SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 34
LA NIÑA DE LAS MANZANAS
Agosto 1942. Piotrkow, Polonia.

      El cielo estaba sombrío en aquella mañana, mientras
esperábamos con ansiedad. Todos los hombres mujeres y niños
  del Gheto judío de Piotrkow's fueron reunidos en una plaza
                        como un rebaño.
Se esparció la noticia de que estábamos siendo removidos.
 Mi padre había fallecido recientemente de tifus, que abundaba
en el abarrotado gheto. Mi mayor miedo era que nuestra familia
                         fuese separada.
Isidoro mi hermano mayor, me murmuró:
 -”No importa lo que pase, no les digas tu edad.
         Diles que tienes dieciséis años”.
Yo era alto, para un niño de 11 podría pasar por
16. De esta manera, sería considerado valioso
                como trabajador.
Un hombre de la SS se aproximó a mí, haciendo sonar
las botas en las piedras del piso. Me miró de arriba
abajo y preguntó la edad.
 –”Dieciséis” le dije. Él me envió hacia la izquierda con
mis 3 hermanos y otros hombre jóvenes y saludables.
Mi madre fue enviada a la derecha con otras mujeres, niños
enfermos y gente mayor. Le pregunté a Isidoro, -¿por qué?.
                  Él no me respondió.
Corrí al lado de mamá y le dije que me quería quedar con ella. -”No”
  me dijo firmemente, “Vete de aquí, no quiero verte, vete con tus
  hermanos”. Ella nunca me había hablado tan duramente, pero
entendí, estaba protegiéndome. Me amaba tanto, que por esa única
        vez, ella fingió no hacerlo. Fue la última vez que la vi.
Mis hermanos y yo fuimos transportados a
Alemania, en un vagón de ganado. Llegamos al
campo de concentración de Buchenwald en una
noche; semanas después, nos condujeron a una
 barraca abarrotada. Al día siguiente recibimos
    uniformes y números de identificación.
-”No me llamen Herman nunca más, -les dije a mis hermanos,
'llámenme 98288”. Fui puesto a trabajar en el campo crematorio,
   cargando los muertos en un elevador manual. Yo también me
   sentía muerto. Insensibilizado, me transformé en un número.
  Pronto nos enviaron a mis hermanos y a mí, a Schlieben, uno de
          los subcampos de Buchenwald cercanos a Berlín
Una mañana creí oír la voz de mi madre:
 -”Hijo, dijo suave y claramente, te voy a
    mandar un Ángel”. Entonces me
  desperté, fue solamente un sueño, un
                lindo sueño.
Pero en ese lugar no podía
     haber Ángeles.
   Solamente trabajo,
        hambre y
         miedo.
Pocos días después, estaba caminando alrededor del
campo de las barracas, cerca de la alambrada de púas,
  donde los guardias no podrían verme fácilmente.
                     Estaba solo.
Del otro lado, vi a alguien, una pequeña niña
 con rulos suaves y luminosos. Ella estaba
   medio escondida detrás de un abedul.
Miré alrededor mío, para estar seguro que nadie me veía. Le
dije suavemente en alemán: -”¿Tienes algo de comer?”. Ella no
entendió. Me puse más cerca de la defensa y repetí en polaco
mi pregunta. Ella se aproximó. Yo estaba flaco, raquítico con
 harapos envolviendo mis pies, pero la niña parecía no tener
                miedo. En sus ojos vi la vida.
Ella sacó una manzana de su chaqueta y la tiró sobre
la cerca. Yo tomé la fruta y corrí lejos. Escuché a ella
     diciéndome débilmente: -”Te veo mañana”.
  Volví al mismo lugar a la misma hora cada día. Ella
 estaba siempre allí con algo para darme de comer,
    un pedazo de pan, o mejor aún una manzana.
No osábamos hablar o tardarnos. Que nos vieran,
significaba la muerte para los dos. No sabía nada
    sobre ella, apenas una niña buena de una
         hacienda, que entendía polaco.
¿Cuál era su nombre?. ¿ Por qué se arriesgaba por mí?. Mi
esperanza estaba en aquel pequeño suplemento, como el
pan y las manzanas que esa niña del otro lado de la cerca,
     me traía y de esa forma, me ayudó a sobrevivir.
Aproximadamente 7 meses más tarde, fuimos mis
 hermanos y yo, metidos en un vagón de carbón y enviados
      al campo de Theresienstadt en Checoeslovaquia.
  -“No vuelvas, le dije a la niña, nos estamos yendo”. Volví a
las barracas sin mirar para atrás. En ese mismo instante dije
 adiós a la pequeña niña, cuyo nombre nunca aprendí, para
               mí, “la niña de las manzanas”.
Permanecimos en Theresienstadt tres meses. La
 guerra estaba disminuyendo y las fuerzas aliadas
estaban cerca, aún mi destino parecía estar sellado.
El 10 de Mayo de 1945, yo estaba destinado a morir
       en la cámara de gas, a las 10:00 horas.
En el silencio del crepúsculo, intenté prepararme. Tantas veces la
 muerte pareció pronta para reclamarme, pero de alguna forma,
  había sobrevivido. Ahora todo había terminado. Pensé en mi
familia. Al fin nos estaremos reuniendo. Pero a las 8:00 am., hubo
   una conmoción. Oí gritos y vi gente corriendo en cualquier
   dirección a través del campo. Me reuní con mis hermanos.
¡Las tropas rusas habían liberado el campo!. Las
puertas fueron abiertas. Todos estaban corriendo
   y yo hice lo mismo. Sorprendente, todos mis
           hermanos habían sobrevivido.
No estoy seguro cómo, pero sabía que aquella ‘niña
  de las manzanas’, había tenido la llave de mi sobre
 vivencia. En aquel lugar, en el que el diablo parecía
triunfador, una buena persona había salvado mi vida,
   me había dado esperanzas, en un lugar en donde
    ésta, no existía. Mi madre me había prometido
        enviarme un Ángel, y el Ángel apareció.
Finalmente me encaminé a
Inglaterra, donde fui asistido
por una institución de caridad
  judía. Me colocaron en un
  hospedaje con otros niños
     que sobrevivieron al
 Holocausto y fui entrenado
        en electrónica.


