La utilización de las bebidas alcohólicas viene desde hace mucho tiempo atrás, las civilizaciones chinas, egipcias y la cultura mesopotámica ya usaban el vino aunque con un carácter ritual. Las bebidas alcohólicas han estado presentes en todas las culturas y civilizaciones del mundo.
1. ADOLESCENCIA Y ALCOHOL
La utilización de las bebidas alcohólicas viene desde hace mucho tiempo atrás, las
civilizaciones chinas, egipcias y la cultura mesopotámica ya usaban el vino aunque
con un carácter ritual. Las bebidas alcohólicas han estado presentes en todas las
culturas y civilizaciones del mundo.
La escala de consumo en la mayoría de países ha sido notable. En los últimos
treinta años el consumo mundial per cápita ha aumentado del 30 al 500%. El
consumo abusivo del alcohol representa hoy uno de los principales problemas de
salud pública; el consumo de alcohol es un hábito, forma parte de los llamados
estilos de vida y está culturalmente aceptado en la mayoría de los países. Por
tanto, no es solo un comportamiento individual, sino que se encuentra fuertemente
influenciado por normas sociales y por el contexto socioeconómico y cultural en el
que vivimos. Cambios en estos contextos se acompañan de cambios en el
uso/abuso de alcohol.
Uno de esos cambios está siendo la incorporación generalizada de los
adolescentes y jóvenes al consumo de alcohol. El consumo juvenil del alcohol
presenta hoy unas características propias que han generado una “cultura del
consumo de alcohol” diferenciada del consumo tradicional. Progresivamente se va
consolidando un patrón juvenil de consumo de alcohol, caracterizado por ser en “el
fin de semana” y por su papel fundamental como articulador del ocio y de las
relaciones sociales de los adolescentes y jóvenes. El problema, por tanto no es
que beban sino que sus formas de beber están más lejos del modelo tradicional y
tienen que ver con sus estilos de vida y su manera de divertirse, con su manera de
estar y de proyectarse en el mundo.
Crecer no es fácil, y los adolescentes necesitan mentes claras para llegar a ser
adultos psicológicamente sanos. Por eso beber en grandes cantidades puede
tener efectos graves, tanto más si el organismo del bebedor se encuentra en
desarrollo. Debido a que son psicológicamente inmaduros, tienen dificultades para
manejar las emociones producidas por el alcohol.
Hoy en día, como adolescentes menores, nos damos cuenta que nuestras vidas y
la de los demás esta fuertemente influida por la cultura del alcohol. Llegando a tal
punto en que los adolescentes, en lo único que piensan, es en que llegue el fin de
semana, para poder salir con sus amigos a tomar. La realidad es que muchos
subestiman al alcohol, sin tener en cuenta sus efectos, o a veces simplemente
siéndoles indiferentes. Por ejemplo, las salidas de los fines de semana hasta altas
horas de la noche acompañadas del consumo de alcohol. Esto es así porque
buscan maneras de sentirse vivos, de inmortalizar las vivencias. Pero muchas
veces toman decisiones sin evaluar las consecuencias, inmediatas o a futuro.
En un plano general, podemos decir que el alcohol produce sobre el organismo un
efecto toxico directo, y un efecto sedante, más conocido como "embriagarse";
2. además su ingesta excesiva durante períodos prolongados conduce a una mala
nutrición.
Hay que tener presente que el consumo del alcohol es responsabilidad de cada
persona, nadie puede culpar al alcohol, al vendedor o a la misma empresa que lo
distribuye por el abuso irresponsable de cada uno de nosotros, debemos ser
concientes de nuestros actos y el efecto que estos tendrán al no medir nuestro
consumo, para que a la hora de tomar se haga responsablemente, por propia
voluntad y no por imposición social.