El documento habla sobre la importancia de vivir con gratitud y dar gracias. Resalta que debemos estar agradecidos por las bendiciones recibidas y esperadas, y que dar gracias es bueno mientras que vivir agradecido es mejor. También menciona que uno no debe fijarse tanto en lo material sino en lo que se tiene en el corazón, y que debemos regocijarnos en el Señor pues es una obligación bíblica.
2. Nuestras vidas están pendientes de las bendiciones que recibimos y las que esperamos recibir. Por eso, deberíamos de dar gracias siempre. Dar gracias es bueno, vivir agradecido es mejor.
3. No es lo que tienes en el bolsillo lo que te hace sentir agradecido, sino lo que tienes en el corazón. Trata de contentarte con lo que tienes, aunque no tengas mucho.
4. Uno debe lucir con alabanza lo que ha conquistado con oración. Así como el Señor ama al que da con alegría, también ama al que le agradece con alegría.
5. “He aprendido a contentarme cualquiera que sea mi situación.” Esta frase no significaría tanto si no hubiese sido dicha por un hombre que fue tratado injustamente, encarcelado sin razón y que, finalmente, murió a manos del verdugo: ¡El apóstol Pablo!
6. El que no aprende el idioma de la gratitud no podrá dialogar con la felicidad. Regocijarnos en el Señor es una de las obligaciones que más se recalcan en ambos Testamentos. No regocijarnos es un pecado tan grande como no arrepentirse.
7. Para más presentaciones, visita: www.tommyswindow.com No te afanes por nada; Ora por todo; Y por todo da gracias. --D.L. Moody ¡FELIZ DIA DE GRACIAS!