1. Marcos 2, 1 – 12: Domingo 19 febrero
Marcos 2, 12 – 15: Domingo 26
febrero
2. “Cuando a los pocos días volvió Jesús Cafarnaúm, se supo que estaba en casa.
Acudieron tantos, que no quedaba sitio en la puerta”
Estamos en Cafarnaúm. El pueblo se vuelca a la casa donde estaba Jesús
la experiencia anterior Mc1,29-39 los impulsó a buscarlo nuevamente
pues Jesús se preocupaba por el sufrimiento de la gente. De entrada en
el Evangelio de Marcos se ve la oposición de los letrados de la ley.
3. Los tres sinópticos relatan ésta curación del paralítico. Se trata
por tanto “de un hecho muy importante para la primitiva
comunidad cristiana. “El les proponía la Palabra”.
EXPLICACIÓN:
Toda la escena se desarrolla en “casa” no en el templo. El templo era el paradigma de la
institución pero había dejado de ser el lugar de la presencia de Dios, porque los dirigentes
lo utilizaban para oprimir a la gente.
Dios está en la persona humana allí donde busca ser plenamente humana, donde lucha,
donde llora por el sufrimiento que experimenta. Dios se funde y se confunde con lo
humano.
4. “Llegaron cuatro llevando a un
paralítico”:
El paralítico y los cuatro portadores nos presentan a todos los que buscamos salvación.
Jesús ofrece esa salvación comunicando vida plena y abundante. El sabe que “los seres
humanos necesitamos humanidad, dedicación, atención que sale del corazón
para que experimentemos y descubramos nuestra riqueza de humanidad”
Benedicto XVI
5. “Como no podían meterlo por el gentío, levantaron unas tejas encima de
donde estaba Jesús, abrieron un boquete y descolgaron la camilla con el
paralítico”
La muchedumbre les impide llegar hasta Jesús. Israel que había sido cauce de salvación,
es ahora obstáculo para alcanzarla.
La puerta está obstruida, el pueblo de Dios no permite el paso.
6. Jesús fue considerado por sus contemporáneos como un curador singular. No recurre a
fuerzas extrañas ni pronuncia conjuros o fórmulas secretas. No emplea amuletos ni
hechizos. Cuando se comunica con los enfermos contagia salud. Es así como se enfrenta al
sufrimiento humano.
7. Jesús no fue un prestidigitador. Su pan de
vida no es un truco de Harry Potter, ni un
juego escolástico para elucubrar sobre
sustancia y accidente.
Antes de partir el pan se ha partido a sí
mismo, se ha dado y repartido a diario,
dejándose comer. Toda su vida fue
eucaristía. Su vida entera da significado al
partir, compartir y repartir pan de vida.
Comida en Galilea, cena en Jerusalén,
sangre de vida en el Gólgota, Eucaristía
dominical en una comunidad cristiana.
Eso es la Eucaristía bien diferente de una
misa rutinaria: partirse, repartirse y
compartir. Partir el pan, repartir a quien no
tiene, compartir la vida, la fe y la palabra.
“Haciéndolo así sois la única prueba
de que yo estoy vivo”
8. En los hechos 4,23 – 31 se cuenta así una Eucaristía:
Empieza con la narración de la vida. Pedro y Juan al salir de la
cárcel cuentan a la comunidad lo ocurrido.
La comunidad alaba a Dios “Creador del cielo y de
la tierra”.
Confesando su Credo, colocan lo narrado en el marco de la fe.
Aplican a Jesús el salmo “Así fue como ocurrió en nuestra
ciudad”.
Releen la Palabra a la luz del acontecimiento, a la vez que
releen lo ocurrido a la luz de la Palabra: doble movimiento
entre Biblia y vida de una comunidad liberada y liberadora.
Pasan a la plegaria: “Danos valentía para:
“proclamar tu mensaje”: capacidad profética
“curar” poder sanador
“y realizar señales” creatividad simbólica
Se les dará en la cena “Tomad esta copa y repartidla, esta es mi vida y quiero que sea la
vuestra”
Concluye la Eucaristía con un terremoto: “Retumbó en el lugar donde estaban reunidos, se
llenaron todos del Espíritu Santo y se pusieron a exponer con valentía el mensaje de Dios”. No
os quedéis aquí la misa continúa con la vida. No reduzcáis la Eucaristía a esta hora solamente.
La misa no se despacha.