                                   Después fui a Estados Unidos,
                                  donde mi hermano Sam se había
                                  mudado. Serví en el ejército en la
                                 guerra de Corea y regresé a Nueva
                                 York, luego de dos años. En agosto
                                 de 1957 abrí mi propio negocio de
                                 reparación de electrónicos. Estaba
                                  empezando a establecerme allí.
Un día, mi amigo Sid que conocí en
                           Inglaterra, me llamó y me dijo:
                          -”tengo una cita para ti, es una amiga
                              polaca. Vamos a salir juntos”.




¿Una cita a ciegas?. No, eso no es para mí. Pero Sid continuó
  insistiendo y unos pocos días nos reunimos y dirigimos al
      Bronx para recoger a su novia y a su amiga Roma.
Tengo que admitir, para ser una cita a ciegas, no estaba nada
mal. Roma era una enfermera en el Hospital Bronx. Era linda e
 inteligente. Hermosa también, con cabellos castaños y ojos
         verdes almendrados, que la llenaban de vida.
Los 4 nos dirigimos a Coney Island. Dimos un paseo por la orilla
   de la playa y después cenamos cerca de la orilla. No podía
    recordar haber tenido mejores momentos. Al regreso,
  compartimos el asiento trasero. Como judíos europeos que
habíamos sobrevivido la guerra, sabíamos que muchas cosas se
 dejaron sin decir entre nosotros. Ella comenzó con el tema:
-”¿Dónde estabas durante la guerra?” preguntó delicadamente.
-”En los campos de concentración, dije. Las terribles historias jamás vividas,
       las irreparables pérdidas. Yo traté de olvidar, pero jamás podré”.
  Ella comentó: -“mi familia estuvo escondida en una finca en Alemania, no
    lejos de Berlín; mi padre conocía a un sacerdote y éste nos dio papeles
 arios”. Yo imaginé cómo ella habría sufrido también miedo. Y aún así, allí
             estábamos, ambos sobrevivientes en un nuevo mundo.
-”Cerca de la estancia, había un campo de concentración,
continuó Roma, yo vi allí a un niño y pude llevarle
manzanas cada día”.
Qué extraordinaria coincidencia, que ella haya ayudado a
algún otro niño.
-”Cómo era él?”, le pregunté.
-”Era alto, delgado y hambriento. Yo iba a verlo todos los
días durante seis meses”.
Mi corazón dio un salto. ¡¡No
podía creerlo!!. ¡¡No podía ser!!.
-”Él te dijo un día que no volvieras
porque los estaban trasladando a
Schlieben??”.
Roma me miró estupefacta y dijo:

