El Papa Francisco habló sobre la importancia de respetar la vida humana desde la concepción, y sobre la necesidad de orar al Espíritu Santo para tener un corazón capaz de amar como Jesús. Luego reflexionó sobre la relación entre obispos, sacerdotes y el pueblo, diciendo que deben servir al pueblo en lugar de aprovecharse de él. Finalmente, explicó que el Espíritu Santo guía a los cristianos en la verdad al recordarles las palabras de Jesús y transformar sus corazones.
2. El 12 de Mayo, en sus palabras previas al
rezo del Regina Coeli, el Papa Francisco
dijo:
“Debemos mantener viva la atención
sobre el tema tan importante del respeto
por la vida humana desde el momento de
su concepción" .
3. El 14 de mayo, el Papa
Francisco dijo:
“Satanás es un mal
pagador y siempre nos
estafa;
y ante esa realidad
hay que rezar
pidiéndole al Espíritu
Santo un corazón
capaz de amar como
Jesús, porque el que
ama nunca está solo y
no "pierde" su vida
sino que la encuentra.
4. "Si de verdad queremos seguir a Jesús,
debemos "vivir la vida como un don"
para darla a los demás, "no como un
tesoro que se debe conservar".
5. Destacando las palabras de Jesús :
"Nadie tiene un amor más grande que
éste:
dar su vida.", dijo: “Judas, tenía
precisamente la actitud contraria : y ello
porque Judas nunca comprendió lo que es
un don”
6. "Pensemos en aquel momento de la
Magdalena, cuando le lava los pies a
Jesús con el nardo, tan caro: es un
momento religioso, un momento de
gratitud, un momento de amor.
7. Y él, Judas, se distancia y critica con amargura:
‘¡Pero... esto podría ser utilizado para los
pobres!’.
Esta es la primera referencia, que yo he
encontrado,
en el Evangelio sobre la pobreza como
ideología.
El ideólogo no sabe qué es el amor,
8. Judas estaba "aislado en su soledad", y esta actitud
suya de egoísmo fue creciendo "hasta traicionar a
Jesús.",
" el que ama da su vida como don";
mientras que el egoísta “cuida su vida y crece en
este egoísmo hasta volverse un traidor, pero
siempre solo".
9. "Sin embargo, el que da su vida por amor,
nunca está solo: siempre está en la
comunidad,
está en familia."
10. Además, el que
"aísla su conciencia
en el egoísmo,"
acaba "perdiéndola",
así acabó Judas,
que "era un idólatra,
apegado al dinero".
11. "Y Juan lo dice: ‘era un ladrón’. Y esta idolatría lo
llevó a aislarse de la comunidad de los demás: éste
es el drama de la conciencia aislada. Cuando un
cristiano comienza a aislarse, también aísla su
conciencia del sentido comunitario,
del sentido de Iglesia, de aquel amor que Jesús nos
12. En cambio, el cristiano
que da su vida,
que la pierde, como dice
Jesús, la encuentra,
en su plenitud. Y el que,
como Judas,
la quiere conservar para
sí mismo, al final la
pierde. Juan nos dice
que ‘en ese momento,
Satanás entró en el
corazón de Judas’.
Y, debemos decirlo:
Satanás es un mal
pagador.
Siempre nos estafa
¡siempre!"
13. "Pero Jesús ama siempre y siempre se dona.
Y este don suyo de amor nos impulsa a
amar para dar fruto. Y fruto que
permanece" .
14. "Oremos: ¡Ven, Espíritu Santo, ven y dame un
corazón abierto, un corazón que sea capaz de
amar con humildad y con mansedumbre, pero
siempre un corazón abierto que sea capaz de
amar. Danos esta gracia y líbranos siempre del
otro camino, del camino del egoísmo."
15. El 15 de mayo
comentando el pasaje de
los hechos de los apóstoles
dijo:
"Es una de las "más bellas
páginas del Nuevo
Testamento" "llena de
ternura y de amor
pastoral", en la que se
destaca "la bella relación
del obispo con su pueblo".
