Este documento ofrece consejos sobre cómo tomar decisiones difíciles de manera efectiva. Explica que muchas personas evitan tomar decisiones debido al miedo, la inseguridad, la falta de costumbre y el estrés. Además, identifica cuatro enemigos comunes de la toma de decisiones: visión limitada, confirmación subjetiva, emociones de corto plazo y confianza excesiva. Finalmente, proporciona un proceso de seis pasos para tomar decisiones que incluye definir objetivos, considerar opciones, evaluar consecu
Toma de decisiones – ¿cómo tomar decisiones difíciles
1.
Toma de Decisiones –
¿Cómo Tomar Decisiones
Difíciles?
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Cuando estamos frente a una situación que consideramos
difícil en nuestra vida personal o profesional, muchas
veces la toma de decisiones puede causar estrés, ansiedad
e confusión incluso depresión.
Por ello, al estar frente a una decisión difícil que debemos
tomar buscamos formas de evitar tomarla o la
postergarnos y preferimos enfocarnos en cosas sobre las
cuales sí tenemos control o sí nos sentimos cómodos.
El problema con esto es que hacer lo no nos permitirá
progresar, ya sea personalmente o en nuestra empresa o
trabajo. Y, lo que es peor, nos estamos acostumbrado a
dejar de lado las decisiones importantes y no estamos
fortaleciendo nuestro “músculo” de la decisión.
Seguramente te ha pasado que has debido tomar un
decisión importante en el trabajo pero de pronto te
“acordaste” que debías hacer una llamada, mandar un
email o arreglar tu escritorio. De pronto te enfocas en
hacer lo que es urgente y dejas de lado lo que es
importante porque te sientes más cómodo o cómoda. ¿Te
ha pasado?
2.
¿Alguna vez has dicho o escuchado decir a alguien
“después hablamos de eso” o “eso lo vemos después”?
Muchas veces “eso” debes hablar ahora y tomar una
decisión en este momento pues es importante para tu vida.
Sin embargo, ese proceso complicado de la toma de
decisiones te hace postergarla una y otra vez.
Y, cuando finalmente decides tomar una decisión te
encuentras con el hecho de que no sabes cómo tomar
decisiones efectivamente o la toma de decisiones se ve
influenciada por tus emociones en el momento, tus
miedos, o limitado solo a lo que crees en ese momento.
Entonces, ¿Cómo Tomar Decisiones Difíciles? En las
próximas líneas te explicaré cuatro razones por las cuales
la mayoría de personas evita tomar decisiones y cómo tú
puedes superarlo. También compartiré contigo lo que Chip
& Dan Heath llaman los cuatro enemigos principales de la
toma de decisiones en su libro Decisve y, finalmente te
mostraré un proceso que puedes seguir para tomar
cualquier decisión difícil en el trabajo o en tu vida
personal.
3.
Las 4 razones por las cuales la mayoría
de personas no toma decisiones
Miedo
Muchas personas sienten miedo de que tomarán una mala
decisión pero tú debes recordar que el verdadero fracaso es no
estar en control de tus propias decisiones. Inevitablemente tú
debes tomar esta decisión y postergarla no cambiará nada. Debes
reconocer que la parte más complicada de tomar una decisión es
tomarla pero que, una vez tomada, todo lo demás es sencillo.
Nadie es perfecto y tú no eres la excepción, puede ser que te
equivoques pero la mejor parte de esto es que siempre puedes
regresar y volver a tomar una decisión en base a tus nuevos
aprendizajes y experiencia. Si, por el contrario, fallas en tomar
una decisión y dejas que el miedo gobierne, no aprenderás nada y
estarás estancado de por vida.
Inseguridad
Muchas personas creen que las decisiones deben ser tomadas con
completa seguridad. Creen que antes de tomar una decisión se
deben saber todas las posibles consecuencias y opciones y esta
creencia evita que tomen una decisión. La verdad es que la
decisión debe ser tomada en base en las mejores o mayores
probabilidades.
Si esperas a que lo sepas todo o tengas todas las opciones, será
muy tarde. Por ello, los verdaderos líderes son aquellos que
pueden tomar decisiones complicadas en momentos difíciles.
Recuerda siempre que velocidad es mejor que perfección. De
hecho, no existe la perfección, solo puedes hacer lo mejor que
puedas y seguir creciendo.
4.
Falta de costumbre
Esto se convierte en un círculo vicioso del cual es complicado
salir por lo que si no estás acostumbrado a tomar decisiones debes
empezar a tomarlas más seguido. ¿Por qué? Porque la única
forma de ser bueno o ser buena al tomar decisiones es
tomándolas. Mientras más decisiones tomes, más aprenderás y
podrás utilizar este aprendizaje para tomar mejores decisiones la
próxima vez.
