2. Las sociedades de los dominios
coloniales españoles se conformaron a
partir de tres grupos étnicos de diferente
origen: los indígenas, nativos de América;
los blancos, llegados de Europa; y los
negros, provenientes de África.
3.
4. Durante el proceso de conquista y
colonización fue creciendo un cuarto
grupo, producto de la mezcla de los otros
tres, al que se denominó castas. Como
resultado de ese proceso de mestizaje se
diferenciaron tres nuevos grupos entre la
población:
8. El mestizaje se vio favorecido por el
escaso número de mujeres llegadas de
España, debido a que allí sólo se les
permitía emigrar a las casadas. Muchos
de los hijos mestizos eran producto de
relaciones extramatrimoniales, ya que
habitualmente los españoles sólo se
casaban con españolas.
9. Los hijos de padre y madre españoles
nacidos en América fueron llamados
criollos.
10. La existencia de estos diferentes grupos
de acuerdo con su origen o color de piel
tuvo una gran importancia en la sociedad
colonial del siglo XVIII. Los blancos eran
una minoría, pero ocupaban los lugares
de privilegio, tanto por su riqueza como
por su prestigio social. Las diferencias
sociales se acentuaban aún más por las
diferencias de origen y de color de piel.
11.
12. El aumento de la población mestiza
preocupó a la minoría blanca dominante.
El intento por reforzar las diferencias
sociales a partir del color de la piel dio
origen a una compleja clasificación de
todas las posibles mezclas entre blancos,
indígenas y negros.
13. Alguno de los nombres con que denominó
a las mezclas de castas fueron: tercerón,
cuarterón, quinterón, octavón, castizo,
morisco, calpanmulata, chino, lobo, jibaro,
coyote, puchuel, albarrazado, genizaro,
albino, grifo, salta atrás, tente en el aire,
no te entiendo.
14.
15. Las Reformas Borbónicas fueron los
cambios introducidos por los monarcas de
la dinastía borbónica de la Corona
Española: Felipe V, Fernando VI y,
especialmente Carlos III; durante el siglo
XVIII, en materias económicas, políticas y
administrativas, aplicadas en el territorio
peninsular y en sus posesiones
ultramarinas en América y las Filipinas.
16.
17. Estas reformas de la dinastía borbónica
estaban inspiradas en la Ilustración y,
sobre todo, se enmarcaban dentro del
nuevo poder de las elites locales y
aumentaban el control directo de la
burocracia imperial sobre la vida
económica. Las reformas intentaron
redefinir la relación entre España y sus
colonias en beneficio de la península.
18.
19.
20. Uno de los puntos más importantes del
reformismo borbónico era acabar con el
monopolio comercial ya que los
comerciantes tenían una gran ganancia
sin tener pérdidas y esto afectaba a la
corona porque no tenía ganancias. La
casa de moneda pasó a manos de la
corona, de esa manera los comerciantes
se opusieron a las reformas.
21.
22. Se prohibió la intervención del clero en la
redacción de testamentos civiles, se
ordenó la expulsión de los jesuitas, se
dispuso que la doctrina se enseñase en
español, se establecieron leyes
desamortizadoras para enajenar bienes
raíces de hospitales.
23. Con la repercusión de las reformas
borbónicas se inició una transformación
profunda en el concierto de los grupos
sociales. Del grupo de los españoles
desapareció el poderoso sector de los
religiosos jesuitas, se integraron otros
clérigos, como los párrocos seculares, los
misioneros franciscanos y el nuevo
obispo, pero su influencia no alcanzó el
grado que había tenido el poder de los
jesuitas.
24. La política reformista tendía a la anulación
de la propiedad comunitaria y a la
implantación de la propiedad privada de
los recursos de la comunidad. Se inició un
lento pero irreversible proceso de cambio
que tendía a la destrucción de las
comunidades y a la asimilación de los
indios al tercer grupo social, el de los
desposeídos.