La pericia caligráfica va más allá de los límites temporales en que algunos quieren encasillarla para intentar crear algo distinto de lo que es. En cuanto a soportes y elementos de fijación del pensamiento mediante un útil escriptorio como puede ser la pluma, la estilográfica, el bolígrafo o el rotulador la Archivística y ciencias auxiliares de la Historia, como la Paleografía o la Diplomática, tienen mucho que decir.
1. Peritaciones sobre la Historia. Antiguedad de documentos y tintas
María del Carmen Calderón Berrocal
macalber-88@hotmail.es
La pericia caligráfica va más allá de los límites temporales en que algunos quieren
encasillarla para intentar crear algo distinto de lo que es. En cuanto a soportes y
elementos de fijación del pensamiento mediante un útil escriptorio como puede ser la
pluma, la estilográfica, el bolígrafo o el rotulador la Archivística y ciencias auxiliares
de la Historia, como la Paleografía o la Diplomática, tienen mucho que decir.
Sobre las tintas la pericia caligráfica puede determinar su edad y su calidad, es decir,
la época, el tiempo, la secuencia en que el escrito fue hecho y cómo fue hecho, con
qué útil escriptorio (pluma, bolígrafo…) fue fijado el pensamiento al soporte
documental (pergamino, papiro, papel en cualquiera de sus variantes…) y por medio
de qué clase de substancia, qué clase de tinta. Sobre el uso que se haga del útil
escriptorio, de la tinta y del soporte escriptorio deduciremos también qué autor o
autores intervienen en un mismo documento.
El análisis de la edad y/o fecha de un documento se realiza en función del estudio de
las características físicas del propio documento, analizándolas podemos ver detalles
que pueden orientar al investigador y ofrecerle pistas sobre la secuencia en génesis
documental, en la preparación del documento.
Datar una tinta requiere, además, de pruebas químicas que requieren ciertos requisitos
y parámetros para que los resultados obtenidos sean adecuados, fiables, exactos. La
datación de una tinta puede ser absoluta o relativa según el objeto de estudio en
documentos como pagarés, recibos, letras, testamentos, etc. Si lo que se estudia es el
tiempo que va desde la génesis documental hasta el momento en que se realiza el
estudio estaremos hablando de edad absoluta de la tinta; pero si de lo que se trata es de
determinar la antigüedad de una tinta con relación a otra tinta, presente o no en el
2. documento, estaremos hablando de edad relativa.
Cuando se trata de determinar la edad absoluta de una tinta y su autenticidad, hay que
investigar qué componentes son los que constituyen el documento, cuál es el soporte
del documento y qué tipo de tinta se utilizó para dar forma mediante la grafía al
pensamiento del autor. Dependiendo de las épocas los componentes varían, las tintas
no tienen la misma composición en todas las épocas, ni siquiera dentro de la misma
época en la misma región. De todo ello veremos si existe relación fidedigna entre la
fecha supuesta de creación del documento y la veracidad de la existencia en un
momento determinado de una tinta específica, así como de los elementos utilizados en
la confección de la tinta y del documento.
Estudiando y sabiendo cuáles son los componentes del documento y de la tinta que se
usa sobre el mismo, podemos saber si se han producido adiciones posteriores, ya que
los pigmentos encontrados serán distintos e incluso podrían no haber existido en la
fecha en la que se gestó el documento, lo cual estaría indicando falsedad documental.
En este sentido la Archivística y la Diplomática habrán de darse la mano con la
Historia y con la Física y la Química.
3. Las técnicas de análisis de tintas son numerosas pero habrá lógicamente que recurrir a
técnicas no destructiva, no agresivas, que permitan conservar el documento tal y como
pasó a nosotros a través del tiempo.
Para estudiar la edad relativa de las tintas se suele recurrir más frecuentemente a la
desecación, oxidación o difusión. La desecación o fijación habla del grado de
sequedad que una tinta tiene y que se conoce estudiando la capacidad de solubilización
o reproducibilidad; la “oxidación” habla del ennegrecimiento u oscurecimiento
progresivo que experimentan las tintas, resultado de las reacciones fisico-quimicas que
experimentan sus colorantes y demás componentes; la “difusión” habla del estudio de
la capacidad o grado de difusión de los iones cloruros y de los sulfatos de las tintas,
que son absorbidos progresiva y ponderadamente en relación al tiempo que ha
transcurrido.
Hay que sumar a los estudios otros factores, tales como el ambiente en el que se ha
conservado el documento, las reacciones físico-químicas no se producen en el mismo
grado en todos los documentos de una misma época, ya que estos estarán afectados
por distintas condiciones ambientales y múltiples variables que van a dar toda una
casuística a cada uno de los documentos. Cada documento, como cada persona, es
único. También el documento es él y sus circunstancias y, por tanto, los resultados de
los estudios dependerán de todo lo que acompaña a la documentación.
4. Las condiciones de almacenamiento que ha soportado la documentación a lo largo del
tiempo van a afectar singularmente a las tintas y al documento; la humedad, la
sequedad ambiental, la iluminación, la temperatura que lo afecta con calor y con frío,
etc.; sumaríamos, además, las características de cada uno de los soportes en que se
haya fijado la tinta con el instrumento escriptorio, atendiendo a la materia en la que
está hecho el soporte como papiro, pergamino, papel; la acidez del papel; su
composición, atendiendo a si es papel de arroz, de madera, de trapo, etc.; su grosor; y,
también, a los componentes de la propia tinta que va a reaccionar con el soporte
escriptorio. De todo ello va a depender el dictamen.