El documento describe las relaciones entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo según el Evangelio de Juan. Explica que el Hijo vive en el seno del Padre y hace su voluntad, y que el Espíritu es enviado tanto por el Padre como por el Hijo para dar testimonio de Cristo y guiar a los creyentes hacia la verdad.
1. CITA DE LA PERÍCOPARELACIÓN ENTRE EL PADRE Y EL HIJORELACIÓN ENTRE EL HIJO Y EL ESPÍRITUOBSERVACIONESJn. 1, 14Y hemos contemplado su gloria, gloria que recibe del Padre como unigénito, lleno de gracia y de verdad.-A Dios nadie lao ha visto jamás, sólo el Hijo lo ha visto y ahora lo da a conocer por medio de él, lo que ha dicho del padre, es porque él ahora había en el seno del Padres.-Hay un reconocimiento por parte del Padre hacia el Hijo enviado a dar testimonio de él.-El que crea en el Hijo no será juzgado, sino salvado.-Todo el que va al Hijo es porque el Padre lo ha enviado al Hijo, de modo que para honrar a Padre hay que honrar al Hijo.-El hijo no se glorifica a sí mismo, sino que glorifica al Padre y entre ellos se conocen mutuamente.-En Juan El Padre y el Hijo y el Espíritu Santo, son llamados personas, de modo que son distintas entres sí.-El espíritu procede del Padre, y el Espíritu da testimonio del Hijo.-El Hijo pide al Padre que envié el espíritu Paráclito, también afirma y promete ante su partida que él enviará al Espíritu, de modo que le Padre enviará el Espíritu, al igual que ha enviado a su Hijo, al mismo tiempo lo envía con el poder de su redención realizada por Cristo, por lo tanto el Espíritu en este sentido es enviado también por el Hijo “Pero si me voy, os lo enviaré”.-El Espíritu Santo con el Padre y el Hijo, es amor, es don, es fuente de donación a toda la creación.-Al partir el Hijo al Padre, el Espíritu es enviado por el Padre para dar testimonio del Hijo. -Jesús en sus promesas hechas en a sus discípulos anuncia la venida del Espíritu después de su partida por medio de la cruz.-El Hijo vive por el Padre y hace su voluntad, las palabras del Hijo son las palabras del Padre, el Hijo ha sido enviado por el Padre y vive por él.-El Hijo vive por el Padre ante todo porque ha sido engendrado por El. -Jesús vive y actúan con referencia al Padre.Dios se ha revelado en la plenitud del misterio de su paternidad en el Hijo y el Hijo está en el seno del Padre y lo ha dado a conocer.-El Hijo hace lo que el Padre lo ha enviado, hace la obra de Dios y se dona él mismo. -La partida de Cristo es una condición indispensable para el envió y la venida del Espíritu Santo, con él inicia la nueva comunicación de la salvación por el Espíritu Santo.-El Espíritu procede del Padre, pero a la vez del Hijo, pero el que envía inicialmente al Espíritu es el Padre, pero a la vez es enviado también por el Hijo.-El Espíritu que es enviado por el Padre y el Hijo, tiene la misión de ser consolador y además trasmitirá y enseñara y recordará la comprensión del mensaje de Cristo y también seguirá inspirando la predicación del evangelio y de la salvación.-El hijo es el que pide al Padre que envié el Espíritu, este Espíritu es otro paráclito que estará siempre con el hombre.-El que come y bebe al Hijo tiene vida eterna.-El Hijo vive en el Padre y el Hijo revela al Padre.-Para recibir el Espíritu es necesario creer.-Padre e Hijo dan testimonio por sí mismos, pues Padre e Hijo no son lo mismo.-El Hijo habla del Padre, nada hace el Hijo por su propia cuenta, sino que todo lo que hace y dice es lo que le enseño el Padre.-El Hijo del hombre es Dios mismo y entre ellos se conocen mutuamente-Nadie le quita la vida al Hijo, es él mismo quien la da, pues nadie puede arrebatar lo que el Padre entrega la Hijo.-Padre e Hijo son lo mismo, ya que la obra del Hijo es la misma del Padre.-El Hijo de Dios salió del seno del Padre y regresa a él.