-”¡Sí!”
-”¡Era yo!!!”
Estaba pronto a explotar de alegría, inundado de emociones.
No podía creerlo. ¡Mi Ángel!. -“¡¡No te voy a dejar ir!!”, le dije a
Roma. Y en la parte posterior de ese auto, en esa cita a ciegas,
            le propuse matrimonio, no podía esperar.
-” ¡Estás loco!” me dijo. Pero me invitó a conocer a sus padres
        para la cena del Shabat de la siguiente semana.
Había tanto que deseaba saber sobre Roma, pero las cosas
    más importantes, yo siempre las supe: su firmeza, su
bondad. Por muchos meses, en las peores circunstancias, ella
 vino hasta la cerca y me trajo la esperanza. No, ahora que la
         encontré de nuevo, jamás la dejaría partir.
Aquel día ella dijo sí. Y yo mantuve mi palabra…
Después de casi 50 años de matrimonio, dos hijos
    y tres nietos, yo jamás la dejaré partir.
Herman Rosenblat (niño)



                                       Herman y Roma Rosenblat


          Esta es una historia verdadera, puedes encontrar
          más, buscando en Google Herman Rosenblat. Su
         historia será hecha una película con el nombre The
                          Fence (La Cerca).
Si te ha gustado…
Envía este PowerPoint a un amigo


    C
    CLICK AQUÍ para enviar
          Muchas más Presentaciones PPS en www.powerpoints.org




      Si quieres suscribirte y recibir powerpoints gratis en tu email pulsa aquí

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

LA NIÑA DE LASMANZANAS.
LA NIÑA DE LASMANZANAS.LA NIÑA DE LASMANZANAS.
LA NIÑA DE LASMANZANAS.Martin Beltran
 
La Niña de las Manzanas (por: carlitosrangel)
La Niña de las Manzanas (por: carlitosrangel)La Niña de las Manzanas (por: carlitosrangel)
La Niña de las Manzanas (por: carlitosrangel)Carlos Rangel
 
La+niña+d..
La+niña+d..La+niña+d..
La+niña+d..p0pe7
 
La nina-de-las-manzanas
La nina-de-las-manzanasLa nina-de-las-manzanas
La nina-de-las-manzanasgachicita
 
Claudia salman urizar resumen final
Claudia salman urizar resumen finalClaudia salman urizar resumen final
Claudia salman urizar resumen finalGenny Salman
 
Sangre de Campeón "Invencible"
Sangre de Campeón "Invencible"Sangre de Campeón "Invencible"
Sangre de Campeón "Invencible"Jose Sarango
 
Analisis de la obra fuerza de campeon sin cadenas
Analisis de la obra fuerza de campeon sin cadenasAnalisis de la obra fuerza de campeon sin cadenas
Analisis de la obra fuerza de campeon sin cadenasISAAC TORRES
 
Anecdotas E Ilustraciones Para Sermones Manual
Anecdotas E Ilustraciones Para Sermones  ManualAnecdotas E Ilustraciones Para Sermones  Manual
Anecdotas E Ilustraciones Para Sermones ManualIDP
 
David wilkerson -_la_cruz_y_el_puã±al
David wilkerson -_la_cruz_y_el_puã±alDavid wilkerson -_la_cruz_y_el_puã±al
David wilkerson -_la_cruz_y_el_puã±alLuis Martinez
 

La actualidad más candente (15)

LA NIÑA DE LASMANZANAS.
LA NIÑA DE LASMANZANAS.LA NIÑA DE LASMANZANAS.
LA NIÑA DE LASMANZANAS.
 