" los obispos y los
sacerdotes están al servicio
de los demás, para
custodiar, edificar y
defender al pueblo,
es una relación de
protección, de amor entre
Dios y el pastor y del
pastor y el pueblo":
16. "Al fin y al cabo un obispo no es obispo para sí
mismo, lo es para el pueblo; y un sacerdote no
es sacerdote para sí mismo, lo es para el
pueblo: al servicio del pueblo, para hacer
crecer, para pastorear al pueblo, al propio
rebaño, para defenderlo de los lobos".
17. "¡Es bello pensar esto! Cuando en este camino el
obispo hace esto es una bella relación con el
pueblo,
como el obispo Pablo hizo con su pueblo.
Y cuando el sacerdote tiene esta bella relación con
el pueblo, nos da un amor: hay amor entre ellos,
un verdadero amor, y la Iglesia se vuelve unida".
18. "La relación del obispo y del sacerdote con el
pueblo,
es una relación "existencial, sacramental".
"Nosotros tenemos necesidad de sus oraciones",
porque también el obispo y el sacerdote pueden
ser tentados".
Los obispos y los sacerdotes deben rezar tanto,
anunciar a Jesucristo Resucitado y "predicar con
valor el mensaje de salvación". "Pero también
nosotros somos hombres y somos pecadores y
19. "San Agustín, comentando al profeta Ezequiel,
habla de dos palabras: la riqueza, que puede llegar
a convertirse en avaricia; y la vanidad.
20. ‘Cuando el obispo, el sacerdote, se aprovecha
de las ovejas para sí mismo, el movimiento
cambia:
no es el sacerdote, el obispo para el pueblo,
sino el sacerdote y el obispo que toma del
pueblo.
21. San Agustín dice:
‘Toma la carne para
comerse a la oveja,
se aprovecha;
hace negocios
y está apegado al
dinero; se vuelve
avaro y también tantas
veces simoníaco.
O se aprovecha de la
lana por vanidad,
para ensalzarse".
22. "cuando un sacerdote, un obispo va detrás
del dinero, el pueblo no lo ama, y esto es
un signo.
Pero él mismo termina mal".
23. San Pablo recuerda que ha trabajado con sus
manos,
"no tenía una cuenta en el banco, trabajaba.
Y cuando un obispo, un sacerdote va por el
camino de la vanidad, entra en el afán de hacer
carrera –y hace tanto mal a la Iglesia– al final
hace el ridículo, se vanagloria,
le gusta hacerse ver todopoderoso…
¡Y el pueblo no ama esto!".
24. Recemos por los pastores para que seamos
pobres,
para que seamos humildes, mansos,
al servicio del pueblo".
25. San Pablo en los Hechos de los apóstoles 20, 28-
30 dice: "Tengan cuidado de ustedes y de toda la
grey,
en medio de la cual les ha puesto el Espíritu
Santo como vigilantes para pastorear la Iglesia
de Dios,
que él se adquirió con la sangre de su propio
hijo.
26. Yo sé que, después de mi partida, se introducirán
entre ustedes lobos crueles que no perdonarán al
rebaño;
y también que de entre ustedes mismos se
levantarán hombres que hablarán cosas perversas,
para arrastrar a los discípulos detrás de sí".
27. "Leyendo esta bella página; recen, recen por
nosotros los obispos y por los sacerdotes".
28. “Nosotros tenemos tanta necesidad de
permanecer fieles, para ser hombres que
vigilan sobre el rebaño y también sobre
nosotros mismos,
para que nuestro corazón
esté siempre dirigido hacia su grey”.
29. Y también para que el Señor nos defienda de
las tentaciones, porque si nosotros vamos por
los caminos de las riquezas, si vamos por el
camino de la vanidad, nos convertimos en
lobos y no en pastores.
Recen por esto, lean esto y recen. Así sea".