-E que crea en Hijo podrá hacer obras grandes porque el Hijo vuelve al Padre y retorna la gloria que tenía junto al Padre.-Los apóstoles reciben del Hijo el Espíritu Santo.-El Hijo depende del Padre y el que da fruto y glorifica al Padre en el Hijo, ya que con el amor del Padre del Hijo ama. -El que guarda los mandamientos ama a la Padre, y el que cree en el Hijo ya no es siervo sino amigo.-El Hijo gurda la palabra del Padre.-El Hijo va la Padre que es mayor que él.-El Hijo obro lo que le Padre le dijo y le enseño.-El espíritu guiará la verdad completa, al creer en él y recibirlo, él nos lo explicará todo.Jn. 1, 18A Dios nadie le ha visto jamás: lo ha contado el Hijo unigénito Dios, que está en el seno del Padre.Jn. 1,32Y Juna dio testimonio diciendo: “He visto al Espíritu que bajaba como una paloma del cielo y se quedaba sobre él”.Jn. 1,33Y yo no le conocía pero el que me envió a bautizar con agua, me dijo: “Aquel sobre quien veas que baja el espíritu como una paloma del cielo y se quedaba sobre él, ése es el que bautiza con el Espíritu Santo”.Jn. 2, 16Y dijo a los vendedores de palomas: “Quitad esto de aquí. No convirtáis la casa de mi Padre en un mercado.”Jn. 3, 5-6Respondió Jesús:” En verdad, en verdad te digo que el que no nazca de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios. Lo nacido de la carne, es carne, y lo que es nacido del Espíritu, es espíritu.Jn. 3, 8El viento sopla donde quiere, y oyes su rumor, pero no sabes de dónde viene ni adónde va; así es todo el que nace del Espíritu.Jn. 3,13Nadie ha subido al cielo, sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre.Jn. 3, 34Porque aquel a quien Dios ha enviado proclama las palabras de Dios, porque no da el Espíritu con medida.Jn. 3, 35El Padre ama al Hijo y ha puesto todo en su mano.Jn. 4, 21-23Jesús le contestó: “Créeme mujer, que llega la hora que ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre. Vosotros adoráis lo que no conocéis; nosotros adoramos lo que conocemos, porque la salvación viene de los judíos. Pero llega la hora (ya estamos en ella) en que los adoradores verdadero adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque así quiere el Padre que sean los que le adoren. Jn. 4, 24 Dios es espíritu, y los que adoran deben adorar en espíritu y en verdad.Jn. 5-17Pero Jesús les replicó: “Mi Padre sigue trabajando, y yo también trabajo.”Jn. 5, 19Jesús pues, tomando la palabra, les decía: “En verdad, en verdad os digo que el Hijo no puede hacer nada por su cuenta, sino lo que ve hacer al Padre: lo que hace él, eso hace igualmente el Hijo.Jn. 5, 20-23Porque el Padre quiere al Hijo, y le muestra todo lo que Él hace; y aún tiene que mostrarle obras mayores que éstas. Como el Padre resucita a los muertos y les da vida, así también el Hijo da vida a los que Él quiere. Porque el Padre no juzga a nadie, pues todo juicio lo ha entregado al Hijo, para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que lo ha enviado.Jn. 5, 26Porque lo mismo que el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha concebido al Hijo el tener vida en sí mismo;Jn. 5, 36Pero yo tengo un testimonio mayor que el de Juan; porque las obras que el Padre me ha encomendado llevar a cabo, las mismas obras realizo, dan testimonio de mí, de que el Padre me ha enviado.Jn. 5, 37Y el Padre, que me ha enviado, es el que ha dado testimonio de mí. Vosotros no habéis oído nunca su voz, ni habéis visto nunca su rostro.Jn. 5, 43Yo he venido en nombre de mi Padre y no me recibís; si otro viene en su propio nombre, a ése recibiréis.Jn. 5, 45 No penséis que yo os acusaré delante del Padre; vuestro acusador es Moisés, en quien depositáis vuestra esperanza.Jn. 6, 27No trabajéis por el alimento perecedero, sino por el alimento que permanece para vida eterna, el que os dará el