La minería de oro en Sipacapa, Guatemala, está dañando severamente el medio ambiente local y agotando los recursos hídricos. La excavación destruye la flora y fauna circundantes y usa grandes cantidades de agua que podrían durar décadas para familias guatemaltecas. Aunque ya se ha causado daño, es importante detener la minería descontrolada para preservar los pocos recursos naturales que quedan en América Latina.