2. El autismo es un trastorno
neuropsiquiátrico, que generalmente se
manifiesta durante los tres primeros años de
vida, y se caracteriza por:
Aislamiento social.
Dificultades para comunicarse
(lenguaje, mímica...).
Patrones estereotipados de conducta, es
decir, gestos o expresiones que se repiten
sin variación.
3. No se conocen con exactitud las
causas, pero es probable que tanto el factor
genético como el ambiental, desempeñen un
papel fundamental en esta enfermedad.
Se ha descubierto que existen ciertos genes
que están relacionados con el desarrollo del
autismo.
4. Indicadores precoces
No balbucea ninguna palabra al año de edad.
No señala ningún objeto hasta los 12 meses.
No responde a su nombre.
No pronuncia palabras hasta los 16 meses, o
frases de dos o más palabras hasta
aproximadamente los dos años.
No establece un contacto visual correcto.
Alinea de manera excesiva los juguetes u otros
objetos.
No sonríe ni muestra receptividad social.
5. Indicadores tardíos
No tiene interés en hacer amigos.
No es capaz de comenzar o mantener una
conversación.
Es poco imaginativo a la hora de jugar.
Utiliza un lenguaje repetitivo.
Tiene rutinas y cualquier intento de
modificarlas le genera una gran angustia.
Muestra un apego excesivo a determinados
objetos.
6. Ninguno de los trastornos del espectro
autista tiene cura. Todas las terapias están
enfocadas a la paliación de los síntomas y a
la mejora de la calidad de vida del paciente.
La terapia suele ser individualizada y
ajustada a las necesidades que precisa
cubrir el sujeto, consiguiendo mejor
pronóstico cuanto más precoz sea su inicio.
El tratamiento suele incluir:
7. Intervenciones conductuales educativas: se
realizan tanto en el sujeto diagnosticado de
autismo, como en su ambiente familiar
cercano.
Intervenciones emocionales y
psíquicas: tienen como objetivo la
adquisición y desarrollo de habilidades
emocionales de expresión y reconocimiento
de sentimientos, desarrollo de la empatía,
etc.
8. Las investigaciones al respecto han
demostrado que las personas que padecen
autismo pueden conseguir grandes
beneficios si siguen terapias asistidas con
animales como perros y caballos.