diluvio que se precipitaron las aguas <<sobre la expansión>>, que evidentemente formaban una
cubierta, muy posiblemente en forma de vapor transparente, provocando un efecto de
invernadero. El registro fósil da testimonio de las grandes masas de vegetación del pasado, que
nuestro mundo no conoce ni en las más espesas selvas tropicales. Éste sería, entre otros, un
factor que favorecería la longevidad del hombre en aquel albor de la humanidad. Antes de entrar
en adicionales consideraciones, sería conveniente recordar que los humanos actuales somos los
descendientes biológicamente degenerados de la primera pareja humana creada.
En principio, no hay ninguna razón por la que el hombre no pudiera vivir mil años. La
causa de la muerte, descontando accidentes y patologías, es el envejecimiento de los tejidos del
cuerpo. Y esto está provocado por la manera en que las células del cuerpo dejan de multiplicarse
a una velocidad mayor o igual a la que las células viejas mueren. Así los tejidos van adquiriendo
una carga de células muertas y envejecen. Pero este proceso de envejecimiento ha ido
evidentemente acelerándose desde el Diluvio, hasta llegar a una estabilización media de la edad
de muerte entre los setenta y ochenta años (véase el Salmo 90).
FACTORES CONDUCENTES A LA PÉRDIDA DE LONGEVIDAD
¿Qué factores llevaron a la disminución de la longevidad tras el diluvio?
1) Como ya se ha mencionado, un factor significativo fue el colapsamiento de la cubierta
de agua, seguramente vaporizada, que rodeaba la tierra a modo de filtro y de cubierta
<<invernadero>>, que daría al mundo antediluviano un clima sub-tropical de polo a polo.
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2) En el mundo antediluviano la orografía sería mucho menos pronunciada que en el
actual. La configuración orográfica actual es posterior al cataclismo diluvial. De ello da
testimonio el Salmo 104:5-9, pasaje que evidentemente trata de los fenómenos que dieron fin al
Diluvio de Noé. Comparar v. 9 con Génesis 9:11. No se debe olvidar que la Biblia contempla el
Diluvio como un cataclismo que conmovió toda la corteza terrestre; no como una mera lluvia
torrencial, sino una conmoción singular y global de toda la estructura de la corteza, lo que llevó
aparejado <<la rotura de las fuentes del gran abismo>>, esto es, una intensa conmoción de los
fondos oceánicos, con la apertura de innumerables bocas volcánicas arrojando lava, agua juvenil,
gases, etc., provocando una terrible actividad tectónica, transgresiones marinas, y finalmente el
cubrimiento de toda la tierra con el agua diluvial.1
La configuración orográfica suave anterior al diluvio impediría el establecimiento de
singularidades climáticas y la misma lluvia. De hecho, en Génesis 2:5 se afirma que Dios no
había hecho llover sobre la tierra, sino que subía de la tierra un vapor. El ciclo hidrológico de la
tierra parece haber sido muy diferente durante el período antediluviano, brotando el agua del
magma de la tierra por medio de <<las fuentes del gran abismo>>, que fueron rotas durante el
diluvio.
3. El campo magnético de la tierra, en progresiva disminución, habría también
coadyuvado a evitar daños genéticos en los hombres antes del Diluvio. El campo magnético
actúa como escudo deflector de los rayos cósmicos que inciden en la tierra, y al ir perdiendo
progresivamente su eficacia, estos rayos inciden con mayor fuerza sobre la población de la tierra.
Por otra parte, experimentos con campos magnéticos fuertes sobre ratones muestran un retraso en
el envejecimiento los tejidos. Los estudios indican que se precisa de un umbral de intensidad, por
debajo del cual los efectos cesan bruscamente.2
4. Un factor adicional para retardar el envejecimiento sería la mayor concentración de
dióxido de carbono en la atmósfera. La atmósfera actual contiene unas 300 partes por millón
(ppm) de dióxido de carbono. ¿Qué efecto tendría sobre los humanos una concentración varias
veces mayor, como la que tuvo que existir en los tiempos antediluvianos?3
Experimentos hechos de hipercapnea (atmósferas enriquecidas en anhídrido carbónico
por encima de los 330 ppm) indican que en ella se aumenta la acidez de la sangre. Un resultado
de ello es una superior retención de calcio y zinc y otros elementos traza, excepto el cobre, que
es eliminado por el zinc. De pasada, ello eliminaría la artritis causada por una sangre alcalina.
Un efecto más importante del aumento en CO2 es la dilatación de los vasos sanguíneos
del cerebro y de la piel, aunque no en otros tejidos. Ello, según revela el artículo mencionado en
la Ref. 3, llevaría a una mayor oxigenación del cerebro, incluyendo el hipotálamo. <<En el
hipotálamo, una pequeña glándula en el cerebro medio que dirige el envejecimiento para el
sistema neuro-endocrino, la pérdida de electrosensibilidad de las células hipotalámicas resulta en
un desmoronamiento del sistema supresor del hipotálamo. Cuando ello sucede, el hipotálamo se
hace progresivamente más activo, y esto tiene como resultado las enfermedades del
envejecimiento. Esto sucede prematuramente con hipocapnea (bajas concentraciones de CO2) y
bajos niveles de anhídrido carbónico atmosférico>>4. El mantenimiento del sistema supresor del
hipotálamo en concentraciones más elevadas de anhídrido carbónico y de una mayor acidez de la
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sangre llevaría a un retraso en la maduración sexual (comparar las edades a que los
antediluvianos llegaban a ser padres, Génesis 5) y en la esqueletal (recuérdese el fenómeno del
gigantismo en Génesis 6:4). Comparando las edades de paternidad de Génesis 11 con las de
Génesis 5, se advierte una maduración sexual mucho más precoz, aunque la disminución de la
longevidad es más lenta.
