El documento habla sobre cómo las personas comunes pueden lograr cosas extraordinarias como emprendedores sociales. Explica que no es necesario dedicar 24 horas al día ni depender de un sueldo fijo para ser un emprendedor social. También identifica seis roles en la innovación social como innovadores, replicadores, multiplicadores y más. Concluye citando a Margaret Mead sobre cómo los ciudadanos ordinarios han cambiado el mundo en el pasado.