Arte del siglo XIX y principios del XX

Manuel Quero Barona
GES 2
Arte del siglo XIX y principios del XX

1Arte del siglo XIX y principios del XX | Manuel Quero Barona GES 2
Índice
Índice…………………………………………..…………………………….....…. Pg. 1
1. Características generales del arte del siglo XIX...……….... Pg. 2
2. Características de los movimientos artísticos...……….…… Pg. 3
2.1. Neoclasicismo…….………….………………………………….…… Pg. 3
2.2. Romanticismo………….……….………………………………….… Pg. 3
2.3. Realismo……………………………………………………………….… Pg. 4
2.4. Impresionismo…………………………………………..….……….. Pg. 4
2.5. Postimpresionismo…………………………………………………. Pg. 4
3. Comentarios de obras………………………………………..…..…….. Pg. 5
3.1. La libertad guiando al pueblo……………………………….…. Pg. 6
3.2. El juramento de los Horacios…………………………………… Pg. 7
3.3. Fusilamiento de Torrijos……….……………………………….... Pg. 8
3.4. La noche estrellada………………………………………………….. Pg. 9
3.5. Las espigadoras……………………..…………………………...… Pg. 10
3.6. Napoleón cruzando los Alpes………...……………………… Pg. 11
3.7. Saturno devorando a un hijo..................................... Pg. 12

1. Características generales del arte del siglo XIX
El arte en el siglo XIX muestra por primera vez un cambio total en
su trayectoria. Hasta ese momento, el tradicional pintor era el
que pintaba solo lo que la monarquía y la aristocracia querían
mostrar. A partir de este momento los artistas empezarán a
pintar cuadros de paisajes, monumentos, alegorías de la libertad
o las revoluciones y las cosas tal y como ellos las veían y no como
otros querían que se vieran. Es, por ejemplo, el caso de Francisco
de Goya, que en su cuadro Los fusilamientos del dos de Mayo
muestra la guerra tal y como es, con sangre de inocentes
derramada, muerte y destrucción y no un asunto de honor y
gloria como se veía en la época.
La revolución francesa y la revolución industrial tuvieron un
papel importante en la transición artística del momento,
provocando que pintores expresaran sus pasiones e ideales
revolucionarios mediante alegorías o levantamientos retratados
y brindando nuevos temas para inmortalizar, sencillos como un
paisaje con una estación de tren o una fundición con sus obreros
trabajando.
El arte del siglo XIX se caracteriza también por empezar a
expresar un instante de algo que da la sensación de movimiento
en algunos de sus cuadros, como por ejemplo un barco en mitad
de una tormenta, donde podemos imaginarnos el vaivén de la
nave entre las olas que rompen contra ella. Esta es también una
importante diferencia frente al arte antiguo donde predominaba
la sensación de quietud de las cosas.

2. Características de los movimientos artísticos
Dentro del arte del siglo XIX podemos diferenciar distintos
movimientos artísticos como son neoclasicismo, romanticismo,
realismo, impresionismo y post-impresionismo.
2.1. Neoclasicismo
La principal pretensión del neoclasicismo era reflejar en el arte
los principios intelectuales de la ilustración. Las pinturas
neoclasicistas representaron los principales hechos de la
revolución francesa mediante los mitos romanos, los cuales se
identificaron con los valores de la revolución. Una de las
características más notables del neoclasicismo frente a los otros
movimientos es la predominación de la claridad estructural y el
dibujo frente al color. Entre los pintores neoclásicos destaca
Jacques-Louis David.
2.2. Romanticismo
El romanticismo es una reacción revolucionaria contra la
racionalidad de la ilustración y una crítica del clasicismo, dando
prioridad a los sentimientos. Este movimiento está hermanado
con los movimientos sociales y políticos, que ganaron cuerpo con
la revolución francesa. En muchos cuadros románticos, además
de pasiones revolucionarias, se representa el exotismo de la
cultura árabe o el de la edad media, a la que muchos pintores
deseaban que se retornase. En el romanticismo, a diferencia del
neoclasicismo, predomina el color frente a las líneas del dibujo.
Destacan William Turner y Delacroix entre los pintores
románticos.

