2. Pinocho
Hola amiguitos y
amiguitas soy Pinocho
y os voy a contar mi
historia...
3. En una vieja carpintería,
Geppetto, un señor amable y
simpático, terminaba un día más
de trabajo dando los últimos
retoques de pintura a un muñeco
de madera que había construido
ese día. Al mirarlo, pensó: ¡Qué
bonito me ha quedado! Y como el
muñeco había sido hecho en
madera de pino, Geppetto
decidió llamarlo Pinocho.
4. Aquella noche, Geppetto se fue
a dormir deseando que su
muñeco fuese un niño de
verdad. Siempre había deseado
tener un hijo. Y al encontrarse
profundamente dormido, llegó
un hada buena y viendo a
Pinocho tan bonito, quiso
premiar al buen carpintero,
dando con su varita mágica vida
al muñeco.
5. Al día siguiente, cuando se
despertó, Geppetto no daba
crédito a sus ojos. Pinocho se
movía, caminaba, se reía y hablaba
como un niño de verdad, para
alegría del viejo carpintero. Feliz
y muy satisfecho, Geppeto mandó
a Pinocho a la escuela. Quería que
fuese un niño muy listo y que
aprendiera muchas cosas. Le
acompañó su amigo Pepito Grillo,
el consejero que le había dado el
hada buena.
6. Pero, en el camino del colegio,
Pinocho se hizo amigo de dos niños
muy malos, siguiendo sus
travesuras, no hizo caso de los
consejos del grillito.
El zorro Gran Bellaco y el gato
Gedeón le vieron salir de su casa y
pensaron que con él podían ganar
mucho dinero...
Por eso le vigilaron y siguieron sus
pasos para irse acercando poco a
poco a Pinocho.
Lo convencieron para que, en vez
de ir al colegio, se fuera con ellos
a un teatro de marionetas. Allí
bailó tan bien que el dueño de las
marionetas lo contrató, dando el
dinero a los rufianes.
7. Pero Pinocho, al ver que no se
podía ir a su casa, lloró tanto
que el señor, apiadado, le dejó
marchar y además le dió cinco
monedas de oro.
Volvía Pinocho a su casa muy
contento, seguido por el gato
y el zorro y pensando en darle
el dinero a Gepetto, su viejo
padre carpintero.
8. Al ver lo que había
pasado, el hada buena le
puso un hechizo. Por no ir
a la escuela y portarse
mal, cada vez que decía
una mentira, le crecería
la nariz poniéndose
colorada.
9. Cuando el gato y el zorro,
que lo vieron pasar, lo
llamaron y le dijeron que si
se iba con ellos ganaría
mucho mas dinero....
...Pinocho, que no conocía la
maldad, volvió a caer en la
trampa.
10. Cuando estuvieron lejos de la
ciudad, el zorro y el gato le
robaron y lo dejaron colgado
de un árbol.
Por fortuna, su hada, que
siempre estaba cerca de él, lo
bajó del árbol y se lo llevó a su
casa. Le curó la pierna y le hizo
prometer que iría al colegio sin
distraerse con otras cosas.
11. Pero Pinocho de nuevo
desobedeció y se fue con
unos niños y niñas al país
de los juguetes para
divertirse como solo las
niñas y niños saben
hacerlo.
12. De tanto jugar,
holgazanear y no estudiar,
los niños y niñas
comenzaron a convertirse
en burros, y Pinocho se
asustó cuando vio que le
salían orejas y cola de
burro.
13. Pinocho muy arrepentido de
lo que había hecho, por fin
volvió a su casa, pero
Gepetto no estaba. Pepito
Grillo le dijo que había ido
a buscarlo y una ballena se
lo había comido...
14. ...Pinocho, con la ayuda de
Pepito Grillo se fue al mar
para rescatar al pobre
viejecito, y con mucho
esfuerzo consiguió sacar a
Gepetto de la barriga de la
ballena.
15. Después de sacar a
Geppetto de la barriga de
la ballena, Pinocho estaba
muy cansado y se desmayó.
Geppetto lo cogió en sus
brazos y lo llevó a su casa.
16. Cuando llegaron a casa, el
hada, al ver que Pinocho
había salvado la vida a
Geppetto, perdonó a
Pinocho todas sus faltas y
lo convirtió en un niño de
verdad. Ya nunca volvió a
desobedecer.
17. A partir de ese día,
Pinocho volvió a ir al
colegio y siempre se portó
bien.
Gepetto y él vivieron
felices por muchos,
muchos, muchos años y no
se separaron nunca más.
18. FIN
Realizado por Mª del Carmen Checa Puente
C.E.I.P. Ntra. Sra. del Rosario
Macael (Almería)
Educación Infantil