Lo que puedes hacer es empezar a tomar decisiones pequeñas
pero con frecuencia. Empieza a decidir rápidamente qué ropa
ponerte, a qué restaurante ir a comer, qué ruta tomar. De esta
forma fortaleces tu músculo de la toma de decisiones y pronto se
te hará más sencillo tomar decisiones más complicadas como
¿asciendo a esta persona o no? ¿contrato a esta persona? ¿me
mudo? ¿termino esta relación? ¿renuncio?
Estrés
En la sociedad actual, cuando la información nos bombardea por
todos lados, en nuestro correo electrónico, en nuestro celular, en
las calles, es común que nos cause estrés no saber siquiera por
dónde empezar. De hecho, cuando estamos frente a una decisión
no sabemos qué hacer o cómo empezar y este sentimiento crece
conforme pasa el tiempo.
Por esta razón es sumamente importante que tengamos un sistema
de toma de decisiones que nos facilite el proceso y que nos
permita aprender más de cada decisión que tomemos.
Especialmente, porque en la actualidad debemos tomar decisiones
constantemente en nuestra vida personal y profesional.
5.
Los cuatro enemigos de la toma de
decisiones
Visión limitada
Usualmente cuando nos debes tomar una decisión nos ponemos
frente a una pregunta que debemos resolver como por ejemplo:
¿debo renunciar mi trabajo o no? ¿debo seguir en esta relación o
no? ¿debo empezar este proyecto o cancelarlo? Esta forma de
preguntas limitan nuestra visión para lo que literalmente limitan
nuestras opciones a solo dos.
De la misma forma nos hemos acostumbrado a pensar en que si
decidimos algo entonces ya no podemos tener acceso a ninguna
otra cosa o situación que sea contraria. La verdad es que siempre
hay una tercera, cuarto o incluso quinta opción que podemos
considerar. Incluso a veces no es una opción o la otra, sino que
pueden ser las dos opciones a la vez.
Si dejamos que esto suceda entonces estaríamos decidiendo tal
como decide un adolescente: ¿voy a la fiesta o no? Tú y tu equipo
de trabajo o familiares deben tener la capacidad de ampliar las
opciones y plantear la situación de forma que existan múltiples
opciones no como un dilema.
Pregúntate: ¿Qué otras posibilidades existen? ¿Cuáles son tres
otras opciones que puedo incluir en mi toma de decisiones? ¿cual
es mi objetivo real detrás de esta decisión y cómo puedo
conseguirla? O pregúntale a otra persona qué opina de la situación
y, sobretodo, qué otras opciones ve posible que tal vez tú no estés
viendo. Oblígate a pensar en al menos dos opciones más.
6.
Confirmación subjetiva
¿Alguna vez le has preguntado a alguien qué le parece la decisión
que has tomado sabiendo que no importe lo que esa persona te
diga tu mantendrías misma decisión que habías tomado? Si eres
honesto contigo mismo o contigo misma debes reconocer que la
respuesta es sí. Todos lo hemos hecho alguna vez.
Todos tomamos una decisión y simplemente buscamos personas
que estén de acuerdo con la decisión que hemos tomado para
sentirnos mejor con nosotros mismos. Me refiero a las clásicas
preguntas que en realidad son afirmaciones. Tendemos a buscar
razones para confirmar que la decisión que hemos tomado es la
correcta.
Este es un enemigo en la toma de decisiones porque limita nuestra
capacidad para recibir retroalimentación, pues solo escucharemos
a personas que están de acuerdo con nosotros. La próxima vez
que estés en esta situación prepárate para estar equivocado o
equivocada. Piensa por un momento que podrías no tener la razón
y ese pensamiento te dará una nueva perspectiva.
Emociones de corto plazo
Las emociones de corto plazo suelen empujarnos a tomar
decisiones que no son sostenibles o son buenas para nuestra vida
en el mediano o largo plazo. Es importante que no tomes
decisiones difíciles o que tendrán consecuencias en el largo plazo
basadas en emociones de corto plazo.
Las emociones hacen que tomemos decisiones basados en nuestra
propia visión y en nuestros propios sentimientos y no
necesariamente en lo que es mejor para el equipo, para el grupo o
para nosotros mismos en el futuro. Por esta razón, este enemigo
es uno de los más grandes enemigos de la toma de decisiones.
Es importante, entonces, respirar profundamente, tomarte un
tiempo de relajo, hacer ejercicios, poner tu mente en blanco o
alegrar tu corazón antes de empezar la toma de decisión.
7.
Confianza excesiva
Siempre debemos tener una visión positiva de lo que podría
ocurrir, sin embargo, esta visión puede ser negativa en nuestra
toma de decisión. La razón es simple: podemos aferrarnos a la
idea de que todo irá bien y de que será un éxito que no evaluamos
el progreso y no corregimos nuestras decisiones en el camino.
