2. Desde los inicios del siglo V
a.C, la Península Ibérica se
dividía en dos zonas culturales
diferentes.
PUEBLOS
PRERROMNOS
3. IBEROS
Se situaban en la costa este y sur peninsular. Influidos
por el contacto con los fenicios y los griegos, presentaban
características comunes a ellos y nunca constituyeron una
unidad étnica o política. Estaban organizados en diferentes
pueblos (edetanos, bastetanos, oretanos, turdetanos…)
Sus actividades económicas principales fueron la
agricultura (cereales, vid, lino…), minería, metalurgia
(elaboración de armas) y orfebrería.
Habitaban en poblados fortificados y fueron muy
religiosos según demostraron numerosos santuarios hallados.
4. CELTAS
Procedían de centroeuropa. Llegaron a la Península sobre el
año 1100 a.C. atravesando los Pirineos. Extendieron su
influencia por amplias zonas del norte, centro y oeste
peninsular ( siglos X y VII a.C.).
Tenían una economía rudimentaria y autosuficiente con un
comercio muy escaso. Desenvolvieron una agricultura basada
en el cultivo de cereales, elaboraron cerámica y tejidos e
impulsaron la metalurgia, sobretodo de hierro .También
fomentaron un ritual funerario basado en la incineración de
los cadáveres y la recogida de cenizas en urnas de
cerámica.
Se asentaban en poblados fortificados en zonas
elevadas, compuestos en casas circulares distribuídas de
manera desordenada. Su organización social se basaba en la
6. …entre los siglos VIII y VII a.C , los fenicios y, posteriormente , los
cartaginenses se asentaron a lo largo de la Península Ibérica y en la zona
de levante, al sur del Ebro, en un gran número de instalaciones
comerciales que distribuían por el mediterráneo los minerales y otros
recursos de la Iberia prerromana que permitía no sólo la exportación,
sino también la introducción en la Península de productos del
mediterráneo oriental.
También sobre el s. VII a.C , los griego establecen sus primeras
colonias en la costa norte del mediterráneo peninsular fundando ciudades
como “Emporion” Ampurias o “Rhode” Rosas., y diseminando centros de
comercio por todo el litoral.
Como potencia comercial en el Mediterráneo occidental, Cartago
ampliaba sus intereses hasta la isla de Sicilia y el sur de Italia, lo que
pronto resultó muy molesto para el poder que surgía desde Roma.
Finalmente, este conflicto de intereses económicos desembocó en
las Guerras Púnicas, de las cuales la primera no terminó sino en un
7. LA CONQUISTA
ROMANA
La conquista romana de la Península
Ibérica se realizó en distintas etapas:
8. PRIMERA ETAPA (218-197 a.C):Se produjo dentro de la segunda
guerra púnica entre Roma y Cartago. Los romanos, con el fin de
impedir el paso hacia Italia de Aníbal, jefe del ejército
cartaginense, enviaron a la Península dos ejércitos que desembarcaron
en Emporion el año 210 a.C (desembarco de los Escipiones en
Ampurias).Durante 12 años lucharon contra los cartaginenses y sus
aliados los Hispanos y, hacia el año 197 a.C, lograron expulsar los
cartaginenses y dominar la costa mediterránea y el sur peninsular.
SEGUNDA ETAPA (197-133 a.C):Implicó la conquista de la
Meseta, que se caracterizó por la feroz resistencia de los pueblos
indígenas, sobre todo lusitanos y celtiberos. Finalizadas estas
guerras, únicamente restaron fuera del poder romano las tierras del
norte.
TERCERA ETAPA – Tuvo lugar a finales del siglo I , (29-19
a.C), ya en época del emperador Augusto, cuando fueron sometidas las
10. la conquista y la pacificación del
territorio hispano conllevaron la
explotación de las tierras, la implantación
de las formas de organización social
romanas y la difusión y adopción de su
religión, cultura, costumbres, lengua…
11. Roma impuso en Hispania sus estructuras económicas:
La formación de latifundios, la propiedad privada de la tierra, la
utilización de mano de obra esclava, la ciudad como centro de
producción y de intercambio de mercancías, y el uso de la moneda.
Igualmente se asentó una estructura social:
La sociedad en Hispania se dividía en esclavos y personas libres entre
las cuales había grandes diferencias, según gozasen o no del derecho
de ciudadanía romana. Los ciudadanos tenían los máximos
derechos, aunque se diferenciaban entre sí por la fortuna. Unos pocos
constituían el grupo privilegiado que desempeñaban cargos políticos en
el Senado o en los municipios. Una reducida aristocracia(senadores y
caballeros) poseía cargos, tierras y fortuna, y una burguesía
acomodada (negociantes) eran propietarios de aldeas agrícolas. Los
ciudadanos no privilegiados, la plebe, era un numeroso grupo de
trabajadores libres(artesanos y campesinos). Así mismo, se generalizó
el trabajo de los esclavos, numeroso grupo sobre el cual recaía la
12. La actividad agrícola continuó También se introdujeron nuevos
siendo la base económica y se elementos culturales: una lengua
introdujeron nuevas técnicas como común, el latín, la religión romana
el barbecho, el regadío y la y, más tarde, la cristiana, y el
utilización de animales de tiro. Los derecho romano, que acabaron
cultivos esenciales fueron(en cohesionando dentro del Imperio a
secano) los cereales, la vid y el los habitantes de Hispania, sobre
olivo, y (en regadío) los árboles todo cuando a partir del siglo III
fructíferos y las hortalizas. d.C. se les concedió la ciudadanía
Respecto de la ganadería, los romana a todos los habitantes del
rebaños de ovejas siguieron Imperio.
dominando las tierras de la Gracias a esto, Hispania fue
Meseta. La artesanía y el cuna de intelectuales como Séneca,
comercio tuvieron un gran Quintiliano y Marcial, y de
desarrollo en las ciudades, donde emperadores como Adriano,
13. Con la romanización, las ciudades aumentaron y se
convirtieron en el centro
administrativo, jurídico, político y económico de la
Hispania romana. Estas se organizaron bajo las
reglas del urbanismo romano y se llenaron de
edificaciones que difundieron la arquitectura y la
escultura romana (foros, acueductos, templos y
edificaciones religiosas, circos, teatros y
anfiteatros, mosaicos y esculturas, normalmente, en
mármol o bronce) y que constituyen uno de los
legados más importantes del pasado romano.
Las urbes estaban gobernadas por un consejo
(Curia), elegido por los ciudadanos entre la oligarquía
local. Una excelente red de calzadas las comunicaba
entre sí y con el resto del Imperio.
Cabe destacar la Vía Augusta y la Vía de la Plata
14. SIN EMBARGO, ESTE LENTO
PROCESO DE
ROMANIZACIÓN NO FUE
UNIFORME
Existieron zonas, como el este peninsular, donde
fue muy rápida y profunda; en cambio, en algunas
áreas del norte fue muy débil.
15. Para administrar los territorios conquistados, de
dividió Hispania en distintas provincias, aunque su
número y extensión fue variando con el paso del
tiempo.
La división inicial estableció dos provincias: la
Hispania Citerior, que comprendía el norte y el este
peninsular, y la Hispania Ulterior, todo el sur de la
Península.
En el siglo I a.C. , fue dividida en tres provincias:
Tarraconense( con capital en Tarraco), Baética (con
capital en Corduba), y Lusitania (con capital en Emerita
Augusta).
En el siglo III d.C., Hispania sufrió una nueva
organización, esta vez en cinco provincias: la