1. La familia un regalo de Dios
10 Minutos y 4 Personajes. Daniel saca malas notas en la
escuela y sus padres le castigan para que se centre en los estudios. El joven se escapa de casa y
en la calle se encuentra a un niño que también se había escapado de casa. Al ver la vida tan
miserable que lleva en la calle se da cuenta de su error y vuelve a casa y le da gracias a Dios por
la familia que tiene.
LA FAMILIA UN REGALO DE DIOS
Ana Lucia Molina Coronado
PERSONAJES
DANIEL
JUANITO
MAMÁ
PAPÁ
CUADRO 1
(Comedor de una casa. Se encuentran la mamá y el papá esperando a Daniel para
comer.)
ESCENA 1
MAMÁ. ¡Daniel! Ya está lista la comida se va a enfriar.
(Entra Daniel corriendo y se sienta a comer. todos oran por los alimentos)
MAMÁ. Daniel, hoy me habló tu maestra de la escuela me dijo que has bajado mucho tus
calificaciones y que no haces tus tareas.
DANIEL. ¡Ay, mamá! La maestra es una exagerada.
PAPÁ. Daniel, no hables así, tu mamá y yo estamos preocupados, te hemos dejado salir a
jugar, te compramos todo lo que pides y a cambio no das nada.
MAMÁ. Así es, Daniel, creo que tendremos que tomar medidas para que cambies tu
2. actitud.
PAPÁ. ¡Claro! Desde ahora en adelante no saldrás a jugar fútbol, limpiarás tu cuarto
todos los días y estudiarás todos los días aun si no tienen exámenes.
DANIEL. Pero, pero, ¡eso no es justo! Ya les dije que la maestra es una exagerada, no
puedo dejar de jugar fútbol, papá, mis amigos me necesitan en el equipo.
MAMÁ. Bueno, Daniel, si quieres premios tienes que trabajar para ganártelos, harás lo
que tu papá dijo, hasta que mejores tus calificaciones tendrás tus recompensas.
DANIEL. ¡No es justo! ¡Los odio! (Sale enojado y se encierra en su cuarto).
MAMÁ. Iré a hablar con él.
PAPÁ. No, déjalo que piense lo que hablamos en su cuarto y al rato que se le pase
hablamos con él.
(Terminan de cenar y la mamá empieza a juntar los platos.)
PAPÁ. Iré a ver a Daniel. (Sale el papá de escena)
(La mamá sigue juntando la mesa.)
ESCENA 2
(Entra asustado el papá corriendo.)
PAPÁ. (Alterado.) ¡Dios mío! Mi amor, Daniel no está en toda la casa, creo que se escapó
porque la ventana de su cuarto está abierta.
MAMÁ. ¡Ay, no! Dios mío, por favor, cuídalo que no le pase nada.
PAPÁ. Voy a buscarlo, si no regreso, habla a la policía para que lo busquen.
MAMÁ. Está bien, apúrate, por favor.
(Sale el papá de escena y la mamá se queda asustada buscando a Daniel en la casa.)
2° CUADRO
(Callejón.)
(Se encuentra Daniel caminando por el callejón cuando ve a un niño recogiendo comida
de un bote de basura y se la empieza a comer.)
ESCENA 3
3. DANIEL. ¡Hola! ¿Cómo te llamas?
JUANITO. Juanito, ¿y tú?
DANIEL. Daniel, oye te vi sacar comida de este bote. ¿Que no está sucia?
JUANITO. Sí, siempre como lo mismo.
DANIEL. Pero, ¿no te enfermas? Es que mi mamá dice que no debemos comer cosas
sucias.
JUANITO. No, si doy gracias de haber encontrado algo para comer, a veces no hay nada y
paso días sin comer.
DANIEL. Pero, ¿por qué no comes en tu casa?
JUANITO. Mira, me fui de mi casa hace mucho tiempo, mi mamá me pegaba mucho, mi
papá nos pegaba a mi mamá y a mí porque siempre estaba bien borracho, nunca fui a la
escuela y yo quería aprender a leer y escribir pero a mis papás nunca les importó, me
pegaban mucho y no me compraban ni ropa, ni juguetes, ni nada, por eso me fui de mi
casa.
(Daniel pensando un poco llora, se arrodilla y da gracias a Dios de lo que tiene, después
termina de orar.)
DANIEL. ¿Sabes qué, Juanito? Te invito a comer a mi casa y a jugar en mi cuarto.
JUANITO. (Feliz.) Bueno.
(Salen de escena Daniel y Juanito.)
