4. • El profesional de la Orientación no nace, se hace. Tenemos que creer
que ya lo somos, porque tenemos muchas habilidades , sólo
deberíamos de ver cuáles tenemos desarrolladas y cuáles no para
potenciar las que carecemos. Todos tenemos algo que mejorar, porque
pienso que la perfección no existe.
• Tenemos que tener en cuenta nuestra personalidad. Cada uno somos
como somos, y por ello no debemos de intentar o ser de otra
determinada manera, sino ser nosotros mismos. Podemos tener
muchas herramientas, pero sin una buena actitud no vamos a poder
transmitir nada a la persona, y por lo tanto la confianza queda
limitada. Debemos de pensar las cosas positivas que tenemos, porque
me va ayudar a ejercer mi profesión de la mejor forma posible.
•El Orientador tiene que ser un agente de cambio.
5. • Una competencia es la capacidad de poner en acción los diferentes
conocimientos, habilidades y valores de manera integral.
• Integra el saber ser, el saber hacer y el saber conocer
(Tobón, Pimienta y García Fraile, 2010).
• El saber (conocimiento), saber hacer
(habilidad/procedimiento), saber ser/querer hacer (actitud) y el hacer
de una persona.
6. Lo ideal es que todas estas competencias estén equilibradas,
para ser un buen Orientador :
Conocimiento
(C)
Acción Actitud
(AC) (A)
Habilidad (H)
7. 1. Responsabilidad y comportamiento ético.
2. Desarrollo de la persona.
3. Respeto y sensibilidad hacia la diversidad
4. Autoconocimiento.
5. Formación permanente en teoría y práctica
6. Investigación en el trabajo.
7. Habilidades para la cooperación (y trabajo en equipo)