30. El 15 de mayo dijo:
“El Espíritu Santo es
quien le permite al
cristiano conocer la
Verdad, que es Cristo,
y de esa forma lo ayuda
a ser cristiano en todo
momento, no solo a
veces.
Jesús mismo dice a sus
discípulos: el Espíritu
Santo "les guiará en toda
la verdad" (Jn 16:13), él
mismo es
"el Espíritu de la Verdad"
cf. Jn 14:17, 15:26,
16:13).
31. Vivimos en una época en la
que
se es más bien escéptico con
respecto a la verdad.
Benedicto XVI ha hablado
muchas veces del relativismo,
es decir,
la tendencia a creer que no
hay nada definitivo, y a pensar
que la verdad está dada por el
consenso general o por lo que
nosotros queremos.
Se plantean estas preguntas:
¿existe realmente "la" verdad?
¿Qué es "la" verdad? ¿Podemos
conocerla? ¿Podemos
encontrarla?
32.
Me viene a la memoria la pregunta del
procurador romano Poncio Pilato cuando Jesús
le revela el sentido profundo de su misión:
"¿Qué es la verdad?"
(Jn 18,37.38).
33. a él,
no es capaz de ver en
Jesús el rostro de la
verdad,
que es el rostro de Dios.
Y sin embargo, Jesús es
esto:
la Verdad, la cual,
en la plenitud del
tiempo,
"se hizo carne" (Jn
1,1.14), que vino entre
nosotros para que la
conociéramos. La
verdad no te agarra
como una cosa, la
verdad se encuentra. No
34.
Pero, ¿quién nos hace reconocer que Jesús es
"la" Palabra de la verdad, el Hijo unigénito
de Dios Padre? San Pablo enseña que "nadie
puede decir: "Jesús es el Señor", si no está
impulsado por el Espíritu Santo" (1 Cor
12:03).
35. Es sólo el Espíritu Santo,
el don de Cristo Resucitado,
quien nos hace reconocer la
verdad. Jesús lo define el
"Paráclito", que significa
"el que viene en nuestra
ayuda", el que está a nuestro
lado para sostenernos en
este camino de
conocimiento; y, en la
Última Cena, Jesús asegura a
sus discípulos que el Espíritu
Santo les enseñará todas las
cosas, recordándoles sus
palabras
(cf. Jn 14,26).
36. ¿Cuál es entonces la acción del Espíritu Santo en
nuestras vidas y en la vida de la Iglesia para
guiarnos a la verdad?
En primer lugar, recuerda e imprime en los
corazones de los creyentes las palabras que Jesús
37. y precisamente a través de estas palabras, la ley de
Dios -como lo habían anunciado los profetas del
Antiguo Testamento- se inscribe en nuestros
corazones y en nosotros se convierte en un
principio de valoración de las decisiones y de
orientación de las acciones cotidianas,
se convierte en un principio de vida.
38. Se realiza la gran profecía de Ezequiel:
"Los purificaré de todas sus impurezas y de todos
sus ídolos.
Les daré un corazón nuevo y pondré en ustedes un
espíritu nuevo… infundiré mi espíritu en ustedes y
haré que siga mis preceptos, y que observen y
practiquen mis leyes".
39. De hecho, de lo profundo de nosotros mismos
nacen nuestras acciones: es el corazón el que
debe convertirse a Dios, y el Espíritu Santo lo
transforma si nosotros nos abrimos a Él.
40.
El Espíritu Santo, entonces, como promete Jesús,
nos guía "en toda la verdad" (Jn 16,13); nos lleva
no sólo para encontrar a Jesús, la plenitud de la
Verdad, sino que nos guía "en" la Verdad, es
decir, nos hace entrar en una comunión siempre
más profunda con Jesús,
dándonos la inteligencia de las cosas de Dios.
41. La Tradición de la Iglesia
afirma que el Espíritu de la
verdad actúa en nuestros
corazones, suscitando aquel
"sentido de la fe" (sensus
fidei), el sentido de la fe a
través del cual, como afirma
el Concilio Vaticano II, el
Pueblo de Dios, bajo la guía
del Magisterio,
indefectiblemente se adhiere
a la fe transmitida, la
profundiza con un juicio
recto y la aplica más
plenamente en la vida
(cf. Constitución dogmática.
lumen Gentium, 12).