Hijo del Hombre, porque a éste es a quien el Padre, Dios, ha marcado con su sello.Jn. 6, 32Jesús les respondió: “En verdad, en verdad os digo: que no fue Moisés el que os dio el pan del cielo, es mi Padre el que os da el verdadero pan del cielo.Jn. 6, 37Todo lo que me dé el Padre, vendrá a mí; y al que viene a mí, no lo echaré fuera.Jn. 6, 40Esta es la voluntad de mi Padre: que quien vea al Hijo y crea en Él, tenga vida eterna, y que yo lo resucite el último día.Jn. 6, 42Y se preguntaban: “¿No es éste Jesús, hijo de José, cuyo padre y madre conocemos? ¿Cómo puede decir ahora: quot;
he bajado del cieloquot;
?Jn. 6, 44Nadie puede venir a mí, si el Padre que me envía no lo atrae y yo le resucitaré en último día.Jn. 6, 45-46 Escrito está en los profetas: quot;
Serán todos enseñados por Dios.quot;
Todo el que escucha al Padre y aprende, viene a mí. No es que alguien haya visto al Padre; el que ha visto al Padre viene de Dios.Jn. 6, 57Lo mismo que el Padre que vive me envió, y yo vivo por el Padre, también el que me come, vivirá por mí.Jn. 6, 63El Espíritu es el que da vida; la carne no sirve para nada; las palabras que yo os he dicho son espíritu y son vida.Jn. 6, 65 Y decía: Por eso os he dicho que nadie puede venir a mí si no se lo concede el Padre.Jn. 7, 39Pero Él decía esto del Espíritu, que los que habían creído en Él habían de recibir; porque el Espíritu no había sido dado todavía, pues Jesús aún no había sido glorificado.Jn. 8, 16Y si juzgo, mi juicio es verdadero; porque no soy yo solo, sino yo y el que me ha enviado.Jn. 8, 18-19 Yo doy testimonio de mí mismo, pero también da testimonio de mí mismo el Padre que me ha enviado. 19 El preguntaron entonces: ¿Dónde está tu Padre? Jesús respondió: “Ni me conocéis a mí ni a mi Padre. Si me conocierais a mí, conoceríais también a mi Padre.”Jn. 8, 27-28 No comprendieron que les hablaba del Padre. 28 Por eso Jesús dijo: Cuando hayáis levantado al Hijo del Hombre, entonces sabréis que Yo Soy y que no hago nada por propia iniciativa, sino que solo hablo lo que el Padre me ha enseñado.Jn. 8, 38Yo hablo lo que he visto junto a mi Padre; y vosotros, hacéis lo que oísteis de vuestro padre.Jn. 8, 41-42Vosotros hacéis las obras de vuestro padre. Ellos le replicaron:” Nosotros no hemos nacido de la prostitución; tenemos un Padre, es decir, Dios. Jesús les respondió: “Si Dios fuera vuestro Padre, me amaríais a mí, porque yo he salido y vengo de Dios no he venido por mi cuenta, sin que él me ha enviado.”Jn. 8, 49Jesús respondió: Yo no tengo ningún demonio, sino que honro a mi Padre, y vosotros me deshonráis a mí.Jn. 8, 53-54¿Eres tú acaso mayor que nuestro padre Abraham que murió? Los profetas también murieron; ¿quién te crees que eres? Jesús respondió: Si yo mismo me glorificara a mí mismo, mi gloria no valdría nada; es mi Padre el que me glorifica, de quien vosotros decís: quot;
Él es nuestro Dios.quot;
Jn. 10, 15Del mismo modo, el Padre me conoce y yo conozco al Padre, y doy mi vida por las ovejas.Jn. 10, 17Por eso me ama el Padre, porque doy mi vida para recobrarla de nuevo. Nadie me la quita, sino que yo la doy voluntariamente. Tengo poder para darla, y poder para recobrarla de nuevo. Esa es la orden que he recibido de mi Padre.Jn. 10, 25Jesús les respondió: Os lo he dicho, y no creéis; las obras que yo hago en el nombre de mi Padre, éstas dan testimonio de mí.Jn. 10, 29El Padre que me las ha dado es más grande que todos, y nadie las puede arrebatar nada de la mano del Padre.Jn. 10, 32Jesús les dijo: Os he mostrado muchas obras buenas que son del Padre. ¿Por cuál de ellas me apedreáis?Jn. 10, 36a aquel a quien el Padre ha santificado y enviado al mundo ¿cómo decís que blasfema por haber dicho: “yo soy Hijo de Dios”? si no hago las obras de mi Padre no me creáis.Jn. 10, 38Pero si las