La Niña de las Manzanas (por: carlitosrangel)
La Niña de las Manzanas (por: carlitosrangel)La Niña de las Manzanas (por: carlitosrangel)
La Niña de las Manzanas (por: carlitosrangel)
 
La niña de las manzanas
La niña de las manzanasLa niña de las manzanas
La niña de las manzanas
 
La+niña+d..
La+niña+d..La+niña+d..
La+niña+d..
 
La nina-de-las-manzanas
La nina-de-las-manzanasLa nina-de-las-manzanas
La nina-de-las-manzanas
 
La nina-de-las-manzanas
La nina-de-las-manzanasLa nina-de-las-manzanas
La nina-de-las-manzanas
 
La niña de las manzanas
La niña de las manzanasLa niña de las manzanas
La niña de las manzanas
 
15 el sintagma verbal
15 el sintagma verbal15 el sintagma verbal
15 el sintagma verbal
 
Claudia salman urizar resumen final
Claudia salman urizar resumen finalClaudia salman urizar resumen final
Claudia salman urizar resumen final
 
Sangre de Campeón "Invencible"
Sangre de Campeón "Invencible"Sangre de Campeón "Invencible"
Sangre de Campeón "Invencible"
 
Analisis de la obra fuerza de campeon sin cadenas
Analisis de la obra fuerza de campeon sin cadenasAnalisis de la obra fuerza de campeon sin cadenas
Analisis de la obra fuerza de campeon sin cadenas
 
Anecdotas E Ilustraciones Para Sermones Manual
Anecdotas E Ilustraciones Para Sermones  ManualAnecdotas E Ilustraciones Para Sermones  Manual
Anecdotas E Ilustraciones Para Sermones Manual
 
David wilkerson -_la_cruz_y_el_puã±al
David wilkerson -_la_cruz_y_el_puã±alDavid wilkerson -_la_cruz_y_el_puã±al
David wilkerson -_la_cruz_y_el_puã±al
 
El sexo y yo
El sexo y yoEl sexo y yo
El sexo y yo
 
Canciones de Almogia antiguas
Canciones de Almogia antiguasCanciones de Almogia antiguas
Canciones de Almogia antiguas
 

Destacado

Destacado (6)

Aquel día aprendí y decidí
Aquel día aprendí y decidíAquel día aprendí y decidí
Aquel día aprendí y decidí
 
Quesignificaserpobre!!!!!!!!
Quesignificaserpobre!!!!!!!!Quesignificaserpobre!!!!!!!!
Quesignificaserpobre!!!!!!!!
 
Cuando los-padres-envejecen
Cuando los-padres-envejecenCuando los-padres-envejecen
Cuando los-padres-envejecen
 
Motricidad fina
Motricidad finaMotricidad fina
Motricidad fina
 
El bambu japones-33685
El bambu japones-33685El bambu japones-33685
El bambu japones-33685
 
Modelos lineales
Modelos linealesModelos lineales
Modelos lineales
 

Similar a La nina-de-las-manzanas-100039

La niña de las manzanas cr
La niña de las manzanas  crLa niña de las manzanas  cr
La niña de las manzanas crenquica
 
La niña de las manzanas cr
La niña de las manzanas  crLa niña de las manzanas  cr
La niña de las manzanas crenquica
 
"La niña de las manzanas"... ¡¡¡Increíble canto a la esperanza!!!!
"La niña de las manzanas"... ¡¡¡Increíble canto a la esperanza!!!!"La niña de las manzanas"... ¡¡¡Increíble canto a la esperanza!!!!
"La niña de las manzanas"... ¡¡¡Increíble canto a la esperanza!!!!Carlos
 