42. Probemos a preguntarnos:
¿estoy abierto al Espíritu Santo, le pido para
que me ilumine, y me haga más sensible a
las cosas de Dios?
43. Y ésta es una oración
que tenemos que rezar
todos los días:
Espíritu Santo que mi
corazón esté abierto a
la Palabra de Dios,
que mi corazón esté
abierto al bien, que mi
corazón esté abierto a
la belleza de Dios,
todo todos los días.
44. Pero me gustaría hacer una pregunta a todos
ustedes: ¿Cuántos de ustedes rezan cada día al
Espíritu Santo, eh? ¡Serán pocos, eh! pocos,
unos pocos, pero nosotros tenemos que
cumplir este deseo de Jesús:
orar cada día al Espíritu Santo para que abra
nuestros corazones a Jesús.
45.
Pensemos en María
que «conservaba estas
cosas y las meditaba
en su corazón " (Lc
2,19.51).
La recepción de las
palabras y las
verdades de fe,
para que se
conviertan en vida, se
necesita que se
realicen y crezcan
bajo la acción del
Espíritu Santo.
46. En este sentido,
debemos aprender de
María,
reviviendo su "sí",
su total disponibilidad para
recibir al Hijo de Dios en su
vida,
que desde ese momento la
transformó.
A través del Espíritu Santo,
el Padre y el Hijo
establecen su morada en
nosotros:
nosotros vivimos en Dios
y para Dios.
47. ¿Pero nuestra vida está verdaderamente animada
por Dios? ¿Cuántas cosas interpongo antes que
Dios?
"tenemos que dejarnos impregnar con la luz del
Espíritu Santo, para que Él nos introduzca en la
Verdad de Dios, que es el único Señor de nuestra
vida.
48. Preguntémonos al mismo tiempo cuántos pasos
estamos dando para que la fe dirija toda nuestra
existencia.
No se es cristiano "según el momento", sólo algunas
veces,
en algunas circunstancias, en algunas ocasiones;
¡no, no se puede ser cristiano así!
¡Se es cristiano en todo momento! Totalmente.
49. La verdad de Cristo, que el Espíritu Santo nos
enseña y forma parte para siempre y totalmente
de nuestra vida cotidiana. Invoquémosle con más
frecuencia,
para que nos guíe en el camino de los discípulos
de Cristo.
50. Invoquémosle todos los días, hagamos esta
propuesta:
cada día invoquemos al Espíritu Santo. ¿
Lo harán? No oigo, eh, todos los días, eh!
Y así el Espíritu nos llevará más cerca de
Jesucristo. Gracias.
51. El 16 de mayo dijo:
" la Iglesia necesita cristianos con fervor
apostólico
y no cristianos de salón que no lo viven, a
ejemplo de San Pablo que anunció el Evangelio
siempre con coraje."
52. " San Pablo fue "una batalla campal"
y una "vida con muchas pruebas" ante las que no
se desalienta "porque siempre ve al Señor al final
por lo que no deja de ir adelante".
53. "Pablo fastidia: es un hombre que con su prédica,
con su trabajo, con su actitud fastidia,
porque anuncia a Jesucristo ante nuestras
comodidades, tantas veces ante nuestras
estructuras cómodas,
también cristianas, ¿no? fastidia.
54. El Señor siempre quiere que vayamos hacia
adelante,
más adelante... que no nos refugiemos en una
vida tranquila o en las estructuras caducas".
55. " San Pablo era un hombre ardoroso de gran fervor
apostólico,
“este celo es algo que viene de adentro, que el
mismo Señor lo quiere de nosotros (...) ¿Y de dónde
viene?
Viene del conocimiento de Jesucristo.