CUADRO 3°
(Sala de la casa de Daniel. Se encuentran los papás de Daniel preocupados.)
ESCENA 4
MAMÁ. Ya es muy tarde y no llega y la policía no habla. Dios mío, cuídalo donde esté,
por favor.
PAPÁ. No te preocupes, Dios lo cuida y no dejará que nada malo le pase.
(Entra Daniel con Juanito y sus papás corren a abrazarlo.)
PAPÁ y MAMÁ. ¡Daniel!
DANIEL. Antes de que digan algo, quiero pedirles perdón. (Exhala.) Y quiero que sepan
4. que les doy gracias por todo lo que han hecho por mí y le doy gracias a Dios por darme a
los mejores papás del mundo. Él es mi amigo Juanito que gracias a él pude ver que tengo
unos papás muy buenos y que se preocupan por mí, los quiero mucho y les prometo que
saldré bien en la escuela y los obedeceré.
(Los papás lo miran con una sonrisa y abrazándolo.)
MAMÁ. Daniel, sabíamos que Dios hablaría a tu corazón y lo hizo, a Él dale gracias.
DANIEL. Sí, fue lo primero que hice, mamá. ¡Ah! Invité a Juanito a cenar y jugar con él y
sobre todo platicarle del amor de Dios.
PAPÁ. ¡Qué bueno, Daniel! Bienvenido, Juanito, esta es tu casa.
JUANITO. Gracias, señor.
(Los papás salen de escena.)
DANIEL. Mira, Juanito, te platicaré de alguien que te ama mucho y que dio su vida por
ti…
(Daniel le comparte del amor de Dios y el plan de salvación a Juanito.)
20 Minutos y 12 personajes. Un señor está en la sala de espera de un aeropuerto y se va
encontrando con distintas personas con las que conversa sobre la vida y Dios. La obra se escribió
para acompañar a un musical (ver foto) en un proyecto evangelístico. El Señor derramó sus
bendiciones ese día y esperamos que esta obra pueda alcanzar a otras personas, allá donde la
representen.
EL MILAGRO DE CREER
Escrito por Alberto Cardona y adaptado por Antonio y Arrate
PERSONAJES
ANTONIO
ARRATE
JAVI
JAVIER
REBECA
CRISTINA
TOÑI
LUIS
5. ELIAS
MIGUEL ÁNGEL
PABLO
PILI
(Entra el coro)
CANCIÓN: “CANTA ALELUYA”
(Sonido de aeropuerto.)
ANTONIO: Aquí estoy… esperando en el aeropuerto a coger mi vuelo. Mi trabajo me
exige coger avión tras avión. Y las horas en las Salas de embarque se me hacen
interminables.
Así que cuando me canso de leer revistas y novelas reparo en el resto de viajeros. Me
gusta imaginar de que hablan, como son sus vidas, cuáles son sus inquietudes…
Os invito a imaginar conmigo en qué situación esta esa pareja. Ella le ha dado la
espalda. Yo creo que están enfadados…
PABLO: (Se da la vuelta) ¿Te pasa algo?
PILI: Que estoy harta…
PABLO: ¡Cómo no! Siempre lo mismo. La señora no comparte mis ideas y se enfada.
PILI: No creo que sea el momento para hablar de esto.
PABLO: Eso sí que es bueno. Siempre dices que soy yo el que no quiere hablar… y ahora
eres tú la que quiere dejarlo para otro momento.
PILI: Como comprenderás no creo que sea conveniente hablar de nuestros problemas en
la Sala de Embarque de un Aeropuerto.
PABLO: Como quieras… Cuando la Señora me dé una audiencia intentaré hablar sobre
ello. (Se da nuevamente la vuelta el hombre) (Sonido de embarque de vuelo)
ANTONIO: Es posible que no sea esta la conversación pero coincidiréis conmigo en que da
esa impresión, y es que la convivencia provoca problemas… generalmente porque somos
orgullosos y nos olvidamos quién es el único que merece nuestra alabanza.
CANCIÓN: “ALABAD”
ANTONIO: Es una buena solución olvidarnos de nosotros mismos, pero a veces es difícil
¿No le parece?
JAVI: ¿Perdón?
(Sonido de embarque de avión)
ANTONIO: Mire ahí están otra vez, imagine conmigo lo que le dice.
JAVI: ¿Que imagine qué?
ANTONIO: SSSch
PILI: Pues es sencillo.
PABLO: Yo no doy para más.
PILI: Me lo estaba imaginando.
PABLO: No seas irónica.
PILI: No es ironía.
PABLO: yo intento comprenderte.
