El documento presenta la historia de un vestido usado por Carolina Yebra Rittwagen en los Juegos Florales de Almería en 1903. Describe el vestido de seda con detalles florales y cómo fue confeccionado por una modista local. También relata la biografía de Carolina Yebra, incluyendo su participación en los juegos florales y su vida posterior en Alhabia. El museo de Terque ahora tiene este vestido histórico en su colección.
1. Museos de Terque
Apología Radical de las Cosas Viejas Año VI nº 61 Marzo 2011
Historia de un Traje
En pocas ocasiones podemos documentar la historia de un traje. La fe-
cha y la modista que lo realizó, la persona que lo llevó y el motivo para el
cual se hizo. El Museo Etnográfico de Terque cuenta desde este mes con
una pieza excepcional, el vestido que Carolina Yebra Rittwagen lució en
los Juegos Florales de la Feria de Almería de 1903. El traje fue confeccio-
nado por la modista de Almería Francisca Hernández. Vestido de fiesta,
realizado en seda de color marfil, adornado con dibujos y bordados flora-
les, consta de dos piezas: corpiño y falda. Volantes sobre los hombros y
mangas del corpiño. La falda termina en una pequeña cola.
Los Juegos Florales estaban organizados por el Circulo Literario de la ciu-
dad. Aquel año, el premio de la Flor Natural quedó desierto, otorgándose
tres premios a diferentes poetas. El periódico almeriense “El Radical”
daba noticia de aquel acto celebrado en el Teatro Variedades, -situado en
el solar del actual edificio de Hacienda -y en el cual participó invitado
como mantenedor el escritor Miguel de Unamuno. “Hermoso aspecto pre-
sentaba anoche el teatro Variedades. Pletórico de un público selecto como
numeroso. Sobresalían entre la brillante concurrencia y daban una nota de
color viva y simpática las mujeres incomparables de esta bendita tierra… Se
proclamó reina del Certamen a la lindísima señorita María Jiménez García y
damas de la Corte de Honor a otras seis encantadoras criaturas. Carolina
Yebra, Carmen Castro, Dolores Company Francisca García, Maravillas Muller
y Carlota Gargallo. A poco entre estruendosas salvas de aplausos y a los so-
lemnes acordes de la música aparecieron en el salón la reina, conducida del
brazo del mantenedor don Miguel de Unamuno. La reina… seguida de su
bellísima corte, ocuparon el escenario que resplandecía por su decoración
figurando un jardín fabuloso, diseñado por el admirable profesor y artista,
don Joaquín Acosta. Seguidamente se leyeron las tres poesías premiadas.
También leyó el señor Alcalde sus cuartillas (y que más valía que no las
hubiera leído). Y por fin, entre grandes aplausos, levantóse de su asiento, el
insigne pensador señor Unamuno, que pronunció su discurso. No lo trascri-
bo porque fue tremendamente largo, y en el que trató de la política y la igle-
sia.”
Carolina Yebra Rittwagen nació en Almería en 1881. Hija del abogado,
propietario y exportador uvero de Terque Waldo Yebra Alonso y de la
malagueña Carolina Rittwagen Zúñiga, -también hija de exportadores de
uva de Málaga-. Su infancia y juventud trascurrió entre Terque y Almería.
Estudió en el colegio de la Compañía de María. Se casó en la casa de sus
padres de Terque en 1906, con el farmacéutico de Alhabia José Sánchez
Vivas. Su vida trascurrió en Alhabia junto a su marido. La muerte temprana
de éste y la pérdida de la visión, no fueron impedimentos, para que per-
sonalmente siguiera al frente de la farmacia y sacara adelante a sus seis
hijos. Falleció en 1959. En 1975, su hijo, el farmacéutico Francisco
Sánchez Yebra, impulsó la construcción de un monumento nacional dedi-
cado a la mujer del farmacéutico rural. El escultor fue Santiago de Santia-
go, quién reprodujo en una estatua de alabastro de 1,72 m. de altura la
figura de Carolina Yebra, representada en su juventud, luciendo el bello
vestido de los Juegos Florales. Tampoco faltó en su día el retrato con aquel
hermoso traje en el fotógrafo de moda en Almería, Victoriano Lucas.
3. 3
Archivo de
Escrituras Cotidianas
Buscando Ama de cría,1907
“Fiñana 2 de Noviembre 1907
Alhabia
Sr. D. Antonio Gª Galán
Muy señor mio, en mi poder la de V. fecha 31 del pasado
por la que veo que V. y toda su familia no tienen noveda
de lo que me alegro infinito enesta su casa todos buenos a
Dios gracias.
Aquí en Fiñana emos bisto el ama que tiene D. José Galle-
go y dice que no despechan el niño asta Abril y que cuan-
do termine de criar al niño que esta criando que no piensa
criar mas.