LA NIÑA DE LAS MANZANAS (PPS)
LA NIÑA DE LAS MANZANAS (PPS)LA NIÑA DE LAS MANZANAS (PPS)
LA NIÑA DE LAS MANZANAS (PPS)Ramón Rivas
 
Mastretta angeles arrancame la vida
Mastretta angeles   arrancame la vidaMastretta angeles   arrancame la vida
Mastretta angeles arrancame la vidaLauro Román
 
Cuentos del arañero_capitulo_01_historias_de_familia
Cuentos del arañero_capitulo_01_historias_de_familiaCuentos del arañero_capitulo_01_historias_de_familia
Cuentos del arañero_capitulo_01_historias_de_familiaNelson Caldera
 
Mi historia mi caballero y yo
Mi historia mi caballero y yoMi historia mi caballero y yo
Mi historia mi caballero y yo;)
 
Memorias del oratorio
Memorias del oratorioMemorias del oratorio
Memorias del oratorioc.s.j.r.
 
MEMORIAS DEL ORATORIO DE SAN FRANCISCO DE SALES
MEMORIAS DEL ORATORIO DE SAN FRANCISCO DE SALESMEMORIAS DEL ORATORIO DE SAN FRANCISCO DE SALES
MEMORIAS DEL ORATORIO DE SAN FRANCISCO DE SALESDiana Núñez
 
El principio del placer
El principio del placerEl principio del placer
El principio del placerÛrïËl Älv
 
Sariak dbh narración
Sariak dbh narraciónSariak dbh narración
Sariak dbh narraciónxabieransola
 
Abbe pierre mis razones para vivir
Abbe pierre   mis razones para vivirAbbe pierre   mis razones para vivir
Abbe pierre mis razones para vivirHekt0r1n
 
Diario de conchita de garabandal maria conepcion gonzalez
Diario de conchita de garabandal   maria conepcion gonzalezDiario de conchita de garabandal   maria conepcion gonzalez
Diario de conchita de garabandal maria conepcion gonzalezRaquel Z
 
El sexo segun isabel allende
El sexo segun isabel allendeEl sexo segun isabel allende
El sexo segun isabel allendecerokian
 

Similar a La nina-de-las-manzanas-100039 (20)

Nina de-las-manzanas
Nina de-las-manzanasNina de-las-manzanas
Nina de-las-manzanas
 
La niña de las manzanas cr
La niña de las manzanas  crLa niña de las manzanas  cr
La niña de las manzanas cr
 
La niña de las manzanas cr
La niña de las manzanas  crLa niña de las manzanas  cr
La niña de las manzanas cr
 
"La niña de las manzanas"... ¡¡¡Increíble canto a la esperanza!!!!
"La niña de las manzanas"... ¡¡¡Increíble canto a la esperanza!!!!"La niña de las manzanas"... ¡¡¡Increíble canto a la esperanza!!!!
"La niña de las manzanas"... ¡¡¡Increíble canto a la esperanza!!!!
 
LA NIÑA DE LAS MANZANAS (PPS)
LA NIÑA DE LAS MANZANAS (PPS)LA NIÑA DE LAS MANZANAS (PPS)
LA NIÑA DE LAS MANZANAS (PPS)
 
Todos ustedes, zombis
Todos ustedes, zombisTodos ustedes, zombis
Todos ustedes, zombis
 
Recuerdo de un sobreviviente del holocausto
Recuerdo de un sobreviviente del holocaustoRecuerdo de un sobreviviente del holocausto
Recuerdo de un sobreviviente del holocausto
 
Arrancame la vida.pdf
Arrancame la vida.pdfArrancame la vida.pdf
Arrancame la vida.pdf
 
Mastretta angeles arrancame la vida
Mastretta angeles   arrancame la vidaMastretta angeles   arrancame la vida
Mastretta angeles arrancame la vida
 