2.3. Realismo
El realismo es un movimiento artístico reactivo contra las
emociones exageradas del romanticismo. Su principal
característica es mostrar las cosas tal y como son y entenderlas
así mediante causas naturales sin tener que recurrir a
intervenciones divinas. Las pinturas realistas tienden a
representar personajes, situaciones u objetos de la vida
cotidiana. Este movimiento creció notablemente gracias a la
popularización de la fotografía, que produjo en el público el
deseo por representaciones que parecieran objetivamente
reales. Entre sus pintores destaca Gustave Courbet.
2.4. Impresionismo
El impresionismo, a diferencia de sus movimientos antecesores
que se centraban en la identidad de las formas que yacen bajo la
luz, se centra en el momento de luz más allá de las formas que
hay bajo este. Los pintores impresionistas ya no se preocupaban
por buscar la perfección de las líneas del dibujo ni por ocultar sus
pinceladas fragmentadas, ahora la luz era el factor unificador de
la figura y el paisaje. Se tiende a representar temas de la vida
real usando colores puros y sin mezcla y evitando el negro y los
terrosos. El pionero de este movimiento fue Édouard Manet,
pero también cabe destacar a Claude Monet.
2.5. Postimpresionismo
El postimpresionismo es el sucesor del impresionismo y engloba
todas las limitaciones de éste pudiendo así ampliarlo. Los
pintores postimpresionistas continuaron usando colores puros,
pinceladas distinguibles y temas de la vida real pero intentando
llevar más emoción a sus pinturas. Su objetivo era representar

una visión más subjetiva del mundo dejando de reflejar
fielmente la naturaleza. En este movimiento artístico cabe
destacar a Vincent van Gogh, Paul Gauguin y Paul Cézanne.
3. Comentarios de obras
Obras obligatorias: La libertad guiando al pueblo (Eugène
Delacroix), El juramento de los Horacios (Jacques-Louis David).
Obras a escoger: Fusilamiento de Torrijos y sus compañeros en
las playas de Málaga (Antonio Gisbert), La noche estrellada
(Vincent van Gogh), Las espigadoras (Jean-François Millet),
Napoleón cruzando los Alpes (Jacques-Louis David), Saturno
devorando a un hijo (Francisco de Goya).

3.1. La libertad guiando al pueblo
Autor: Eugène Delacroix
Año: 1830
Estilo: Romanticismo
Dimensiones: 260cm x 325cm
Tipo: Óleo sobre lienzo
Ubicación: Museo Louvre-Lens,
Lens (Francia)
En este cuadro se puede apreciar claramente a la libertad en el centro, en
forma de alegoría, con más luz que el resto de personajes y portando una
bayoneta en su mano izquierda y una bandera francesa revolucionaria en
su mano derecha, la cual sostiene en alto mientras mira a su espalda
donde se encuentra el pueblo, como indicando el camino que han de
seguir. La libertad va medio desnuda y es algo que he podido apreciar en
varias alegorías, pero no sé qué significado tiene.
Se pueden ver también cadáveres esparcidos por el suelo sobre la senda
que tiene que seguir la población, como si el pintor quisiera expresar que
sin lucha y pérdidas no se consigue la libertad. También se puede apreciar
a un hombre caído frente a la libertad el cual parece que intenta
incorporarse, mirándola desde abajo como si pidiera clemencia.
A ambos lados de la libertad y más definidos que el resto de personajes
pueden apreciarse un niño con una pistola en cada mano y dos hombres,
uno empuñando un sable y el otro un trabuco. Tras ellos se puede
apreciar la multitud empuñando también armas y siguiendo la marcha
guiada por la libertad entre escombros, cadáveres y humo y dejando atrás
una ciudad que se puede deducir que es París por los conocidos
campanarios de Notre-Dame.

3.2. Juramento de los Horacios
Autor: Jacques-Louis David
Año: 1784
Estilo: Neoclasicista
Ubicación: Museo del Louvre,
París (Francia)
En el cuadro El juramento de los Horacios se pueden apreciar tres grupos
de personajes, todos con la misma luz sin distinciones entre unos y otros y
el tema escogido por el pintor, la antigua Roma, se puede deducir por las
vestimentas de la época. En el centro se puede ver a un hombre de
avanzada edad sosteniendo y alzando tres espadas con una mano y
alzando también la otra aunque vacía, al mismo tiempo que mira hacia
arriba como si estuviera poniendo a Dios por testigo de las palabras que
pronuncie.
Al lado izquierdo y frente al hombre podemos ver tres varones jóvenes,
uniformados, juntos, alzando un brazo y sosteniéndose los unos a los
otros por la cintura con el otro, como si estuvieran corroborando las
palabras que pronuncia el otro hombre.
Al lado derecho, tras el personaje central, podemos ver un grupo de tres
mujeres y dos niños sentados. Por su expresión se ve que están tristes o
llorando y en conjunto con los otros personajes podemos deducir que son
las mujeres de los hombres más jóvenes, los cuales puede que vayan a la
guerra a defender su ciudad o país dejando atrás la familia y el miedo.
La escena sucede en un patio típico de una casa romana.