Otro de los problemas con la confianza excesiva es que porque
creemos que funcionará y que todo nos irá bien no tomamos los
pasos necesarios ni las acciones que debemos para hacer que
funcione o que vaya bien. Parecería un juego de palabras pero no
lo es.
Nuestra visión optimista del futuro nos puede frustrar del mismo
si no tomamos la acción necesaria y si no hacemos el seguimiento
necesario a la decisión que hemos tomado. En ese sentido, la
próxima vez que decidas algo prueba ponerle fechas o indicadores
de seguimiento.
8.
Como tomar decisiones
A continuación compartiré contigo los seis pasos para un proceso
de toma de decisiones efectivo. Este proceso es un sistema de
toma de decisiones que puedes seguir cada vez que estés frente a
una decisión difícil. Al inicio podría parecerte un sistema
complejo, sin embargo, notarás que cada vez que lo usas se
vuelve más sencillo.
Te recomiendo que sigas este proceso cuando estés solo o sola y
sin interrupciones. Idealmente tomaría 30 minutos y debe ser
hecho en papel y lápiz o lapicero pero no en la mente ni en la
laptop, iPhone o cualquier otro dispositivo.
1. Define tu objetivo/s
El primer paso y el más importante de todos es que defines
específicamente cuál es tu objetivo frente a la decisión. ¿Qué
buscas obtener? ¿qué es lo que quieres? Define los resultados que
quieres obtener por orden de importancia.
2. Conoce las opciones
Escribe todas las opciones que tienes, incluso las opciones con las
que no estés de acuerdo o no quieras. Recuerda lo que vimos
anteriormente: una opción no es decisión, dos opciones es un
dilema, tres opciones ya puede ser considerada como una opción.
3. Averigua las consecuencias
Escribe todas las posibles consecuencias de cada una de las
opciones. Para la opción una escribe sus consecuencias, igual para
la segunda o tercera opción. Idealmente debes tener al menos
cuatro opciones antes de tomar una decisión.
9.
4. Evalúa las posibilidades
Ahora es momento de evaluar las consecuencias positivas y las
negativas de cada opción. Determina qué resultados se ven
afectados frente a cada decisión, determina la importancia de cada
consecuencia frente a el resultado que deseas (del 1 al 10)
Escribe la probabilidad de que la consecuencia que has puesto
realmente suceda (del 0 al 100%) Y, finalmente, escribe el
beneficio emocional o la consecuencia real si elegirías esa opción.
Por ejemplo, si la opción 1 y 2 afecta a nivel 10 el resultado que
deseas probablemente quieras descartar esa opción. Mientras que
si la opción 3 y 4 afecta a nivel 5 el resultado que deseas entonces
probablemente quieras mantenerla. Es importante determinar la
posibilidad de que el beneficio realmente se de.
En esencia en este paso lo que estamos haciendo es quedarnos
con las opciones que más beneficios nos den y menos desventajas
ocasionen en base a lo que nosotros queremos lograr (objetivos
del paso 1).
5. Mitiga las consecuencias negativas
En esta opción debes mitigar las consecuencias negativas. Para
esto debes escribir todas las consecuencias negativas que pueden
ocasionar las opciones que aún han quedado en este proceso (en
este ejemplo sería la opción 3 y 4).
Para ello, debes hacer una lluvia de ideas de todas las posibles
consecuencias negativas y escribir las diversas formas que puedes
mitigar estos consecuencias o eliminarlas. Mientras más ideas
tengas mejor, pues menos serán las consecuencias negativas.
En esta parte es donde puedes combinar las alternativas restantes
o ver partes parciales de cada una con la idea de ir quedándote
con solo una opción restante. La opción que tenga la mayor
probabilidad de conseguir los objetivos que deseas (paso 1) con la
menor cantidad de consecuencias negativas.
10.
6. Toma la decisión
Ahora es momento de elegir la mejor opción de todas y decidir
que harás que funcione sí o sí. En esta parte no puedes mirar atrás
ni reevaluar las decisiones hasta que hayas puesto en practica la
decisión tomada.
Debes elegir la mejor opción y crear un plan para hacer que
funcione, debes encontrar las razones por las cuales harás que
funcione y debes tomar acción masiva para conseguir los
resultados que deseas.
Si tienes alguna duda durante este proceso o cualquiera frente a
cómo tomar decisiones puedes escribirme y te ayudaré con gusto.
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Si te sirvió este artículo compártelo con alguien que sepas que le
ayudará a tomar mejores decisiones y juntos haremos que más
personas creen la vida de sus sueños.
Un abrazo fuerte,
Nelson Portugal