Cuentos del arañero_capitulo_01_historias_de_familia
Cuentos del arañero_capitulo_01_historias_de_familiaCuentos del arañero_capitulo_01_historias_de_familia
Cuentos del arañero_capitulo_01_historias_de_familia
 
Mi historia mi caballero y yo
Mi historia mi caballero y yoMi historia mi caballero y yo
Mi historia mi caballero y yo
 
Memorias del oratorio
Memorias del oratorioMemorias del oratorio
Memorias del oratorio
 
MEMORIAS DEL ORATORIO DE SAN FRANCISCO DE SALES
MEMORIAS DEL ORATORIO DE SAN FRANCISCO DE SALESMEMORIAS DEL ORATORIO DE SAN FRANCISCO DE SALES
MEMORIAS DEL ORATORIO DE SAN FRANCISCO DE SALES
 
El principio del placer
El principio del placerEl principio del placer
El principio del placer
 
Sariak dbh narración
Sariak dbh narraciónSariak dbh narración
Sariak dbh narración
 
Abbe pierre mis razones para vivir
Abbe pierre   mis razones para vivirAbbe pierre   mis razones para vivir
Abbe pierre mis razones para vivir
 
Diario de conchita de garabandal maria conepcion gonzalez
Diario de conchita de garabandal   maria conepcion gonzalezDiario de conchita de garabandal   maria conepcion gonzalez
Diario de conchita de garabandal maria conepcion gonzalez
 
David wilkerson-la-cruz-y-el-punal
David wilkerson-la-cruz-y-el-punalDavid wilkerson-la-cruz-y-el-punal
David wilkerson-la-cruz-y-el-punal
 
El sexo segun isabel allende
El sexo segun isabel allendeEl sexo segun isabel allende
El sexo segun isabel allende
 
La cruz y el puñal - David Wilkerson
La cruz y el puñal - David WilkersonLa cruz y el puñal - David Wilkerson
La cruz y el puñal - David Wilkerson
 