3.3. Fusilamiento de Torrijos y sus compañeros en las playas de
Málaga
Autor: Antonio Gisbert
Año: 1888
Estilo: Romanticismo/Realismo
Ubicación: Museo del Prado,
Madrid (España)
En el cuadro Fusilamiento de Torrijos podemos ver abajo, a la izquierda
cuatro cadáveres tirados en el suelo, algunos maniatados y todos con los
ojos vendados. Se puede deducir que estos hombres estuvieron en el
grupo de condenados y fueron fusilados.
Más arriba y en el centro vemos dieciséis hombres en fila, entre los que se
encuentra el general Torrijos, que esperan también la muerte. Se puede
apreciar notablemente la mirada perdida de Torrijos, que parece
resignado, mientras coge de la mano a los compañeros que se encuentran
a cada uno de su lado. También entre el grupo se pueden ver unos frailes,
dos que se encuentran vendando los ojos a los condenados y uno a la
derecha y más distanciado que parece recitar un versículo de la Biblia.
Tras estos se puede ver un pelotón de tropas de Fernando VII, esperando
la orden para seguir con las ejecuciones y entre ellos otro grupo de frailes.
Al fondo del todo, tras los individuos y bajo un cielo apagado y con
nubarrones, puede verse la villa de Málaga.

3.4. La noche estrellada
Autor: Vincent van Gogh
Año: 1889
Estilo: Postimpresionismo
Dimensiones: 73,7cm x 92,1cm
Ubicación: Museo de Arte
Moderno de Nueva York, Nueva
York (EEUU)
En este cuadro lo que más destaca son los cipreses que hay a la izquierda,
de un color oscuro como si fuesen llamas negras, sumados al sol y las
estrellas con ese aura de luz tan grande que les rodea.
Se puede ver también cómo se notan las pinceladas del cielo, las
montañas del fondo y los árboles, sin embargo la población de Saint-
Rémy-de-Provence, representada en el centro de la pintura, se ve
finamente dibujada.
En el cielo además, se pueden ver dos grandes ondas que predominan
entre las estrellas.
Los colores que predominan son el azul y el verde oscuro junto con el
amarillo y el naranja de las luces de la villa y los astros.

3.5. Las espigadoras
Autor: Jean-François Millet
Año: 1857
Estilo: Realismo
Dimensiones: 83,5cm x 110cm
Ubicación: Museo de Orsay, París
(Francia)
En el cuadro de Las espigadoras se puede ver en primer plano a tres
mujeres campesinas vistiendo de la época, dos de ellas agachadas
recogiendo espigas y una tercera que parece estar inclinándose para
unirse a sus compañeras.
Más atrás denotan los montículos del cereal acumulado y una carreta
cargada, con un hombre sobre el fardo el cual parece estar ajustándolo al
carro. Alrededor de los montículos y la carreta se puede ver un numeroso
grupo de espigadoras también laborando.
Hacia la derecha, un poco más al fondo se puede ver la silueta de un
hombre montado a caballo. Puede deducirse que será el propietario de las
tierras, vigilando que sus jornaleros hagan un buen trabajo.
Tras este hombre, mucho más al fondo, pueden verse unas construcciones
respaldadas por vegetación, las cuales recuerdan a una granja.
Los colores de la pintura son suaves a excepción de las tres espigadoras
principales, que llevan prendas de colores un poco más vivos y tienen más
iluminación.

3.6. Napoleón cruzando los Alpes
Autor: Jacques-Louis David
Año: 1801
Estilo: Neoclasicismo
Ubicación: Palacio de
Charlottenburg, Berlín (Alemania)
En la pintura de Napoleón cruzando los Alpes se puede ver al emperador
montado sobre un caballo de tono marrón oscuro relinchando. Va
elegantemente vestido, con uniforme y alzando su brazo derecho
mientras con su mano izquierda aguanta firmemente las riendas del
animal. Su capa, de un rojo vivo, vuela hacia adelante arrastrada por el
viento y su mirada es fija y penetrante.
El paisaje es montañoso, con caminos empinados y difíciles.
En segundo plano, tras la figura de Napoleón, se puede ver lo que parece
ser el ejército francés atravesando cuesta arriba el sendero de las blancas
montañas alpinas.
El tiempo parece ser malo, nublado, sin embargo las figuras representadas
tienen la misma luz que si de un día soleado se tratara.

3.7. Saturno devorando a un hijo
Autor: Francisco De Goya
Año: 1819 - 1823
Estilo: Romanticismo
Tipo: Óleo sobre revoco trasladado a lienzo
Ubicación: Museo del Prado, Madrid
(España)
En la obra Saturno devorando a un hijo se puede observar un único plano, con fondo
negro. Vemos lo que parece ser un gigante o titán, de avanzada edad, con el cabello
largo y canoso y con una mirada que lo hace parecer loco.
Este ser sostiene en sus manos un cuerpo sanguinolento al que le faltan la cabeza y un
brazo, mientras parece acercárselo a la boca y devorar el restante.
En la pintura se aprecian claramente las manos y cabeza del ser, sin embargo el resto
del cuerpo parece mal pintado, como si no tuviera importancia para su significado.
Los colores son entre marrones y blancos junto con el fondo que es negro
completamente.

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