El documento describe cómo el juego puede usarse para enseñar diferentes materias académicas como las matemáticas, ciencias naturales y ciencias sociales. Explica que los juegos desarrollan habilidades de pensamiento lógico y razonamiento crítico en los estudiantes y crean las bases para formalizar conceptos matemáticos. También destaca que el juego fomenta la colaboración, el conocimiento mutuo y conductas sociales positivas en biología y química.