PILI: Eso lo deberías haber hecho hace mucho tiempo.
PABLO: Sigo sin entender nada (se callan)
JAVI: El que no entiende nada soy yo.
ANTONIO: Es muy sencillo. Dios es el único que merece alabanza.
JAVI: ¿Dios?
6. ANTONIO: Es difícil hablar de Dios en nuestros días, el hombre se ha olvidado de él y ese
olvido trae soledad.
JAVI: Soledad… Eso sí que lo entiendo. El otro día leí un artículo que decía que la
soledad es la plaga de nuestro tiempo. Y que un teléfono de ayuda había recibido más
de 300.000 llamadas de personas que necesitaban ayuda justamente por la soledad.
Seguramente sería una soledad no deseada.
ANTONIO: Puede que tenga razón pero seguramente habrá otras personas que teniendo
mucha gente a su alrededor se sentirán igualmente solas.
JAVI: Ya… y por eso habla con conocimiento de causa. Se siente solo en sus creencias.
ANTONIO: En absoluto. Ezequiel dice: “No temas porque yo te redimí, te puse nombre,
mío eres tú… Porque en mis ojos eres de gran estima, eres honorable, y yo te amo… No
temas porque yo estoy contigo”.
JAVI: En este mundo actual es difícil creer en Dios.
ANTONIO: ¿Es más fácil creer en la humanidad que cada uno va a lo suyo? Cuando se
sienta sólo, pruebe a experimentar el amor de Dios…
CANCIÓN: “SOLO ESTÁS”
(Antonio está sentado…. megafonía sonido de embarque de avión)
ANTONIO: ¿Malas noticias?
LUIS: Nada bueno… sólo hay calamidades…
ANTONIO: Sí, Jesús es la clave de todo.
LUIS: ¿Jesús? ¿Por qué Jesús? ¿Qué Jesús?
ANTONIO: El único. El que nació en Belén. El hijo de Dios.
LUIS: Cuando era pequeño me hablaron de Jesús, pero… Me encantaría que eso de que
un día nació por mí, para mi salvación, fuera verdad. Pero… en mi vida han pasado
muchas cosas… he visto muchas cosas…me ha defraudado demasiada gente (Hasta yo
mismo me defraudo cada día)…y he estudiado mucho. Y nunca vi a Jesús en mis libros de
texto. Difícilmente puedo creer en algo que no veo. ¿Cómo se puede tener fe en algo
que no se ve?
ANTONIO: Muy bien…vayamos por ese camino. ¿Ve el aire?
LUIS: No
ANTONIO: Pero lo siente. ¿Ve el calor?
LUIS: No
ANTONIO: Pero lo siente.
LUIS: Eso se puede medir.
ANTONIO: Es cierto. ¿Puede ver el amor?
LUIS: No
ANTONIO: ¿La caridad?
LUIS: No.
ANTONIO: Pues mire, como tenemos tiempo y si no le importa, déjeme que le explique…
CANCIÓN: “AL MUNDO VINO YA”
(Sentados en el banco)
ANTONIO: Cuando uno tiene a Jesús en su corazón sabe que lo demás no tiene sentido.
Uno quiere saber más de él, quiere parecerse más a él.
CRISTINA: Yo una vez tuve a Jesús en mi corazón. Fue toda una experiencia.
ANTONIO: De eso se trata…de experimentar a Jesús.
(Sonido de embarque de avión)
CRISTINA: ¿Sabe? Lo que más detesto es la incongruencia. Muchos dicen: Señor, Señor, y
7. luego son… lo peor. No creo que experimenten a Jesús.
ANTONIO: El problema no está en Jesús. Los cristianos también experimentan al poder
del pecado. Pero tienen la posibilidad de vencerle.
CRISTINA: ¿La posibilidad? Ya.
ANTONIO: Hay un texto en la Biblia que dice: “Si mi pueblo que lleva mi nombre, se
humilla y ora, si busca mi rostro y se convierte de sus malos caminos, entonces oiré
desde el cielo, perdonaré sus pecados y sanaré su tierra”.
CANCIÓN: “SI MI PUEBLO”
ARRATE: ¿Y dice usted que la humanidad se ha olvidado de Jesús?
ANTONIO: Ese es el problema. El ser humano ha olvidado lo que Jesús ha hecho por
nosotros.
ARRATE: Tal vez tenga razón.
ANTONIO: Observe a ese padre y a su hijo. Si se fija, el padre se acerca a él y le abraza.
Imagino que la conversación puede ser la siguiente:
MIGUEL ÁNGEL: No te enfades conmigo. Te quiero más que a mi vida.