La nina-de-las-manzanas-100039

  • 1. LA NIÑA DE LAS MANZANAS
  • 2. Agosto 1942. Piotrkow, Polonia. El cielo estaba sombrío en aquella mañana, mientras esperábamos con ansiedad. Todos los hombres mujeres y niños del Gheto judío de Piotrkow's fueron reunidos en una plaza como un rebaño.
  • 3. Se esparció la noticia de que estábamos siendo removidos. Mi padre había fallecido recientemente de tifus, que abundaba en el abarrotado gheto. Mi mayor miedo era que nuestra familia fuese separada.
  • 4. Isidoro mi hermano mayor, me murmuró: -”No importa lo que pase, no les digas tu edad. Diles que tienes dieciséis años”. Yo era alto, para un niño de 11 podría pasar por 16. De esta manera, sería considerado valioso como trabajador.
  • 5. Un hombre de la SS se aproximó a mí, haciendo sonar las botas en las piedras del piso. Me miró de arriba abajo y preguntó la edad. –”Dieciséis” le dije. Él me envió hacia la izquierda con mis 3 hermanos y otros hombre jóvenes y saludables.
  • 6. Mi madre fue enviada a la derecha con otras mujeres, niños enfermos y gente mayor. Le pregunté a Isidoro, -¿por qué?. Él no me respondió.
  • 7. Corrí al lado de mamá y le dije que me quería quedar con ella. -”No” me dijo firmemente, “Vete de aquí, no quiero verte, vete con tus hermanos”. Ella nunca me había hablado tan duramente, pero entendí, estaba protegiéndome. Me amaba tanto, que por esa única vez, ella fingió no hacerlo. Fue la última vez que la vi.
  • 8. Mis hermanos y yo fuimos transportados a Alemania, en un vagón de ganado. Llegamos al campo de concentración de Buchenwald en una noche; semanas después, nos condujeron a una barraca abarrotada. Al día siguiente recibimos uniformes y números de identificación.
  • 9. -”No me llamen Herman nunca más, -les dije a mis hermanos, 'llámenme 98288”. Fui puesto a trabajar en el campo crematorio, cargando los muertos en un elevador manual. Yo también me sentía muerto. Insensibilizado, me transformé en un número. Pronto nos enviaron a mis hermanos y a mí, a Schlieben, uno de los subcampos de Buchenwald cercanos a Berlín
  • 10. Una mañana creí oír la voz de mi madre: -”Hijo, dijo suave y claramente, te voy a mandar un Ángel”. Entonces me desperté, fue solamente un sueño, un lindo sueño.
  • 11. Pero en ese lugar no podía haber Ángeles. Solamente trabajo, hambre y miedo.
  • 12. Pocos días después, estaba caminando alrededor del campo de las barracas, cerca de la alambrada de púas, donde los guardias no podrían verme fácilmente. Estaba solo.
  • 13. Del otro lado, vi a alguien, una pequeña niña con rulos suaves y luminosos. Ella estaba medio escondida detrás de un abedul.
  • 14. Miré alrededor mío, para estar seguro que nadie me veía. Le dije suavemente en alemán: -”¿Tienes algo de comer?”. Ella no entendió. Me puse más cerca de la defensa y repetí en polaco mi pregunta. Ella se aproximó. Yo estaba flaco, raquítico con harapos envolviendo mis pies, pero la niña parecía no tener miedo. En sus ojos vi la vida.
  • 15. Ella sacó una manzana de su chaqueta y la tiró sobre la cerca. Yo tomé la fruta y corrí lejos. Escuché a ella diciéndome débilmente: -”Te veo mañana”. Volví al mismo lugar a la misma hora cada día. Ella estaba siempre allí con algo para darme de comer, un pedazo de pan, o mejor aún una manzana.
  • 16. No osábamos hablar o tardarnos. Que nos vieran, significaba la muerte para los dos. No sabía nada sobre ella, apenas una niña buena de una hacienda, que entendía polaco.
  • 17. ¿Cuál era su nombre?. ¿ Por qué se arriesgaba por mí?. Mi esperanza estaba en aquel pequeño suplemento, como el pan y las manzanas que esa niña del otro lado de la cerca, me traía y de esa forma, me ayudó a sobrevivir.
  • 18. Aproximadamente 7 meses más tarde, fuimos mis hermanos y yo, metidos en un vagón de carbón y enviados al campo de Theresienstadt en Checoeslovaquia. -“No vuelvas, le dije a la niña, nos estamos yendo”. Volví a las barracas sin mirar para atrás. En ese mismo instante dije adiós a la pequeña niña, cuyo nombre nunca aprendí, para mí, “la niña de las manzanas”.
  • 19. Permanecimos en Theresienstadt tres meses. La guerra estaba disminuyendo y las fuerzas aliadas estaban cerca, aún mi destino parecía estar sellado. El 10 de Mayo de 1945, yo estaba destinado a morir en la cámara de gas, a las 10:00 horas.