hago, aunque a mí no me creáis, creed al menos por las obras; y así sabréis y conoceréis que el Padre está en mí y yo en el Padre.Jn. 11, 41Entonces quitaron la piedra. Jesús alzó los ojos a lo alto, y dijo: Padre, te doy gracias por haberme escuchado.Jn. 12, 26-28Si alguno me sirve, que me siga; y donde yo estoy, allí también estará mi servidor; si alguno me sirve, el Padre lo honrará. Ahora mi alma está turbada; y ¿qué voy a decir? ¡Padre, líbrame de esta hora! Pero ¡si ha llegado a esta hora precisamente para esto! Padre, glorifica tu nombre. Vino entonces una voz del cielo: “le he glorificado y de nuevo le glorificaré”. Jn. 12, 49Porque yo no he hablado por mi cuenta, sino que el Padre que me ha enviado me ha mandado y lo tengo que decir y hablar.Jn. 12, 50Y yo sé que su mandato es vida eterna; por eso lo que yo hablo, es lo que el Padre me ha dicho. Jn. 13, 1Antes de la fiesta de la Pascua, Jesús sabía que había llegado su hora de parar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.Jn. 13, 3Jesús, sabiendo que el Padre había puesto todas las cosas en sus manos, y que de Dios había salido y a Dios volvía,Jn 14, 2En la casa de mi Padre hay muchas mansiones; si no, no os hubiera dicho, voy a preparar un lugar para vosotros.Jn. 14, 6-13Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí. Si me hubierais conocido, también hubierais conocido a mi Padre; desde ahora le conocéis y le habéis visto. 8 Felipe le dijo: Señor, muéstranos al Padre, y nos basta. Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo he estado con vosotros, y todavía no me conoces, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo dices tú: quot;
Muéstranos al Padrequot;
? ¿No crees que yo estoy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os digo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí es el que hace las obras. Creedme que yo estoy en el Padre, y el Padre en mí; y si no, creed por las obras mismas. En verdad, en verdad os digo: el que cree en mí, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores que éstas hará, porque yo voy al Padre. Y todo lo que pidáis en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.Jn. 14, 16-17Y yo pediré al Padre, y Él os dará otro paráclito para que siempre esté con vosotros.17 El Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque ni le ve ni le conoce, porque mora con vosotros y estará en vosotros.Jn. 14, 20-24Aquel día comprenderás que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros. El que tiene mis mandamientos y los lleva a la prática, ése es el que me ama; y el que me ama será amado por mi Padre; y yo lo amaré y me manifestaré a él. Judas (no el Iscariote) le dijo: Señor, ¿qué pasa para que te vayas a manifestar a nosotros y no al mundo? Jesús respondió, y le dijo: Si alguno me ama, guardará mi palabra; y mi Padre lo amará, y vendremos a él, y haremos morada en él. El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que oís no es mía, sino del Padre que me envió.Jn. 14, 26Pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, os lo enseñará todo, y os recordará todo lo que os he dicho.Jn. 14, 28Ya me habéis oído decir: quot;
Me voy, y volveré a vosotros.quot;
Si me amarais, os alegraría que me vaya al Padre, porque el Padre es más grande que yo.Jn. 14, 31Pero el mundo ha de saber que amo al Padre, y que obro según el Padre me ha ordenado. Levantaos, vámonos de aquí.Jn. 15, 1Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el viñador.Jn. 15, 8-10LA gloria de mi Padre, está en que deis mucho fruto, y seáis mis discípulos. Como el Padre me amó, así también yo os he amado; permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor, como yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.Jn. 15, 15-16No os llamo ya siervos, porque el siervo nunca sabe lo que