56. “Pablo ha encontrado a Jesucristo,
pero no en un conocimiento intelectual o
científico
- eso es importante porque nos ayuda - sino con
ese conocimiento del corazón, del conocimiento
personal".
57. "Pablo estuvo siempre en problemas, pero no en
problemas por los problemas, sino por Jesús"
porque anunciarlo
"tiene estas consecuencias". El fervor apostólico se
comprende solo "en una atmósfera de amor".
Este celo "tiene algo de locura, una locura
espiritual,
58. "Pero también están los cristianos de salón,
¿no?
Los educados, los que tienen todo bien,
pero que no saben hacer hijos de la Iglesia
con el anuncio y el fervor apostólico.
59. Hoy podemos pedir al Espíritu Santo que nos dé
este fervor apostólico a todos nosotros y que nos dé
la gracia de fastidiar las cosas que están demasiado
tranquilas en la Iglesia,
la gracia de avanzar hacia las periferias
existenciales.
¡Tanto necesita esto la Iglesia!"
60. "No solo en tierras lejanas, en las Iglesias jóvenes, en
los pueblos que todavía no conocen a Jesucristo, sino
también aquí en las ciudades (...) Adelante, como dice
el Señor a Pablo ‘¡Coraje!’".
61. El 16 de mayo, también dijo:
“No compartir los propios bienes con los pobres es
robarles y quitarles la vida, la gran crisis financiera
mundial se debe al rechazo a Dios que resulta
"peligroso" para los ricos porque les recuerda
constantemente su deber de solidaridad
y de volver a la ética.”
62. "la humanidad vive en este momento como una
curvatura de su historia, teniendo en cuenta los
avances en diversas áreas. Hemos de alabar los
resultados positivos que contribuyen al verdadero bien
del ser humano, por ejemplo en los campos de la
salud, la educación y la comunicación. Sin embargo,
también hay que reconocer que la mayoría de los
hombres y mujeres de nuestro tiempo siguen viviendo
en una precariedad diaria,
con consecuencias desastrosas".
63. "Algunas patologías
aumentan con sus
consecuencias
psicológicas; el miedo y
la desesperación se
adueñan del corazón
de muchas personas,
incluso en los llamados
países ricos; la alegría
de vivir disminuye;
la indecencia y la
violencia van en
aumento,
la pobreza se hace más
evidente. Hay que
luchar para vivir y, con
frecuencia, para vivir
de una forma que no es
64.
"Una de las causas de esta situación, radica en la
relación que tenemos con el dinero, en aceptar su
dominio sobre nosotros y nuestras sociedades. Así, la
crisis financiera que estamos atravesando nos hace
olvidar su origen primero,
situado en una profunda crisis antropológica.
¡En la negación de la primacía del hombre!
Hemos creado nuevos ídolos".
65. “El antiguo culto al becerro de oro ha
encontrado una imagen nueva y despiadada
en el fetichismo del dinero y en la dictadura
de la economía sin rostro ni objetivo
verdaderamente humano".
66. "La crisis global que afecta a las finanzas y la
economía parece poner de relieve sus deformidades
y, especialmente,
la grave carencia de su perspectiva antropológica,
que reduce al hombre solamente a una de sus
exigencias: el consumo.
Y lo que es peor, el mismo ser humano es
considerado hoy como un producto que se puede
67. "hemos puesto en marcha la cultura del deshecho.
Esta deriva atañe al nivel individual y social, ¡y se
favorece!
En este contexto, la solidaridad, que es la riqueza de
los pobres, a menudo se considera contraproducente,
en contra de la racionalidad económica y financiera.
68. Mientras el rédito de una minoría crece de manera
exponencial, el de la mayoría se debilita. Este
desequilibrio se deriva de las ideologías que
promueven la autonomía absoluta de los mercados y
la especulación financiera,
negando así a los Estados el derecho de controlar,
aunque éstos sean los encargados del bien común".