  • 20. En el silencio del crepúsculo, intenté prepararme. Tantas veces la muerte pareció pronta para reclamarme, pero de alguna forma, había sobrevivido. Ahora todo había terminado. Pensé en mi familia. Al fin nos estaremos reuniendo. Pero a las 8:00 am., hubo una conmoción. Oí gritos y vi gente corriendo en cualquier dirección a través del campo. Me reuní con mis hermanos.
  • 21. ¡Las tropas rusas habían liberado el campo!. Las puertas fueron abiertas. Todos estaban corriendo y yo hice lo mismo. Sorprendente, todos mis hermanos habían sobrevivido.
  • 22. No estoy seguro cómo, pero sabía que aquella ‘niña de las manzanas’, había tenido la llave de mi sobre vivencia. En aquel lugar, en el que el diablo parecía triunfador, una buena persona había salvado mi vida, me había dado esperanzas, en un lugar en donde ésta, no existía. Mi madre me había prometido enviarme un Ángel, y el Ángel apareció.
  • 23. Finalmente me encaminé a Inglaterra, donde fui asistido por una institución de caridad judía. Me colocaron en un hospedaje con otros niños que sobrevivieron al Holocausto y fui entrenado en electrónica. Después fui a Estados Unidos, donde mi hermano Sam se había mudado. Serví en el ejército en la guerra de Corea y regresé a Nueva York, luego de dos años. En agosto de 1957 abrí mi propio negocio de reparación de electrónicos. Estaba empezando a establecerme allí.
  • 24. Un día, mi amigo Sid que conocí en Inglaterra, me llamó y me dijo: -”tengo una cita para ti, es una amiga polaca. Vamos a salir juntos”. ¿Una cita a ciegas?. No, eso no es para mí. Pero Sid continuó insistiendo y unos pocos días nos reunimos y dirigimos al Bronx para recoger a su novia y a su amiga Roma. Tengo que admitir, para ser una cita a ciegas, no estaba nada mal. Roma era una enfermera en el Hospital Bronx. Era linda e inteligente. Hermosa también, con cabellos castaños y ojos verdes almendrados, que la llenaban de vida.
  • 25. Los 4 nos dirigimos a Coney Island. Dimos un paseo por la orilla de la playa y después cenamos cerca de la orilla. No podía recordar haber tenido mejores momentos. Al regreso, compartimos el asiento trasero. Como judíos europeos que habíamos sobrevivido la guerra, sabíamos que muchas cosas se dejaron sin decir entre nosotros. Ella comenzó con el tema: -”¿Dónde estabas durante la guerra?” preguntó delicadamente.
  • 26. -”En los campos de concentración, dije. Las terribles historias jamás vividas, las irreparables pérdidas. Yo traté de olvidar, pero jamás podré”. Ella comentó: -“mi familia estuvo escondida en una finca en Alemania, no lejos de Berlín; mi padre conocía a un sacerdote y éste nos dio papeles arios”. Yo imaginé cómo ella habría sufrido también miedo. Y aún así, allí estábamos, ambos sobrevivientes en un nuevo mundo.
  • 27. -”Cerca de la estancia, había un campo de concentración, continuó Roma, yo vi allí a un niño y pude llevarle manzanas cada día”. Qué extraordinaria coincidencia, que ella haya ayudado a algún otro niño. -”Cómo era él?”, le pregunté. -”Era alto, delgado y hambriento. Yo iba a verlo todos los días durante seis meses”.
  • 28. Mi corazón dio un salto. ¡¡No podía creerlo!!. ¡¡No podía ser!!. -”Él te dijo un día que no volvieras porque los estaban trasladando a Schlieben??”. Roma me miró estupefacta y dijo: -”¡Sí!” -”¡Era yo!!!”
  • 29. Estaba pronto a explotar de alegría, inundado de emociones. No podía creerlo. ¡Mi Ángel!. -“¡¡No te voy a dejar ir!!”, le dije a Roma. Y en la parte posterior de ese auto, en esa cita a ciegas, le propuse matrimonio, no podía esperar. -” ¡Estás loco!” me dijo. Pero me invitó a conocer a sus padres para la cena del Shabat de la siguiente semana.
  • 30. Había tanto que deseaba saber sobre Roma, pero las cosas más importantes, yo siempre las supe: su firmeza, su bondad. Por muchos meses, en las peores circunstancias, ella vino hasta la cerca y me trajo la esperanza. No, ahora que la encontré de nuevo, jamás la dejaría partir.
  • 31. Aquel día ella dijo sí. Y yo mantuve mi palabra… Después de casi 50 años de matrimonio, dos hijos y tres nietos, yo jamás la dejaré partir.
  • 32. Herman Rosenblat (niño) Herman y Roma Rosenblat Esta es una historia verdadera, puedes encontrar más, buscando en Google Herman Rosenblat. Su historia será hecha una película con el nombre The Fence (La Cerca).
  • 33.
  • 34. Si te ha gustado… Envía este PowerPoint a un amigo C CLICK AQUÍ para enviar Muchas más Presentaciones PPS en www.powerpoints.org Si quieres suscribirte y recibir powerpoints gratis en tu email pulsa aquí