El documento habla sobre las habilidades y estrategias educativas que un tutor debe desarrollar para tener una relación positiva con un menor tutorizado. Algunas de estas habilidades incluyen la comunicación asertiva mediante mensajes claros y breves, escucha activa, enseñar pensamiento consecuencial y alternativo, e inferencias. También discute cómo prevenir y abordar conductas desafiantes o agresivas de manera constructiva en lugar de recurrir al castigo.