La circulación en los anfibios es cerrada y completa. La sangre circula por los vasos sanguíneos sin salirse de ellos, moviéndose en un circuito cerrado desde el corazón a los pulmones y al resto del cuerpo a través de arterias, venas y capilares. Los anfibios tienen un corazón en posición torácica y su circulación es doble, con sangre oxigenada y deoxigenada fluyendo por caminos separados.