LA BRUSCA DISMINUCIÓN DE LONGEVIDAD EN PELEG
Un factor adicional en el rápido declive de la longevidad humana aparece en el caso de
Peleg: <<en sus días fue dividida la tierra>> (Génesis 10:25; 1 Cr 1:19). Esto parece referirse
con claridad a la división continental como acontecimiento cataclísmico:
<<En Job 38:25 se usa el mismo verbo intensivo activo peleg que se emplea en Génesis
10:25 en el nombre Peleg y en la frase "porque en sus días fue dividida la tierra". En Job 38:25,
el verbo describe muy claramente la acción del Señor de dividir la masa terrestre para su
inundación por parte del mar. Es notable que el griego clásico tenga 18 palabras nominales y
verbales conocidas que están construidas alrededor del mismo conjunto consonantal p-l-g. Cada
una de ellas tiene algo que ver con el mar. ...>>.5 (Cf. el término pelágico, etc.).
<<La palabra bíblica clave acerca de esta cuestión, peleg, es un significativo fósil
lingüístico en varias lenguas no relacionadas. Su significado en estas varias lenguas, cuando se
usa, da un claro testimonio acerca de su empleo en Génesis 10:25. Por medio de ello da un
notable sustento a la tesis de que hubo un gran desgarro continental después del diluvio de Noé.
Yo creo que Babel tuvo lugar tres generaciones antes de la división continental física. Esta
conclusión se basa en la anterior discusión sobre Génesis 10 y la implicación de que Babel tuvo
lugar dos generaciones después del Diluvio. ...>>.6
Por ésta y otras razones se sugiere que la división continental fue un acontecimiento post-
diluviano, cuyos efectos fueron enormes tanto geológicamente a nivel regional continental como
a nivel de los efectos sobre la longevidad humana. Esto concuerda con la brusca disminución que
tiene lugar con y a partir de Peleg (véase Figura 2).
CONCLUSIÓN
La disminución de longevidad entre los humanos se debe una variedad de factores
estrechamente relacionados principalmente con dos grandes cataclismos en la historia humana: el
Diluvio del Génesis y la división continental de la época de Peleg. Los datos bíblicos de
catastrofismo concuerdan armónicamente con disminuciones bruscas de longevidad. Todo ello
constituye una adicional ilustración de la coherencia interna y fiabilidad de la Palabra de Dios
como registro histórico.
6. Exégesis Bíblica y Evidencias Científicas e Históricas sobre Noé, el Arca y el Diluvio.
¿Mito, Enigma o Realidad? Dr. Luis A. Silva Cisneros y Col. Valencia. Venezuela.
PARA UN ESTUDIO MÁS A FONDO DE LA CUESTIÓN:
James E. Strickling, B.S.S.E.: <<A Quantitative Analysis of the Life Spans of the
Genesis Patriarchs>>, Creation Research Society Quarterly, Volumen 10, diciembre 1973, págs.
149-154.
Donald W. Patten, <<The Longevity Accounts in Ancient History>>, Creation Research
Society Quarterly, vol. 19, Jun. 1982, pág. 42.
William L. Seaver, Ph.D.: <<A Statistical Analysis of the Genesis Life Spans>>,
Creation Research Society Quarterly, Volumen 20, septiembre 1983, págs. 80-87.
NOTAS Y REFERENCIAS
1. Para un estudio a fondo de estas cuestiones, véase el libro El Diluvio del Génesis, y
Geología: Actualismo o Diluvialismo, de los que se da información en la sección
bibliográfica en este número. Vuelta al texto.
2. Para un estudio detallado de la cuestión se recomienda la obra de Thomas G. Barnes,
Origen y destino del campo magnético de la tierra, reseñada en el apartado bibliográfico de
este número, y el artículo de Robert V. Hamby, <<Biomagnetic Effects in the Light of the
Formerly Stronger Geomagnetic Field>>, Creation Research Society Quarterly, vol. 13,
Sept. 1976, págs. 106-107. Vuelta al texto.
3. Para esta cuestión, consultar El Diluvio del Génesis, pág. 599; también Donald W. Patten,
<<The Longevity Accounts in Ancient History>>, Creation Research Society Quarterly, vol.
19, Jun. 1982, págs. 40-52. Vuelta al texto.
4. Donald W. Patten, <<The Longevity Accounts in Ancient History>>, Creation Research
Society Quarterly, vol. 19, Jun. 1982, pág. 42. Vuelta al texto.
5. Bernard E. Northrup, The Genesis of Geology (Greenleaf Press, Redding, California 1989),
pág. 26; véase también el mismo autor, <<Continental Drift and the Fossil Record>> en el
libro simposio Repossess the Land (Bible-Science Ass., Minneapolis 1979), págs. 165-170.
Vuelta al texto.
6. Bernard E. Northrup, <<Continental Drift and the Fossil Record>> en el libro simposio
Repossess the Land (Bible-Science Ass., Minneapolis 1979), pág. 165. Vuelta al texto.