69. "Se instaura una nueva tiranía invisible, a veces virtual,
que impone, de forma unilateral y sin remedio posible
sus leyes y sus reglas. Además, la deuda y el crédito
alejan a los países de su economía real y a los
ciudadanos de su poder adquisitivo real.
A esto hay que añadir, una corrupción tentacular y una
evasión fiscal egoísta que han asumido proporciones
mundiales.
La voluntad de poder y posesión ha pasado a ser
70. “Detrás de esta actitud se encuentra el
rechazo de la ética, el rechazo de Dios.
¡La ética, al igual que la solidaridad,
molesta!
71. Se considera contraproducente, demasiado
humana, porque relativiza el dinero y el
poder;
se la ve como una amenaza, porque rechaza
la manipulación y la sumisión de la persona".
72. "Porque la ética lleva a Dios,
que está más allá de las categorías del mercado.
Dios es considerado por estos financieros,
economistas y políticos, como algo incontrolable.
Dios incontrolable, incluso peligroso,
porque llama al hombre a su plena realización
y a la independencia de cualquier tipo de
esclavitud".
73. "La ética -una ética naturalmente no ideológica
permite,
crear un equilibrio y un orden social más humanos.
En este sentido, animo a los expertos financieros y a
los líderes gubernamentales de vuestros países a
considerar las palabras de San Juan Crisóstomo: ‘No
compartir con los pobres los propios bienes es robarles
y quitarles la vida. No son los nuestros,
los bienes que poseemos; son los suyos’".
74. “Sería deseable llevar a cabo una reforma financiera
que sea ética y produzca, a su vez, una reforma
económica saludable para todos.
Sin embargo, esto requeriría un cambio audaz de
actitud de los dirigentes políticos. Les exhorto a
que se enfrenten a este reto con determinación y
visión de futuro, teniendo en cuenta, por supuesto,
la naturaleza específica de sus contextos".
75. "¡El dinero debe servir y no gobernar! El Papa ama
a todos, ricos y pobres, pero el Papa tiene la
obligación,
en el nombre de Cristo, de recordar al rico que
debe ayudar al pobre, respetarlo, promoverlo. El
Papa exhorta a la solidaridad desinteresada y a un
retorno de la ética en favor del hombre en la
realidad económica y financiera".
76. "la Iglesia, por su parte trabaja siempre para el
desarrollo integral de cada persona. En este
sentido, señala que el bien común no debe ser un
simple añadido, un simple esquema conceptual de
calidad inferior añadido a la agenda política".
77. "La Iglesia anima a los gobernantes a estar
verdaderamente al servicio del bien común de sus
pueblos.
Exhorta a los administradores de las realidades
financieras a tomar en consideración la ética y la
solidaridad.
Y ¿por qué no acudir a Dios para inspirar sus
propios diseños? Se crearía entonces una nueva
mentalidad política y económica que contribuiría a
transformar la dicotomía absoluta entre la esfera
78. ¡No tengan miedo de ofrecer su contribución al
desarrollo de sus países a través de iniciativas y
actitudes inspiradas en las Sagradas Escrituras!".
79. En twitter:
Recemos por tantos cristianos en el mundo
que siguen sufriendo persecución y violencia.
Que Dios les dé fortaleza y fidelidad.
80. ¿Soy fiel a Cristo en la vida cotidiana?
¿Soy capaz de «hacer ver» mi fe, con respeto,
pero también con valentía?
81. Es Dios quien da la vida.
Respetemos y amemos la vida humana,
especialmente la que está indefensa en el
seno de la madre.
82. ¿Nuestra vida está verdaderamente
animada por Dios? Cada día, ¿cuántas
cosas antepongo a Dios?
83. Es necesario aprender de la Virgen María,
imitando la total disponibilidad con la que
recibió a Cristo en su vida.
84. El Espíritu Santo transforma y renueva, crea
armonía y unidad, da fuerza y gozo para la
misión.
85. Si deseas recibir mails, relacionados con
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Servicio Gratuito.
Que Dios te llene de bendiciones.
Y que permanezcamos unidos en el amor
a Jesús.