2. “ Llegué a la historia mapuche de manera casual, fui al archivo en Londres a buscar datos sobre la injusticia del carbón en Lota, pedimos los volúmenes y me trajeron unos de los cónsules ingleses en Argentina. Los revisé, en ellos aparece una carta del cónsul inglés a su majestad, donde le da cuenta de un gran malón que hicieron los araucanos en la localidad de tres arroyos al sur de Buenos Aires. Yo me dije, no puede ser, qué andan haciendo los araucanos en 1872 y en las afueras de Buenos Aires, cuando a cualquier chileno, al igual que yo, me iban a decir que los araucanos murieron con Ercilla, con las relaciones fronterizas. ¿Entonces cómo es posible que estén combatiendo al ejército argentino y derrotándolo? ¿Cómo es posible que nuestros araucanos hayan derrotado a las tropas federales y nosotros no tenemos la más mínima idea? Entonces ahí viene la gran pregunta, ¿por qué no tengo idea de lo que pasó con los mapuches? Y ahí se junta con el otro compromiso que es hacer la historia que se ignora y por qué se ignoró esa historia ”. Leonardo León, Historiador.
27. ORGANIZACIÓN POLÍTICA Los mapuches nunca constituyeron una sociedad integrada en un Estado Mapuche. La organización era a partir de clanes o lov, que se integraban ocasionalmente en organizaciones mayores denominadas aillarehues. Cada clan o lov era encabezado por un lonco. Los aillarehues en tiempos de paz eran presididos por un ülmen; en tiempos de guerra, por un toqui.
28. ECONOMÍA Su economía era de autoconsumo o subsistencia. Para esto dominaron los ecosistemas desde la Cordillera de los Andes hasta la costa. La familia era la fuerza productiva, siendo la horticultura, la caza y la recolección las principales actividades. Los productos cultivados eran el maíz, la papa, el zapallo y el ají. Las actividades agrícolas eran desempeñadas por las mujeres, de ahí su importancia económica. Existieron diferentes prácticas agrícolas. Mientras los picunches construyeron canales de regadío, los araucanos utilizaron el sistema de roza. Instrumentos agrícolas mapuches
29. RELIGIÓN El Ngenechen, que constituía una fuerza positiva, y el Huecube, que representaba la destrucción y la muerte. La Machi era una curandera y se constituyó en la articuladora de la fuente positiva. Intermediaria entre el mundo visible e invisible. La Machi llevaba a cabo el Machitún, que era parte de la medicina mapuche y establecía primero la sanación de la mente o psiquis. El Guillatún fue una manifestación espiritual de la comunidad que rendía tributo u ofrenda y rogativa al Creador. Tenían una cosmovisión enmarcada en un universo explicado a partir de dos fuerza opuestas y complementarias. El cultrún era utilizado en la ceremonia del Machitún.
41. 2. LOS PUEBLOS PREHISPÁNICOS HOY Conservación de la cultura. Disminución numérica. Pérdida de identidad. Integración, respeto y valoración.
42. ¿Qué población originaria predomina en cada región del país? I Región: 40.700 aymaras II Región: 13.855 atacameños III Región: 3.074 atacameños IV Región: 3.514 mapuches VI Región: 9.485 mapuches XI Región: 7.546 mapuches XII Región: 8.621 mapuches VII Región: 7.756 mapuches V Región: 14.594 mapuches VIII Región: 53.104 mapuches IX Región: 203.221 mapuches X Región: 100.327 mapuches R. M.: 182.963 mapuches
43. El censo del 2002 indicó que el 4.6% de la población nacional reconoció pertenecer a una etnia originaria. Porcentaje y cantidad de población por grupo étnico. Alacalufe: 0,38% (2.622) Atacameña: 3,04% (21.019) Aymara: 7,01% (48.501) Colla: 0,46% (3.198) Mapuche: 87,31% (604.349) Quechua: 0,89% (6.175) Rapa Nui: 0,67% (4.647) Yámana: 0,24% (1.685)
44. EL PERDÓN HISTÓRICO… “ El Estado reconoce que los indígenas de Chile son los descendientes de las agrupaciones humanas que existían en el territorio nacional desde tiempos precolombinos, que conservan manifestaciones étnicas y culturales propias, siendo para ellos la tierra el fundamento principal de su existencia y cultura. El Estado reconoce como principales etnias indígenas de Chile: la mapuche, aymara, rapa nui o pascuense, la de las comunidades atacameñas, quechuas y collas del norte del país, las comunidades Kawashkar o Alacalufes y Yámanas o Yagán de los canales australes. El Estado valora su existencia por ser parte esencial de las raíces de la Nación chilena, así como su integridad y desarrollo, de acuerdo a sus costumbres y valores. Es deber de la sociedad en general y del Estado en particular, a través de sus instituciones, respetar, proteger y promover el desarrollo de los indígenas, sus culturas, familias y comunidades, adoptando las medidas adecuadas para tales fines y proteger las tierras indígenas, velar por su adecuada explotación, por su equilibrio ecológico y propender a su ampliación”. (Ley indígena, 1993)