ELÍAS: Yo no lo siento así.
MIGUEL ÁNGEL: Todavía recuerdo tu cara al nacer. Tenías los ojos cerrados. Pero sabías
que estábamos ahí. Sabías que te íbamos a proteger y alimentar. Buscabas nuestra voz.
Y te calmabas simplemente con nuestra presencia ¿qué nos ha pasado?
ELÍAS: Que he crecido. He madurado. Tú te acordarás de cuando nací. Pero de eso ya
han pasado bastantes años.
MIGUEL ÁNGEL: Recuerdo las noches en vela, cuando ya más mayor, estabas enfriado y
no podías respirar bien. Me cogías de la mano muy fuerte y te calmabas. Te relajabas y
acababas durmiendo abrazado a mí ¿Qué nos ha pasado?
ELÍAS: Lo recuerdo vagamente. Pero era tu obligación, eres mi padre.
MIGUEL ÁNGEL: Quizá era mi obligación…pero lo hice por amor.
ARRATE: El chico tiene razón. Era su obligación.
ANTONIO: ¿Y el amor?
ARRATE: Sí. El amor también estaba allí.
ANTONIO: Volvamos al principio. El problema es que nos olvidamos de lo que Jesús ha
hecho por nosotros.
ARRATE: Eso de que Jesús murió por nosotros ¿no?
ANTONIO: A veces es difícil. Cada uno debe buscar como mantener el milagro de creer.
Si nos ponemos a mirar desde la cruz, podemos imaginar lo que Jesús hizo por nosotros.
No puedo olvidar las últimas palabras que pronunció: “Padre, perdónalos porque no
saben lo que hace”.
CANCIÓN: “NO PUEDO OLVIDAR”
ANTONIO: ¿Cómo puedo olvidar lo que Jesús hizo por mí un día? Deberían estar sonando
en mi cabeza las palabras que pronunció y lo que hizo por mí.
REBECA: Si fuera así. El mundo sería diferente.
(Sonido de embarque de avión)
ANTONIO: Nosotros seríamos diferentes. ¿No querría usted tener un corazón nuevo?
REBECA: Hombre, claro, sería magnífico.
ANTONIO: ¿Y por qué no cree en Jesús? Solo es necesario creer. Pero creer de verdad.
REBECA: ¿Y cómo se hace eso?
ANTONIO: Cree y serás transformado. Cree de verdad, lleva a los pies de la cruz tu
vida... y te aseguro que tú cambiarás. No esperes más, haz tu compromiso… Jesús te
espera, no hay tiempo…
8. CANCIÓN: “HOY QUIERO ENTREGARME A TI JESÚS”
(Sonido embarque de avión)
ANTONIO: Dios nos dio la nuestra vida, y nos prometió que vendría a buscarla. ¿Si a usted
le dicen que va a tener un futuro perfecto, que se imagina?
TOÑI: Pues que la gente en el ascensor tiene más motivos de conversación que solo
comentar el tiempo que hace… Que no voy a tener enfermedades… ni dolor… que los
míos no van a tener necesidades… vamos, que no van a pasar estrecheces… Que se había
encontrado una vacuna contra la vejez y la muerte… que ya no habría problemas de
cambio climático… Que ya no son necesarias las ONGS porque no hay escaseces y la
solidaridad es un concepto superado…
ANTONIO: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó son las que Dios ha preparado para los que le
aman. No habrá más muerte, no habrá más dolor, no habrá más injusticia, no habrá más
noche.
CANCIÓN: “NO MÁS NOCHE”
JAVIER: Dirá usted lo que quiera, pero lo que peor llevo es la espera. Ahí sentado
durante horas… Parecen días. Me duele todo, los riñones… ¡maldito lumbago! Y lo peor
es que uno no sabe cuándo va a ser el vuelo. Nada, no hay ningún mensaje en el panel
de salidas.
ANTONIO: Ya queda menos…
JAVIER: En eso tiene razón, cada minuto que pasa lo descontamos de la espera, pero
como suelen decir “el que espera desespera”.
ANTONIO: No, si no me refería a este tiempo, sino a lo que estábamos hablando antes, a
que Jesús iba a volver algún día a buscarnos. Ande, mire, su vuelo.
JAVIER: Pues es verdad… Bueno, encantado de conocerlo, pensaré en lo que me ha
dicho.
ANTONIO: Vida, eternidad, paz, alegría, consuelo… mira al cielo, ya es momento de ver
a Jesús viniendo en toda su majestad. Así sea. Amén.
CANCIÓN: “MAJESTAD”