El documento describe dos obras de artistas sevillanos en la iglesia de Espera: un tornavoz del Evangelio creado por Dionisio Gutiérrez en 1783 y una cajonería para la sacristía creada por Francisco de Acosta el Mozo en 1796. También describe el proceso de creación, aprobación y pago de ambas obras, incluidos los costos.
Obras de artistas sevillanos en Espera: tornavoz y cajonería
1. DOS OBRAS DE ARTISTAS SEVILLANOS EN LA IGLESIA DE ESPERA: EL
TORNAVOZ Y LA CAJONERÍA DE LA SACRISTÍA. FRANCISCO DE
ACOSTA AUTOR DEL CRUCIFICADO DE LA SACRISTÍA.
MANUEL GARRUCHO JURADO
Dentro de la iglesia parroquial de Espera son muchas las obras de primera
calidad de las que desconocemos sus autores. Dos interesantes obras de artistas
sevillanos de la misma son el guardavoz o tornavoz del Evangelio, obra de Dionisio
Gutiérrez y la cajonería de la Sacristía, obra de Francisco de Acosta, el Mozo.
Es nuestra intención dar a conocer la historia de estas obras, que aunque las
vemos diariamente, desconocemos todo de ellas.
En efecto, el 20 de diciembre de 1783 Francisco de Acosta, maestro tallista
del Arzobispado, reconoció el diseño que había realizado el también maestro
tallista sevillano, Dionisio Gutiérrez, para construir un guardavoz o tornavoz para
el púlpito del lado del Evangelio de la parroquia[1]. Ya el día 4 de ese mes D.
Gutiérrez certificaba en un documento que Francisco Garzón, presbítero
mayordomo de la fábrica de la iglesia parroquial de la villa de Espera, le había
pedido la realización del proyecto por el que cobraba 700 reales. Al parecer la
fábrica de la iglesia estaba realizando la composición de un púlpito y ejecutando
otro, por lo que era indispensable hacer un guardavoz para el lado del Evangelio.
En una carta de ese mismo día el presbítero pedía permiso al provisor del
Arzobispado para la realización de la obra. El provisor Ceballos manda que F. de
Acosta, maestro tallista de fábricas del Arzobispado, reconociera y apreciara la
obra. Acosta lo hace, pero se encuentra que el diseño no expresa medidas para el
guardavoz, por lo que él propone que tenga dos varas de diámetro, una de alto
hasta el remate de las cuatro cartelas “desde el plano a la moldura que resibe a la
escorzia de las nubes y de las nubes hasta la caveza del niño dos tercias”[2].
Una vez dadas las autorizaciones correspondientes D. Gutiérrez solicita
firmar las escrituras del contrato en Sevilla ante el fiscal general de la Diócesis, ya
que al no hallarse el mayordomo de fábrica de la iglesia de Espera en la ciudad de
2. Sevilla, él no podía trasladarse hasta nuestro pueblo. Así se hizo ante el notario
Juan Páez Herrero. Manuel de Perea firma en nombre de la iglesia.
DIONISIO JOSÉ GUTIÉRREZ.
Tornavoz. (1783) Iglesia Parroquial de Santa María de Gracia. Espera
(Cádiz) Foto M. Garrucho J.
El 3 de marzo de 1784 el guardavoz se halla concluido y es reconocido por
F. de Acosta como maestro tallista de fábrica del Arzobispado, que de su
aceptación de la conclusión de la obra. El 9 de ese mes el provisor del Arzobispado
ordena que se le pague a Dionisio Josef Gutiérrez la cantidad de 700 reales como se
había acordado.
El dorado y pintura del mismo y ambos púlpitos fue obra de Diego
Rodríguez, maestro mayor de dorado de fábricas del Arzobispado de Sevilla y
costaron 1300 reales de vellón.
3. Además de los 700 reales pagados a D. Gutiérrez hubo que pagar otros 40 a
Josef González por dos pedestales de piedra de cantería labrados para los pies de
los dos púlpitos de hierro que se habían hecho. Uno de ellos llevaba ya tiempo en
Sevilla y hubo de pagarse 1052 reales a la viuda de José Varales que comenzó uno
de ellos y otros 2000 a Francisco Nebreda, maestro cerrajero de Sevilla, que
compuso uno de los púlpitos y terminó el otro dando el recibo el 9 de junio de 1784.
Se pagaron también 16 reales a los costaleros y cargadores que trasladaron los
púlpitos desde San Bernardo a la Borcinería. Otros 545 reales se pagaron por el
alquiler de dos carretas en las que se condujeron los púlpitos, el guardavoz y diez
tablas desde Sevilla hasta Espera, 16 que se pagó a los costaleros que la cargaron, 2
por el paso de la aduana y 72 a Josef de Flores por su jornal de nueve días, que
acompañó para su conducción hasta el pueblo de las citadas carretas. Finalmente
hay que añadir la cantidad de 1300 reales que hubo que pagar a Diego Rodríguez,
maestro dorador de fábricas del Arzobispado, por el dorado del guardavoz, los
púlpitos, barandas del presbiterio y el estofado del ángel que está encima de dicho
púlpito, y echar flores y botones dorados a dichas barandas. Todo hacía un total de
5703 reales el costo total de toda la obra que hubo que pagar a cuenta de la fábrica
de nuestra iglesia parroquial.