suele hacer su amo; a vosotros os he llamado amigos, porque todo lo que oído a mi Padre os lo he dado a conocer. No me habéis elegido vosotros a mí, más bien os elegido yo a vosotros, y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y que vuestro fruto sea duradero; para que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre él os lo conceda.Jn. 15, 23-24La persona que me odia, odia también a mi Padre. Si no hubiera hecho entre ellos las obras que ningún otro ha hecho, no tendrían pecado; pero ahora las han visto, y nos odiado a mí y a mi Padre.Jn. 15, 26Cuando venga el Paráclito, que yo os enviaré de junto al Padre, el Espíritu de verdad que procede del Padre, Él dará testimonio de mí,Jn. 16, 3Y harán esto porque no han conocido ni al Padre ni a mí.Jn. 16, 10En los referente a la justicia, porque me voy al Padre y ya no me veréis.Jn. 16, 13Cuando venga Él, el Espíritu de la verdad, venga, os guiará hasta la verdad completa, pues no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y os explicará todo lo que habrá de venir.Jn. 16, 15Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso he dicho: Recibirán de lo mío y os lo explicará a vosotros.Jn. 16, 17Entonces algunos de sus discípulos comentaron entre sí: ¿Qué querrá decir con eso de: “Dentro de poco más, y no me veréis, y poco después me volveréis a verquot;
y con quot;
Me voy al Padrequot;
?Jn. 16, 23Aquel día no me preguntaréis nada. En verdad, en verdad os digo: Que el Padre os concederá lo que pidáis en mi nombre.Jn.16, 25-28Os he dicho todo esto en parábolas. Pero se acerca la hora en que ya no os hablaré en parábolas, sino con toda claridad. Aquel día pediréis en mi nombre, y no os digo que yo rogaré al Padre por vosotros, pues el Padre mismo os quiere, porque me queréis a mí y creéis que salí del Padre. Salí del Padre y he venido al mundo; ahora, dejo otra vez el mundo y voy donde el Padre.Jn. 16, 32Mirad, que llega la hora, (y ha llegado ya), en que cada uno de vosotros se dispersará por su lado, y me dejaréis solo. Pero yo no estoy solo, porque el Padre está conmigo.Jn. 17, 1Así habló Jesús, y dijo mirando al cielo: Padre, ha llegado la hora; glorifica a tu Hijo, para que tu Hijo te glorifique a ti,Jn. 17, 5Ahora, Padre, glorifícame tú, junto a ti, con la gloria que tenía a tu lado, antes que el mundo existiera.Jn. 17, 11Yo ya no estoy en el mundo, pero ellos sí están en el mundo, yo en cambio voy a ti. Padre santo, cuida en tu nombre a todo el que me has dado, para que sean uno, como nosotros.Jn. 17, 21Para que todos sean uno. Como tú, Padre, en mí y yo en ti, que también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado.Jn. 17, 24-25Padre, deseo que los que tú me has dado, estén también conmigo allí donde yo esté, para que contemplen, la gloria que me has dado; porque me has amado antes de la creación del mundo. 25 Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido, y éstos han conocido que tú me has enviado.Jn. 18, 11Jesús dijo a Pedro: “Vuelve la espada a la vaina. ¿Es que no voy a beber La copa que me ha dado el Padre?”Jn. 19, 30Cuanto tomó Jesús el vinagre, dijo: ¡Todo está cumplido! E inclinando la cabeza, entregó el Espíritu.Jn. 20, 17Replicó Jesús le dijo: “Deja de tocarme que todavía no he subido al Padre. Pero vete donde mis hermanos, y diles: quot;
Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios.quot;
Jn. 20, 21-22Jesús les dijo otra vez: “La Paz a vosotros; como el Padre me envió, también yo os envío”. Dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo: Recibid el Espíritu Santo.<br />LECTURA DEL CUARTO EVANGELIO EN CLAVE TRINITARIA<br />MILTON CAMARGO MUÑOZ<br />Profesor<br />JUAN ALBERTO CASAS<br />Teólogo-Filósofo <br />SEMINARIO MAYOR VILLA PAÚL<br />MISTERIO DE DIOS UNO Y TRINO<br />FUNZA. CUND.<br />2010<br />