9. Los relatos evangélicos van dibujando de muchas maneras su poder curador:
Su amor apasionado a la vida plena
Su acogida entrañable a cada enfermo
Su fuerza para regenerar lo mejor de cada persona
Su capacidad de contagiar su fe en Dios
Creaban las condiciones que hacían posible la curación en humanidad que producen
vida plena y abundante en justicia, dignidad y paz.
10. “Viendo la fe que
tenían”
Viendo la confianza que tenían en Él Jesús no solo piensa en la salud física sino en la
salud integral. No hay que distinguir entre sanar y perdonar: Jesús perdona sin
condiciones. No exigió confesión, ni impuso penitencia. La respuesta de Jesús fue dar
vida plena y abundante al paralítico.
11. “Le dijo al paralítico: tus pecados quedan
perdonados”
Que necesita este ser humano para ponerse en pie. Jesús interrumpe su predicación y
fija su mirada en él, ¿Dónde está el origen de esa parálisis? ¿Qué miedos, qué heridas,
fracasos y oscuras culpabilidades están bloqueando su vida? ¿Cuál es la raíz de su
sufrimiento? No le dice “yo te perdono”; ni siquiera, Dios te perdona como interpretan
los fariseos, sino con ternura de Madre le dice. “Tus pecados quedan perdonados” Deja
de atormentarte. Confía en Dios. Acoge su perdón y su paz. Atrévete a levantarte de tus
errores y pecados.
12. El verbo griego – aphiemi - significa “no
hacer caso, pasar por alto”. Le dice “tus
pecados no son tenidos en cuenta”.
Excelente manera de expresar lo que es el
perdón de Dios. Tu actitud presente es lo
importante. Lo anterior no cuenta para
Dios. No cuenta en su memoria. No debe
contar tampoco para ti. Debemos saber
cargar con nuestro pasado y no
identificarnos con el. Jesús vino a traernos
la buena noticia del amor de Dios, no a
hundirnos en la más absoluta miseria. Si
Jesús es quien nos revela a Dios – Jn 1,18 –
Mt 11, 27 – lo lógico es comprender que
Dios se porta con los pecadores como se
portó Jesús. Más preocupado por el
sufrimiento que por el pecado de la gente.
Para Jesús el primado lo tiene el que
sufre.
13. Jesús no ofrece remedios para resolver solo un problema físico. Se acerca a los enfermos buscando
curarlos desde su raíz. No busca solo una mejoría física. La curación del organismo queda
englobada en una sanación más integral y profunda. Jesús no cura solo enfermedades. Sana la
vida enferma. Jesús libera de lo que bloquea la vida y la deshumaniza: El sufrimiento, la
culpabilidad, la desesperanza, la locura, la soledad. La desconfianza, la resignación, la pasividad, la
inseguridad. Los lleva a una relación nueva con Dios que los ayudará a vivir con dignidad, confianza
y esperanza su buena y alegre noticia es sanación, curación, liberación, crecimiento en
humanidad.
14. “Unos letrados, que estaban allí sentados, pensaban para sus adentros:
¿Por qué habla este así? Blasfema. Quién puede perdonar pecados fuera
de Dios?”
Los letrados representan la doctrina oficial, que no acepta la novedad de Jesús. Pero
para ser honrados todos los presentes piensan como ellos.
15. “Jesús se dio cuenta de lo que pensaban y les dijo: Por qué así? Qué es
más fácil decirle al paralítico “tus pecados quedan perdonados” o decirle
“levántate, coge tu camilla y echa a andar?” Pues para que veáis que el
Hijo del hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados le dijo al
paralítico “contigo hablo: levántate, coge tu camilla y vete a tu casa”
No se trata de una demostración añadida de
poder, sino de una declaración: para que veáis
que ya está curado. También la curación y el
perdón de los pecados son inseparables. La
movilidad no es un milagro añadido, sino la
consecuencia del perdón. En el momento en
que toma conciencia de que Dios le ama,
empieza a caminar.
16. Todavía es pronto para que
entiendan que Dios ni siquiera
perdona, sino que busca al Hijo
extraviado y se vuelve loco de
alegría cuando lo encuentra y
abraza. Jesús es Buena y alegre
noticia porque nos libra de
nuestros pecados. Dios es
esencialmente el que cura. Es su
rostro verdadero. Como
bellamente dice el Papa Benedicto
XVI: “El rostro humano de Dios”
“A Dios nadie le ha visto jamás,
pero el Hijo nos lo ha dado a
conocer” En Jesús que no ha dado
abasto a curar, conocemos el
padre, que es, esencialmente para
nosotros medico que sana, cura y
libera que da la vida plena y
abundante. Ahí está lo esencial de
la revelación que nos entregó
Jesús”.