Otra de las piezas de importancia de la que encontramos documentación
es la cajonería de la sacristía. Es obra de Francisco de Acosta, el Mozo, hijo de otro
Acosta que reconoció el trabajo en el guardavoz del Evangelio de la misma iglesia.
La cajonería se realizaba para “custodiar los ornamentos de la iglesia por hallarse
yservible y muy estrecha la que havía”[3]. El lugar de colocación fue examinado por
Juan Salones, maestro carpintero de Espera. El precio estipulado fue 7968 reales.
4. FRANCISCO DE ACOSTA, el Mozo.
Cajonería. 1796. Iglesia Parroquial de Santa María de Gracia. Espera
(Cádiz)
La cajonería, actualmente en la sacristía de la iglesia, debía tener 12
cajones[4] con dos fachadas de bastidores, uno para su fachada y otro para el
trasdós y otros dos para los costados. Se haría con madera de Flandes. También la
parte del Crucifijo y el espejo se haría con la misma madera. El exterior se haría
de caoba para enchapar toda la fachada. El tablón de encima sería de 5 varas y
medias de largo y una y media cuarta de ancho y dos pulgadas de grueso. Cada
cajón debía llevar dos tiradores y una bocallave de metal y su cerradura de hierro.
El trabajo de caoba debía ser bien pulimentado y pulido, “como se debe trabajar y
travajan todas las obras de esta naturaleza”.
El costo total de la cajonería fue de 902 reales por el tablón de caoba para el
paramento de encima. Para los doce tablones, también de caoba, para los cajones
720 reales. Tres tablones para el cuerpo del sitial y banquillo de los espejos,
pilastras, cornisas y chapas para los costados y fachada, cada tablón de 7 varas de
largo, 18 pulgadas de ancho y dos de grueso que hacen un total de 750 pulgadas, a
dos reales cada dan como resultado 1512 reales. En madera de Flandes, de 4
costeros para los bastidores, 180 reales. Doce tablas gruesas de cinco varas para
5. correderas y bastidores del trasdós y costados, 324 reales. Del herraje de cada
gaveta, 324. de un crucifijo de tres cuartas, 230. Dos lunas para los espejos, 214.
Del dorado de las molduras, 150. De cola y clavos, 150. De 26 tablas aserradas de
cuatro varas para los cajones y forros, 698 reales. De tres tablas para el tarimón de
los pies, 60 reales. De 90 días de trabajo tres oficiales, a ocho reales cada uno, 2160.
por la dirección y trabajo del maestro los 90 días a cuatro reales cada día, 360. Lo
que importa un total de 7968 reales.
El 30 de mayo de 1795 Domingo Salones, maestro carpintero de Espera,
reconocía por orden de Francisco Garzón Caballero, presbítero mayordomo de la
fábrica de la iglesia parroquial de Espera, el sitio de colocación y hacía un
presupuesto del costo total de la obra que ascendía a 4400 reales, como cosa
aproximada pues desconoce ciertos detalles de la obra. Acosta defiende su
presupuesto y finalmente ejecuta la obra. El 3 de diciembre de 1796 la cajonería
está colocada en la sacristía de la Iglesia de Santa María de Gracia de Espera.
[1] A.H.P.SE., Secc. Protocolos Notariales,leg.7.171.1873,fol918-919. en SABAS ROS
GONZÁLEZ,F. “Noticias de escultura (1781-1800)”. Sevilla.1999.
[2] SABAS ROS GONZÁLEZ, F. “noticias de escultura”. P. 883. Tengamos en cuenta
que una vara en España tiene 0,84 cm.
[3] Ibidem. P. 70.
[4] A.H.P.SE. Protocolos Notariales, leg. 5225, año 1796,fol.217,v. en SABAS ROS
GONZÁLEZ, F. “Noticias de escultura”. P.74.
Según este último documento podemos confirmar que el autor del Crucificado que
desde 1796 se encuentra en la Sacristía del citado templo es el mismo Francisco de
Acosta, si bien es cierto que los datos que se ofrecen del mismo son escasos y parcos.
En aquel momento F. de Acosta era maestro mayor de fábrica y arzobispado de la
ciudad de Sevilla, hijo por otro lado de Cayetano Acosta, escultor portugués que
intervino en la Fábrica de Tabacos de Sevilla.
6. La documentación se completa con otra procedente del AHDJF1 (Archivo Histórico
Diocesano de Jerez de la Frontera), procedente a su vez del Archivo de la Iglesia santa
María de Espera, donde se ofrecen más datos sobre el referido mueble y esperamos
poder terminar en poco tiempo un articulo más extenso acerca de estos dos artistas
sevillanos.
1 A.H.D.J.F. Espera. Parroquia Santa María de Gracia. Libro de Visitas y cuentas de
fábrica, 1782-93 y 1796-1802.