El documento habla sobre un oso polar salvaje que en lugar de atacar a los perros de un trineo, jugó con ellos de forma pacífica durante toda una semana. Esto demuestra que los animales pueden ser más espirituales y compasivos que los humanos, y que deberíamos aprender de ellos a ser más humanos también. El documento concluye diciendo que debemos cuidar de los animales.