17. “Se levantó inmediatamente, cogió la camilla y salió a la vista de todos. Se
quedaron maravillados y daban Gloria a Dios diciendo: nunca hemos visto
cosa igual”
“El programa del cristiano, el programa del Buen Samaritano, el programa de Jesús es
un corazón que ve donde se necesita el amor y actúa en consecuencia” Benedicto XVI.
18. APLICACIÓN:
Los letrados tenían razón al pensar que solo Dios puede perdonar pecados. Pero lo que
nos dice Jesús, es que Dios no puede no perdonar. El es perdón y está perdonando
siempre. Únicamente se trata de convencernos a nosotros mismos y convencer a los
demás de que Dios nos ama de manera incondicional. Esa es LA BUENA NOTICIA que
trajo Jesús. Una ALEGRE NOTICIA: el perdón gratuito e incondicional que nos da Nuestro
Dios.
19. EL tema del pecado y del perdón es uno de los más complejos de nuestra religión. Todo lo
que nos han enseñado tiene muy poco que ver con el Evangelio, con la Buena Noticia de
Jesús de Nazareth.
20. Se nos habla de la justicia de Dios y se olvida que el Dios de Jesús es amor, misericordia
entrañable, riqueza llena de bondad.
21. La cosa se complica cuando pensamos
que pecado es hacerle daño a Dios y que
para salir del pecado tenemos que
reparar, pagar a Dios la ofensa o peor
todavía, que otro tiene que pagar por
nosotros.
22. Conviene resumir acá lo que se ha entendido como pecado
Primero fue la “impureza”, algo que
se contrae casi por el solo hecho de
vivir. Impuro es lo enteramente
contrario a “Santo” por esto aparte de
Dios, impide acceder a su presencia. Se
necesitan intermediarios, expiaciones,
sacrificios, limosnas…
Más tarde el pecado fue “culpa”,
desobediencia, rebelión, ruptura.
Enfrentarnos a Dios, creernos libres y
desobedecer impíamente como un
adolescente altanero. La salida del
pecado se basa en la paciencia de Dios,
más inclinado al perdón que a la cólera.
El perdón se logra por el arrepentimiento, la penitencia que consiguen “ablandar” a Dios y
evitan el justo castigo.
Jesús que cura como respuesta a la fe y proclama el perdón gratuito revela otra
dimensión en la relación de los humanos con Dios. El Señor sabe muy bien de que barro
estamos hechos y sigue trabajando en este barro, en el sigue potenciado su espíritu.
Somos barro con Espíritu de Dios. Para Jesús el mal es consecuencia de nuestra condición
humana somos trigo y cizaña, fieras y ángeles.
23. Pecado es una actitud contraria al hombre. Cuando uno peca, se daña, en primer lugar
a sí mismo; no hace fala que nadie le castigue. Ya uno mismo se ha castigado. Pecado es
una actitud que me deteriora como ser humano. Por esto una confesión que tiene en
cuenta el hecho y no la actitud es completamente estéril no sirve para gran cosa. Por eso
el Dios de Jesús busca al pecador que es el verdaderamente dañado, impedido, muerto,
para sacarle de esa situación de inhumanidad que bloquea cualquier vida.
24. “Bajaba un hombre... Bajaba la condición humana”
“Que quimera, es el hombre?
Que novedad, que monstruo, que caos, que sujeto de contradicción,
que prodigio!. Juez de todas las cosas, imbécil gusano de la tierra;
depositario de lo verdadero, cloaca de incertezas y de errores; gloria
y refugio del universo” Pascal
25. LA AMBIGÜEDAD Y LA AMBIVALENCIA CARACTERÍSTICAS DE LA
CONDICIÓN HUMANA:
Libertad del Miedo: Libertad de la Ley
Gal. 3, 24-25
Miq. 3,8 – Rom 8,15
Libertad del Poder
Mt 20,28
Libertad del Tiempo Mat.
Libertad de la Riqueza 6,34
Lc.12,16-19
26. “De Jerusalén a Jericó …” Versículo 30
Jerusalén: según los judíos la ciudad de Dios, del Templo.
