El documento describe las principales tendencias demográficas a nivel mundial hasta el año 2050, incluyendo el envejecimiento de la población en países desarrollados, el continuo crecimiento en países en desarrollo y las consecuencias económicas y sociales de estos cambios demográficos. Se identifican tres categorías de países según cómo cambiarán sus ratios de dependencia y edades medias: aquellos que se beneficiarán del crecimiento demográfico, aquellos cuya población envejecerá y ratios empeorar
11. Jóvenes, maduros y ancianos
The Economist. El mundo en 2050. Todas las tendencias que cambiarán el planeta.
12. En los cuarenta años transcurridos hasta 2010, todas las
principales regiones y países del mundo, excepto Japón,
fueron testigos de un aumento en la ratio entre adultos
trabajadores y el resto de la población.
Esto cambiará entre 2010 y 2050. Por entonces, el mundo
se habrá dividido en tres categorías:
14. India, África subsahariana, Oriente Próximo y norte de
Africa. Sus ratios de dependencia seguirán cayendo, su
mediana edad, situada en menos de cuarenta años en
2050, continuará estando por debajo de la media global y
tendrán mano de obra abundante y barata.
Esto supondrá un riesgo en África y Oriente Próximo: una
mayor cantidad de trabajadores jóvenes generará más
crecimiento o –si no encuentran trabajo– más inestabilidad.
15. Oriente Próximo está liberándose lentamente de la
protuberancia de su curva de crecimiento a medida que los
niños, resultado de los anteriores períodos de elevada
fecundidad, pasan a formar parte de la fuerza laboral. Las
primeras fases de este proceso jugaron un papel
importante en el tumulto revolucionario de la “primavera
árabe” de 2011.
16. También India continuaría con su crecimiento. Su ratio de
dependencia seguirá mejorando. […] En las cuatro décadas
que se avecinan, los modelos demográficos de India
favorecerán más el crecimiento que los de China, período
en el cual la tasa de dependencia de China subirá veintiséis
puntos y la de India caerá siete.
17. Los que experimentarán un deterioro en sus ratios de
dependencia y un aumento de la mediana edad (40-48)
18. Entre dichos países están Estados Unidos, Latinoamérica y
el sudeste asiático.
19. El perfil demográfico de Estados Unidos lleva tiempo
siendo más estable que el de Europa debido a la tasa de
fecundidad relativamente superior que presentó en los años
ochenta y noventa (a la que contribuyeron, aunque no
como única causa, los inmigrantes latinoamericanos). Si
suponemos que la fertilidad en América seguirá siendo
relativamente elevada, puede afirmarse que en 2050,
Estados Unidos tendrá una dependencia casi diez puntos
inferior (es decir, mejor) a la de Europa.
20. Los grandes perdedores de los modelos demográficos del
periodo comprendido entre 2010 y 2050 serán…
21. … Europa, Japón… y China. El porcentaje de la población
anciana en Japón lleva tiempo siendo el más elevado del
mundo y aumenta de año en año. Hacia 2050, el país
tendrá casi tantos dependientes como adultos en edad
laboral. Es algo jamás visto en ninguna sociedad.
22. La dependencia de Europa no llegará tan arriba, pero
seguirá siendo la segunda más elevada (y habrá muy poca
diferencia entre el este y el oeste de Europa).
23. China está mucho más constreñida. Con la fecundidad
reprimida artificialmente debido a la política del hijo único,
su envejecimiento avanza a un ritmo sin precedentes. En
2020, China será un país más viejo que Estados Unidos y
en 2040, más viejo que Europa. Y este hecho dará fin a su
período de producción con mano de obra barata.
24. Si observamos el tamaño cambiante de la población
mundial, la imagen es la de una estabilidad cada vez mayor
y un regreso al crecimiento horizontal de la población que
se vivió en los siglos XVII y XVIII. Pero debajo de esta
superficie estadística, las tensiones van en aumento, las
tradiciones de la vida familiar y el equilibrio entre
generaciones están cambiando, y las sociedades se agitan
de un modo nunca visto en el mundo premoderno, mucho
más estático.
28. Lectura: Wooldridge, Adrian (2013). Schumpeter Inc. En: Franklin, Daniel y
Andrews, John (ed.). El mundo en 2050. Todas las tendencias que cambiarán
el planeta (pp. 256-267). Barcelona: Gestión 2000.