Emos bisto tambien una que a tenido dos mellizos y se le-
an muerto, esta era joben de 24 años y tenia buena salud
pero después de decirme que estaba conforme a dicho
que no puede irse porque tiene su marido y dos hijos.
Aquí ay tambien una mujer de 25 o 26 años de edad que
esta viuda y esta criando un niño sullo y se sirve a dejar
aquí a una mujer para que lo acabara de criar, que ella
queria irse a criar Almeria, y me dice que ella esta confor-
me irse a esa, es muger que es joben y tiene mucha salud
pero tiene la farta que siendo niña pasó las biruelas y tiene
algo pintada la cara, los niños que cria los cria con bastan-
te salu, V. vera si esta mujer conbiene i sino me da V. con-
testación aseguida y bajare a Abrucena o Abla y buscare si
ay alguna.
Anteller mandé carta a mi comadre y elmana de V. con
talon de 4 pesetas y ½ de aceituna de agua que abido en
la buerta y un saco pequeño la buerta de Almuñas que el
biento a deribado y no an podido dejarse aquí mas tiem-
po este fruto. Las nueces quedan en mi poder las del corti-
jo del Molino abido pocas y malas, la nogera de la buerta
no las emos cogido pero tendra cerca de 3 …, estas si es-
tan muy buenas.
Estando escribiendo esta carta se a presentado la madre
de Juan Perez Aparicio es tambien ama de leche que esta
conforme irse a esa y me dice que cuanto va a ganal que
lean buscado en Berja y no a querido irse ganando 8 duros
por mes y me dice que no ira por que esta muy lejos, pero
que a esa hirá si V.V. le pagan seis o siete duros que por lo
menos 6 duros. V. vera si esto les conviene. V. me dirá.
Es cuanto tengo que decirle deste asunto, la leche tiene 3
meses.
Sin mas que decirle V.V. sigan bien. Deseando que toda su
familia disfruten de salu, le dara V. expresiones de mi par-
te a Manuel y su familia, a la parienta mia y de Dolores
vesos a los niños y V. las recibe de este suyo afectisimo
Francisco Restoy Latorre”
Folleto de Biberones Tusell 1925. Biberón L´Etolie, 1887. Caja con
Carta de Francisco Restoy Latorre desde Fiñana a Anto-
tetina y válvula y Biberón Glaxo 1920. Biberones sin marca tipo
platija 1900. Colección Museo Etnográfico de Terque. nio Gª Galán en Alhabia. 1907
Para saber más: Ludovic Clément. Le Biberon a travers les áges.
4. Museo Histórico Etnográfico - . - Museo Provincial de la Uva del Barco
Viaje al tiempo detenido
El tiempo detenido nos lleva este mes a Terque. Esta preciosa fotografía fue tomada en el cauce del río Andarax, en los
primeros años del siglo XX. Se puede ver el rió en los meses del estío donde el cauce baja o llega a secarse. Se aprecia
el conocido como “Paso”, alfangía larga de madera que se colocaba para poder cruzar al “Pago Frente al Pueblo” sin te-
ner que mojarse los pies. A la derecha se aprecia un lienzo de los argamasones. Muros construidos a un lado y a otro,
servían para defender las tierras de las avenidas del río. También podemos ver arbolado como los álamos o arbustos
como las sargas, vegetación que se plantaba y crecía a la ribera del río y que también protegía en el caso de crecidas.
El centro de la imagen lo ocupa el cauce donde juegan un grupo de 25 niños y niñas. Muchos de ellos se han remanga-
do los pantalones y se han quitado el calzado metiéndose en el agua. Todos los varones se cubren con gorras y som-
breros como era costumbre y las niñas llevan el pelo recogido. Su indumentaria, corresponde a diferentes clases socia-
les. Al fondo, camino de las Juntas avanza un hombre a lomos de un burro, el cauce servía también como vía de comu-
nicación, al no existir en esta época ninguna clase de puentes. Cuando caía la tarde “con la fresca” y especialmente en
verano los niños bajaban a jugar al río. Juegos como “las tánganas”, que consistía en hincar piedras planas en la arena e
intentar volcarlas con otra piedra desde cierta distancia, perseguir ranas, o como las niñas “hacer perolicos de barro.”
Sobre un montón de barro, se hincaba el codo y luego se echaba agua, luego se sacaba con la forma de un cuenco. Las
pandillas de jóvenes también bajaban a tomar el fresco por las tardes. La fotografía fue realizada por algunos de los
hermanos Paniagua Porras, aficionados a la fotografía. La conserva uno de sus descendientes Enrique Paniagua García
en un negativo en placa de cristal de gelatina bromuro de 9 x 12 cm. de la casa A. Lumier de Lyon.
Nuestros Visitantes Libro de Visitas
Museo Histórico Etnográfico:
“ Hemos pasado un mañana maravillosa en Terque. Po-
456 cos pueblos saben conservar su pasado como este. Una
Museo Provincial de la Uva del Barco: apuesta de futuro.” Ángeles Izquierdo. Almería
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