La nueva Jericó: Ciudad de las palmeras, construida por Herodes, sale
del centro y se va hacia la periferia.
Camino peligroso, inseguro.
El trayecto que va de Jerusalén a Jericó es el horizonte que simboliza
todas las situaciones que se dan en nuestras vidas.
27. VEINTISIETE KILÓMETROS SON SUFICIENTES PARA
CONOCER LA CONDICION HUMANA
Veintisiete kilómetros vigilados por la mirada de Dios que bastan para
conocer la vulnerabilidad de la naturaleza humana, la ambigüedad de la condición
humana que está presente en nuestra ciudad, en nuestros colegios.
Un mundo de Pecado y
Y Un mundo de Gracia
Cuando pasamos de largo Cuando nos detenemos
Cuando nos interesa solo lo nuestro Cuando nos preocupamos por los de los demás
Cuando pensamos: “esto no es asunto mío” Cuando nos comprometemos con el sufrimiento,
con el dolor que hay en este mundo.
Cuando estamos ocupados en “asuntos Cuando nos preocupamos por la cotidianidad de
urgentes” la gente.
Cuando tenemos corazón de piedra. Cuando tenemos corazón de carne, entrañas
de misericordia, vientre materno.
28. Hemos invertido el sentido de la relación Dios – Hombre respecto al pecado: pensamos
que Dios nos perdonará si acudimos a él arrepentidos, si hacemos penitencia. Jesús
muestra que el asunto es al revés : Dios ofrece su amistad, su cariño, su ayuda,
previamente, porque Dios es amor, entrañas conmovidas, misericordia, compasión. No
somos nosotros quienes nos liberamos de nuestros pecados , es Dios quien
gratuitamente nos libera de la fascinación del pecado.
“La misericordia no es lo único que hizo Jesús pero si es lo que está en su origen, lo que
configura su vida, su misión y su destino. Esas entrañas conmovidas resumen todo lo que
El es: su vivir, su saber, su hacer, su esperar, su celebrar”.
“No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el
encuentro con un acontecimiento con una persona , con un proyecto que da un nuevo
horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva” Benedicto XVI
29. Nosotros, la Iglesia entera, hemos preferido la vieja postura: Dios perdona si hay
arrepentimiento. Es una posición mucho más administrable por los ministros de ese
dios-juez. Pero es bueno que consideremos, con gozo y alegría, la Palabra de Jesús. Dios
es el que me invita a la salud, a la plenitud de vida. Lo nuestro es responder, dejar que
Nuestro Dios que es amor nos sane, nos cure, nos libere, nos haga crecer en humanidad,
nos baje de la cruz en la que estamos crucificados.
30. PRIORIZAR A LOS QUE SUFREN
Es tiempo del Buen Samaritano, de no pasar de largo; de ver, conmoverse y
actuar. Es la misericordia entrañable, de acogida y mansedumbre, de serenidad
en palabras y gestos. Así también se predica la verdad que es sencilla y
silenciosa, sin fanatismos ni prepotencias.
31. De la Iglesia se espera hoy:
Una mirada samaritana
Que tenga “entrañas conmovidas
Que esté con los que sufren
Una palabra que redima y dignifique.
No palabras de condena que hundan
más en el barro, sino palabras de
misericordia y perdón
Un educar el corazón para que la
compasión – misericordia sea nuestro
programa de vida para que no seamos
indiferentes frente al sufrimiento de los
otros.
32. Hemos puesto en el perdón de Dios la
meta de nuestras relaciones con El Jesús
nos dice que el perdón es precisamente
el punto de partida. La ruptura con Dios
es imposible, porque El forma parte de
mi propio ser. “El amor apasionado de
Dios por su pueblo, por la persona
humana, es a la vez un amor que
perdona, un amor tan grande que pone
a Dios contra si mismo, su amor contra
su justicia. “Se me revuelve el corazón,
se me conmueven las entrañas. No cederé
al ardor de mi cólera… que yo soy Dios y
no hombre, santo en medio de ti” Mt 11,
8-9. Aquí está “la actuación imprevisible
y en cierto sentido inaudita de Dios”.
“La explicación del propio ser y actuar
de Nuestro Dios” Benedicto XVI.
33. Aún sin darnos cuenta, podemos acomodarnos o instalarnos incluso en “nuestras
camillas” en nuestros malestares y problemas.
Son camillas que pueden paralizarnos y de las cuales tenemos que levantarnos. Con
frecuencia las camillas son mentales:
Mecanismos de defensa para mantenernos en la rutina, en aquello que mi mente puede
controlar;
Vivir en la comodidad y no abierto a la novedad que trae la vida plena y abundante.
Es bueno preguntarnos “estoy tendido, en camilla o me levanto, tomo la camilla
y marcho a casa para construir una vida plena y abundante?
34. En esto tiene que jugar un papel fundamental la vida de
Jesús. El no conoció una vida fácil y tranquila. Vivió
impulsado por el Espíritu, pero sintió en su propia carne
las fuerzas del mal. Su entrega apasionada al proyecto
de su Dios lo llevó a vivir una vida desgarrada por
conflictos y tensiones. De Él hemos de aprender sus
seguidores a vivir en tiempos de prueba
anunciando a Dios sin falsearlo
Buscando el Reino de Dios y su justicia.
Trabajando por un mundo más humano
Los tiempos de prueba hemos de vivirlo, como
Él, atentos a los que nos puede desviar de
Dios. Hemos de vivir estos tiempos difíciles con
los ojos fijos en Jesús cuya actividad estuvo
marcada por la libertad y la compasión que
constituyen su identidad más profunda. “La
verdadera originalidad no consiste en nuevas
ideas sino en la figura misma d e Cristo, que da
carne y sangre a los conceptos: un realismo
inaudito” Benedicto XVI.
35. Nuestro drama se produce cuando vivimos desconectados de esa identidad profunda.
Alienados de quienes somos, nos sentimos divididos, rotos, extraños a nosotros mismos.
Y nuestras relaciones no son otra cosa que luchas de egos, más o menos crispados.
Nos hemos reducido a una idea de nosotros mismos. Y una vez que nos hemos
instalado en esa creencia, en esa camilla, vivimos y reaccionamos como si fuéramos ese
yo.
36. “El yo” lo sabemos por experiencia propia, no
puede sino girar entorno a sí mismo
percibiendo personas cosas y acontecimientos
según su propio interés. El yo es esclavo de sus
miedos y sus necesidades.
37. Ir al desierto significa vivir el despojo del ego ya que hemos comprendido que nuestra
identidad es realmente otra.
En el desierto aparecerán Satanás, fieras y ángeles: de una forma u otra se harán
presentes todos nuestros demonios interiores, en forma de necesidades, miedos y
defensas para sostener nuestro ego, alternándose probablemente con ángeles que nos
proporcionen luz, consuelo y determinación para continuar vislumbrando el nivel
profundo de nuestra propia realidad.
38. Solo entonces cuando “se haya cumplido el plazo”
el nos regala experimentar que “el Reino de Dios
está cerca”, infinitamente más cerca de lo que
hubiéramos podido imaginar. No es algo que
hayamos de perseguir, es lo que ya somos. Solo
nos falta caer en la cuenta, reconocerlo… y vivirlo.
“El Reino de Dios está dentro de vosotros” Luc
17,21 dirá Jesús en otra ocasión. Es la luz que nos
traen “la noche” y el “desierto”.
39. Eso es la conversión o meta-noia: la capacidad de ver la realidad de otra manera, no
desde el ego, sino desde nuestra verdadera identidad. Y esa es al mismo tiempo la
Buena, la alegre Noticia: Ausencia de ego y presencia plena de Dios, de Jesús de quien
dice profundamente el Apocalipsis 1,11 que es “El QUE VIVE”.
40. “Convertíos” viene a significar lo mismo que
“despertad” “salir de la muerte” “asomarnos a la
vida plena”. Por eso la Noticia es buena, es una
invitación a vivir, a ser más plenamente humanos,
a dejar que la vida se llene del Espíritu y por
consiguiente de alegría, de realización plena, de
crecimiento en humanidad.
41. Es muy significativa la última frase del texto de Marcos “convertíos y creed en la buena,
en la alegre noticia”. Jesús sale a los caminos a invitar a la conversión. Es un magnífico
símbolo de la espiritualidad del cristiano: no ha ido el hombre a buscar a Dios, sino que
Dios ha “bajado” a sus caminos, a encontrarle, a invitarle. Lo nuestro es responder con
alegría, con humildad con sencillez.
42. Por eso, la cuaresma no es un esfuerzo nuestro “a ver si Dios me perdona”, “ a ver si
Dios me escucha”. Es un esfuerzo de Dios para que yo lo escuche, una oferta de
perdón, una oferta de vida plena y abundante: “Convertíos” significa simplemente
“hazle caso”, “acepta la oferta del Dios Salvador, del Dios Curador”.
43. No podemos nunca dejar de darte gracias Dios Nuestro
Porque nos has tratado con un Padre y una Madre
Y has salido a nuestro encuentro,
Te has adelantado a darnos tu cariño,
Sin tener en cuenta como te correspondemos.
Gracias por ser como eres,
Puro amor, pura bondad y generosidad
Gracias porque estás en nuestro interior,
Porque nos sostienes y nos das la vida plena
Te confesamos, Padre, que nos cuesta
Imaginar tu amor incondicional y gratuito,
Porque somos irremediablemente interesados
Cuando amamos a los nuestros.
44. Te damos gracias Padre Nuestro, por tu Hijo Jesús,
El nos ha enseñado en sus parábolas que
nos buscas, nos esperas, que te interesamos,
Que te alegras cuando volvemos la mirada hacia ti
Cuando nos encontramos con nosotros mismos
Y nos ponemos de nuevo al servicio de nuestros hermanos
45. Sabemos que no haces milagros como
Nosotros esperamos que los hagas
Que los milagros los debemos hacer nosotros
Porque has delegado en nosotros la responsabilidad de
Construir y transformar este mundo
Y nuestra misión es hacerlo más solidario y fraternal,
Más justo y equitativo, más humano y misericordioso,
Más libre y servicial.
Para esto danos tu Espíritu para hacer realidad
Tu proyecto del Reino, la vida plena y abundante
46. Gracias, Padre Santo, Dios misericordioso,
Lento a la ira y rico en bondad,
Porque nos amas como nunca lo comprenderemos,
Y no tomas en cuenta
Nuestros errores, debilidades y pecados
Gracias, Padre, por tu inagotable misericordia
Eres Nuestro refugio y consuelo.
Nuestra alegría es saber
Que eres Padre y Madre entrañable
47. Recordamos con emoción a tu Hijo Jesús,
Nos repitió de mil maneras la Buena Noticia de tu amor
Ese actuar de Dios adquiere ahora su forma dramática
Nos contó , por eso, la historia de aquel Padre, todo corazón
Que sale corriendo al camino para
encontrar y abrazar a su hijo pródigo
O la de aquel pastor que deja sus noventa y nueve ovejas
Y se va en busca de la oveja perdida.
O aquella mujer que barre toda su casa
En busca del dracma perdido, en búsqueda
“de la humanidad doliente y extraviada.
Aquí está la explicación del propio ser y actuar tuyos.
48. Envíanos Padre tu Espíritu, el que nunca le faltó a Jesús.
Danos un corazón sencillo, para comprender nuestros errores,
Y un corazón generoso para comprender a Nuestros Hermanos
Ilumina nuestras decisiones para:
Convivir en paz,
Creer con sensatez,
Discrepar fielmente
Aprender lo diferente
Y desaprender lo que no ayuda a construir tu Reino de vida
plena y abundante. Amén.
49. ORACIÓN POR LA CONSTRUCCIÓN DEL NUEVO PLAN ARQUIDIOCESANO
DE EVANGELIZACIÓN
Señor Jesucristo, Que instruidos constantemente por tu Palabra,
tú que nos llamas a anunciar el Evangelio reconozcamos con lucidez los signos de los
y a transformar con su fuerza renovadora tiempos,
nuestro mundo, y en espíritu de conversión personal y
haz que te reconozcamos comunitaria,
presente y actuante en esta hora nos dispongamos
en que nuestra Arquidiócesis de Bogotá, a secundar con mayor docilidad y confianza
en sus 450 años, por fidelidad a ti la acción de tu Espíritu en la Iglesia y en el
y a los hombres y mujeres de nuestro tiempo, mundo.
construye un nuevo plan de evangelización.
Haz que te reconozcamos en la Fracción del Pan
Acompáñanos, Señor, para que, y en el hermano a quien debemos servir
como fruto de este proceso, como el Buen Samaritano
el camino de la Iglesia se haga más para construir tu Reino
convergente mediante el servicio misericordioso,
con el de aquellos a quienes nos envías. la instauración de la justicia
Ayúdanos a escuchar y auténticos procesos de reconciliación.
con apertura de mente y de corazón Tu voz
en las voces de tantos que anhelan la vida
plena y abundante